Buenas noches, amiguitos.
¿Qué mejor en una noche de sábado, que conocer un poquito más a So Blonde, la rubia más dura, lista, divertida y peligrosa del mundillo literario español? Hablamos con la autora de Azafata Aventuras: Los chicos de Emi, publicada por Ediciones aContracorriente, y de los relatos Widow´s Island (No Eres Bienvenido) y Una historia para Halloween (Hell or Win), una de las componentes de Tiempo de Héroes. Eso es solo una pequeña muestra de lo que una nena rubia con dos tacones y un calibre 38 son capaces de hacer. Os aseguro que la entrevista no tiene desperdicio….
AI -¿Quién es en realidad So Blonde?
So Blonde es un seudónimo y también un personaje, debajo hay una persona real con algunas cosas en común con su avatar y otras muchas, la verdad, pues no. So tiene, por ejemplo, una libertad de la que carece el ser humano, porque se permite, quizás en muchas ocasiones, la licencia de traspasar algunas barreras y dar rienda suelta a ciertas ideas, a la par que experimentos, que en otros lugares físicos serían menos viables. Es un fruto de la red, que comparte algunas facetas con la realidad, pero a veces la sobrepasa, la idealiza, estereotipa o rompe moldes. Eso lleva a que yo misma en ocasiones venere a esa rubia alocada, en otras la envidie, la odie o incluso me caiga mal. Nadie en la realidad puede ser así, demos gracias.
So es una idealización en el subconsciente colectivo. Es un personaje y un seudónimo que escribe cosas sin pensarlas demasiado.
So es una idealización en el subconsciente colectivo. Es un personaje y un seudónimo que escribe cosas sin pensarlas demasiado.
AI- ¿De dónde viene tu afición a la literatura y al vicio de juntar letras?
Desde mi más tierna infancia he sentido una gran fascinación por los cuentos y las historias, alimentada por los momentos en que me quedaba embobada escuchando cómo mi abuela nos narraba episodios de la mitología y otros cuentos fantásticos ( «Las mil y una noches», «Los cuentos de la Alhambra»…). Después, comencé yo misma a leer y a descubrir un mundo inabarcable que me absorbió y que a su vez era capaz de transcender. Las tramas y los personajes no morían en la última página o quedaban suspendidos en un tiempo inexistente. Se mezclaban en mi imaginación unos con otros, intercambiaban características y visitaban otros mundos. Cobraban vida otra vez, pero no eran los mismos. De esta manera me creé mi propio imaginario. Al principio la imagen y las ideas iban muy cogidas de la mano y se sustentaban de forma mutua. Dibujaba figuras, casi siempre femeninas o de parejas, los protagonistas varones eran excepcionales, que daban paso a una escena y luego a una historia medianamente compleja y casi siempre trágica. Mis pobres heroínas iniciales terminaban en la mayoría de ocasiones por morir de forma violenta y repentina, luego, eso sí, recibían digna sepultura con mucha pompa y boato, que eso de Eros y Thanatos ya era lo más del romanticismo en mis años jóvenes. Por supuesto, las defunciones no eran tan definitivas como en la realidad, lo cual restaba algo de emoción pero aportaba dinamismo a la historia, y todo era posible desde una resurrección zombi chic hasta un eterno y circular día de la marmota.
AI- ¿Qué fue lo que te empujó a escribir una novela como Azafata AVEnturas? ¿Cómo surgió la idea?
«Azafata Aventuras» es mi cuarta novela y un experimento pues es la primera que en realidad escribió So. Quería ver si podía cambiar mi tono narrativo y explotar una vis cómica que hasta el momento se había limitado a pequeñas pinceladas en otros textos, pero que en este lo abarca todo. Aunque pueda parecer lo contrario es una novela con una gran carga estructural, estudiada y calculada, que rompe con los cánones de las narraciones al uso y que, creo, quedó bien en general.
La idea surgió de escuchar anécdotas e historietas de amigas y compañeras de gimnasio que se dedican a esta profesión. Me pareció un tema divertido e interesante para desarrollarlo. Yo no creo que haya que ir muy lejos o inventarse épicos escenarios y mundos para contar buenas historias, me llaman mucho la atención las pequeñas tragicomedias laborales y personales del día a día y que muchas veces quedan relegadas al olvido.
