Buenas tardes, amigos.
Venimos hoy con un cortometraje que nos ha encantado.
Cuando parece que dentro del género Z ya no queda lugar para la imaginación y da la impresión de que nada puede sorprendernos, que ya no queda nada por contar y que los muertos vivientes como temática ya no aportan nada, uno se encuentra con algo como la obra que nos ocupa y reconoce que está equivocado. Que siempre hay lugar para lo insospechado, para lo imaginativo y sorprendente.
A priori, puede parecer un truco efectista, que busca aprovecharse de la emotividad del espectador. Pero eso no es óbice para reconocer la genialidad de su premisa y su talento a la hora de saber que es aquello que nos conmueve, utilizando unas formas y un lenguaje que nos hace caer ante su simpleza y perfección.
Enternecedor, emotivo, inesperado… Eso son los adjetivos que se me ocurren. Parece difícil que algo tan sencillo, tan directo y básico, logre funcionar tan bien.
Dirección: Ben Howling y Yolanda Ramke
Producción: Marcus Newman, Yolanda Ramke, Ben Howling y Daniel Foeldes
Guion: Yolanda Ramke
Actores
Padre: Andy Rodoreda
Madre: Alison Gallagher
Bebé: Ruth Venn
Supervivientes: Yolanda Ramke, Kallan Richards y Effron Heather
Francotirador: Scott Wood
Director de fotografía: Daniel Foeldes
Asistentes de dirección: Marcus Newman, April Mackay y Katherine Mackenzie- Smith
Make-up: Claudia Magro y Zeb Tilden
-Cortometraje finalista en el Tropfest Australia 2013-