Buenos días, mi queridos Lectores Ausentes.
Hoy venimos con la reseña de Ángeles Robados, de Shaun Hutson, autor que gracias a la encomiable labor de los amigos de Tyrannosaurus Books, va logrando la consideración que merece en nuestro país. Si hace unos meses publicaban bajo su sello la novela Slugs, la obra insignia del británico y con la que se coronó como Maestro Absoluto del Gore, en esta ocasión la editorial nos trae una obra muy distinta, en la que Hutson mezla con acierto la novela negra con el género fantástico, logrando una historia oscura e inquietante, que juega con el lector en todo momento, haciéndole dudar hasta de su sombra. El elemento sobrenatural está muy presente, pero no se manifiesta de manera obvia, sino que lo hace de una forma tan sutil y gradual, que uno no sabe que creer. Sucesos extraños, que escapan a una explicación razonable. Casualidades imposibles y la negación a aceptar algo que escapa del raciocinio. Y ese es el gran acierto de la novela.
¿Qué ha podido empujar a tres hombres normales y corrientes —un topógrafo, un contable y un arquitecto— al desesperado acto del suicidio?
Esa es la cuestión a la que se enfrentan el inspector jefe James Talbot y la periodista Catherine Reed, quienes tendrán que relacionar estas muertes con una serie de profanaciones en el cementerio local. Cada tumba exhumada pertenece a un niño. Mientras Catherine investiga estas atrocidades, su hermano descubre que varios de los alumnos del colegio en el que da clases muestran claros signos de abuso físico. Al parecer, lo que todos temían se está convirtiendo en realidad… una red de pedofilia a gran escala.
Pero la sombra del abuso infantil no es más que la punta de un iceberg aterrador. A medida que se hace más urgente averiguar la verdad, Catherine y Talbot descubren que algo mucho más oscuro podría estar detrás de todo aquello, algo que no solo pone en peligro sus vidas, sino también su cordura.
Ángeles robados es un thriller en toda regla, con una gran carga dramática en la que el suicidio y los abusos a menores son los cimientos sobre los que se construye la historia. Dura, en algunos momentos bastante cruda y visceral, obliga al lector a adentrarse en aguas pantanosas, en las que la pedofilia y la violencia sexual son el punto de partida y que se centra el mundo de las sectas destructivas. Suicidios, niños abusados, profanación de tumbas, ritos satánicos… Todo ello suficiente para hacer de esta una historia que hace estremecer. Si a eso le sumamos el elemento paranormal mencionado antes, el resultado no es otro que una obra espeluznante y aterradora, que logra hacer dudar al lector de hasta qué punto cosas así puedan llegar a suceder.
Mención especial a los personajes. Un exquisito trabajo de desarrollo y creación. Bien perfilados, cada uno con una personalidad tan bien definida, tan coherente y creíble, que uno no se extraña de que se alejen del prototipo del héroe de novela y nos resulten no solo convincentes, sino reconocibles en nuestro día a día. A veces acertados, a veces equivocados, a veces admirables y otras actuando como verdaderos gilipollas. Con sus propias vidas al margen del caso que les ocupa, con sus propios problemas, sus propias debilidades y sus propios errores. Tan real como la vida misma, tan vivos como tú o yo.
Shaun Hutson sigue en su línea a la hora de escribir. Ese estilo tan visual, con el que es capaz de retratar instantes, desarrollar escenas y meterse en la piel de los personajes de una forma directa e inmersiva sin más subterfugios que su propia narrativa. Un estilo directo, sin concesiones, haciendo que el lector se vea atrapado por una historia que es incapaz de dejar. El especial modo en que utiliza los cliffhangers, de un capítulo al otro, es una muestra más del dominio del ritmo por parte del autor, que logra con ello dotar a la lectura de una intensidad inusual. Te mantiene atento en todo momento, incapaz de bajar la guardia. La necesidad de averiguar que va a ocurrir a continuación, por saber que va a pasar y a donde nos lleva todo esto.
Y aquí es cuando llega el único punto negativo, al menos en mi opinión. El desenlace. Un final extraño, demasiado abierto a interpretaciones y sin terminar de zanjar el asunto. No soy de los que rehúyen de los finales ambiguos, pero personalmente, en esta ocasión si esperaba un punto final claro, conciso y definitivo y no es así ni de lejos. Esto es algo que probablemente a la mayoría no les parezca un problema (de hecho, no lo es), pero en mi caso, según mi opinión particular, única e intransferible, te deja un poco a medias. Sin desmerecer en absoluto la obra en conjunto, que ya digo me ha parecido una joya.
Dejando eso a un lado, que como digo es casi anecdótico y únicamente apreciación mía, solo puedo recomendaros que os hagáis con ella. Lo pasaréis mal y eso es lo que uno espera cuando aborda una novela como esta. Ha conseguido ponerme nervioso, inquieto y darme mal rollo de verdad en algunos momentos. Una lectura intensa que os dejará una gran impresión.
Ángeles robados
Shaun Hutson
Editorial: Tyrannosaurus Books
ISBN: 978-84-943061-1-2
PVP: 19,95 €
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