AI- ¿Tienes algún autor favorito? ¿Alguien a quien tengas como referente?
Hay mil referentes de estilos totalmente opuestos. La mezcla de todo lo que me ha llamado la atención me presta a día de hoy un gran servicio en determinados momentos. Nin me enseñó lo que Austen no se atrevió a decir. Massimo Manfredi y Javier Negrete me han reencontrado con la épica clásica, Robert Graves y Mika Waltari me hicieron amar la novela histórica. Vázquez Figueroa me enseñó la importancia del ritmo y Mediano, la de los giros argumentales. Respeto a Salichard por lo nimio y detallista de sus historias y al dúo Weis y Hickman por enseñarme las bases de las sagas que perfeccione con Rice. Pero el que me enseñó a soñar y a creer en la literatura fue Tolkien.
AI- ¿Qué hace So Blonde cuando no viaja ni escribe?
Uuuuuuh, muchas cosas, la principal: el tonto. Luego, si el tiempo da de sí, pues también voy al gimnasio, que este cuerpo tan lozano y vigoroso mis sudores me cuesta; leo, esto es primordial porque me relaja, me da ideas y alimenta esa amalgama incoherente de datos que mi cerebro almacena con un orden bastante cuestionable; quedo con amigos y familiares y con gran tiranía, pero mucho amor nos ponemos la cabeza como un bombo hasta que sentimos que algún cable huele a quemado en nuestro interior. También enamoro cosas, algunas vivas, otras, no, e incluso alguna de ellas con dos patas ¡oye! ¡Ah!, y el trabajo, claro, una faceta importante que me realiza como ser útil y productivo dentro de la sociedad (y que me permite comprar, aunque esto es secundario, comidita rica para mí y mis seres queridos. Mikaela Jodoroska, mi gata, me recuerda cuán importante es esto (Síiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, los crispis son buenos, y el trabajo rrrrrealiza).
AI- ¿Cómo fueron tus inicios en el mundo editorial? Cuéntanos tus primeros pasos y cómo fue la experiencia.
Pues, como casi todas las primeras veces, fue más bien mala. Yo iba borracha y él me dijo: «La puntita nada….» Coño, no esto no era. Pues eso, que un poco así, el mundo editorial es duro y malo y asco y sobre todo muy cansino con sus plazos y gilipolleces varias. Yo, hoy por hoy, no me considero una autora asentada, muchas veces tu valía o tu capacidad a la hora de escribir se ve restringida por las propias limitaciones de las editoriales, los tejemanejes de las distribuidoras o la indiferencia del público. En nuestro país te preguntan « ¿A quién conoces?» antes de «¿Qué haces?»
AI- ¿En qué andas metida ahora? ¿Nos puedes decir cuáles son tus proyectos en este momento?
Pues intento vender novelas. Estoy moviendo la versión integral de «Edificio Hadron» (otra bonita comedia) y aparezco en más antologías de las que puedo recordar con editoriales de distintos niveles. Tengo por ahí, en el aire, la publicación de el segundo libro de «Tiempo de Héroes» una obra coral de la que formo parte con otros autores en que me ha dado muchas satisfacciones. La verdad es que estoy contenta pues es ahora cuando los editores me dicen: «quiero leer algo tuyo.» Esto me anima a repasar novelas antiguas y a plantearme las nuevas con más ganas. A mí lo que me cansa de escribir es luego buscar a alguien que te lo comercialice.
Luego tengo unas cuantas cosas en el aire que son ideas maravillosas y muy bonitas pero que se topan con la dura y taimada realidad económica.
AI-Novela, antologías, relatos en Wattpad, integrante de ese divertidísimo blog que es Con Un Par de Tacones junto a otras cuatro muchachas que escriben y nos hablan de todo un poco, siempre desde ese punto de vista tan especial y auténtico… Da la impresión de que necesitas estar siempre metida en mil y un fregados y que la literatura y el contar historias, es algo vital de necesidad para ti…
Ah, sí, yo me apunto a bombardeo. Muchas veces no rige tanto la necesidad de contar historias como tales, como la de exponer mis pensamientos e idas de olla. Internet y los blogs te permiten hacerlo de forma inmediata y compartir así esos pequeños textos que no tienen cabida en la forma de publicación más seria. Creo que dentro de algunos años (en realidad esto es ya es un hecho) se sacarán tomos con la recopilación de posts y estados igual que se hace con las columnas y artículos de los periódicos.
Pero, vamos, que mi supuesta hiperactividad creativa (tengo periodos de tocarme el xixi hasta sacarle brillo) se debe a que tengo mucho tiempo libre.
AI- ¿Cuál es tu opinión referente al panorama actual de la literatura en nuestro país? ¿Piensas que tanto las editoriales como el público está n dándole por fin la importancia que se merece a los autores patrios, o por el contrario, siguen siendo un tanto marginados en favor de autores extranjeros?
Ji. Esto tiene miga. Creo que hay una apuesta por autores españoles, por cosas nuevas y hechas aquí pero es una apuesta muy en plan indie, un paso dado por editoriales pequeñas que muchas veces trabajan por amor al arte. Las editoriales españolas, en muchas ocasiones, son únicamente distribuidoras y arrendatarias de traducciones y derechos de libros que han tenido éxito en sus países de origen. Valoro el esfuerzo que hacen por traer y editar en castellano ciertos títulos, pero también veo que venden mucha basura extranjera que no pasaría los filtros editoriales que se les exigen a autores nacionales. Por otro lado hay cosas hechas aquí muy, muy, muy buenas que podrían comerse mercados extranjeros pero que no encuentran una salida ni un apoyo real de la industria. Siempre digo que esto no es «cine español» con sus limitaciones que lo alejan de los grandes mercados y producciones, se puede (y se hace) una literatura patria de tanta calidad como grandes bestsellers de fuera.
AI- Si So Blonde no se dedicase a escribir, ¿en que se mantendría ocupada?
Creo que intentaría sobrevivir al día a día, como hacemos todos. Tengo pocas habilidades reseñables. Las musas fueron parcas conmigo. Pero reconozco que pasiones no me faltan, Me encanta leer, explorar todas mis facetas artísticas y vitales, aunque algunas no den para mucho; y sobretodo ser cada día un poco mejor en algo. Yo pienso que Vivir en mayúsculas es de por sí, un arte que conlleva mucho tiempo, esfuerzo y estudio. Así que aunque solo fuera con eso, ya estaría ocupada.
AI- A So Blonde le asusta……
Los dinosaurios, mucho, en serio, y los tiburones. También las cartucheras y la piel de naranja, pero esto último a un nivel más subconsciente.
En realidad, me aterran cantidad de cosas: quedarme sin ideas y el paso infructuoso del tiempo podrían ser dos ejemplos destacados.
AI- ¿Cómo definirías tu estilo cómo autora? Has tocado el género fantástico de distintas formas, la comedia, el grindhouse… ¿En qué género te mueves más a gusto y que es lo que más te interesa?
No me catalogo dentro de ningún género en particular. Yo escribo historias con distintos propósitos e intento adaptarme si es un encargo, aun así no siempre lo consigo cien por cien y se me escapa un ramalazo en dirección opuesta a la trazada. Quizás, como en la vida misma, hay facetas para todo y distintos momentos para sacarlas a la luz. Pero, que tire la primera a quien no se le haya escapado una carcajada en un momento serio o dramático, o un llanto repentino en medio de una fiesta. C`est la vie. De todas maneras esto es un oficio y siempre digo que un buen carpintero tiene que poder hacer una silla o una mesa o lo que toque.
AI- Por último: Cuéntanos cuál es el último libro que has leído, la última peli que has visto y el último tema musical que has escuchado.
Estoy leyendo ahora mismo «El huerto del espantapájaros» de Allan J. Arcal, un nene que comienza hora en el sub género del fataterró. Está bien escrito y es entretenido. A la vez, bueno, no al mismo tiempo, releo a Erich Fromm, que se ha convertido en la actualidad en una especie de conciencia morena que me reconcilia con la realidad.
Hace poco me vi «Las animadoras deben morir» una mierda de película que no me acabó de decepcionar porque no esperaba nada de ella pero que me aportó muy poco.
Y mientras os escribo esto tengo puesto« Black Velvet» de Robin Lee que me moja hasta el tobillo con ese lento estilo sureño.
AI- Pues eso es todo, rubia. Un placer charlar contigo, ya lo sabes.
Gracias a ti, nene.
.