Buenas tardes/noches, mis queridos Lectores Ausentes…
Pues que me acabo de ventilar esta misma mañana Vienen Cuando Hace Frío, de Carlos Sisí y así tal cuál, en caliente, solo puedo decir que me lo he pasado como un jodido enano.
La crisis económica azota Estados Unidos. Joe Harper acaba de perder su empleo y decide abandonar Baltimore y mudarse a la cabaña que su abuelo, el mítico Cerón Harper, le dejó en herencia cerca de Sulphur Creek, en las montañas de Canadá. Es un lugar remoto y aislado, al lado de un parque natural, ideal para vivir con poco dinero mientras espera a que todo mejore. Para su sorpresa, pronto descubre que Sulphur Creek se vacía durante los duros meses de invierno. Con cualquier excusa, los lugareños abandonan el pueblo para mudarse temporalmente. Un hecho curioso, que Joe atribuye a las extremas temperaturas, pero que parece adquirir otro significado cuando uno de sus vecinos le susurra: «No pase aquí el invierno. Ellos vienen. Vienen cuando hace frío».
Me repatean esas afirmaciones tan gastadas de «fulano es el Stephen King español» y desde luego, Carlos no es King ni maldita falta que le hace. Sisí tiene su estilo propio, su sello reconocible y que define por si mismo sus obras al punto de decir cuando lees algo suyo aquello de: «Si, esto es de Carlos, sin duda«. Pero he de reconocer que en esta ocasión y sin que sirva de precedente, solo expuesto como algo anecdótico y siempre según mis impresiones, la verdad es que una vez pasada la última página, me ha venido a la cabeza una referencia, tanto a nivel narrativo como estilístico. Una de las obras del Maestro de Maine: Desesperación.
Más allá de buscar similitudes ni buscarle parecidos, es la propia narración en sí, tanto por su ritmo como por su forma y por su prosa, así como unos pocos elementos comunes que coinciden, que mi cerebro ha hecho esa conexión involuntaria y de la que he sido consciente sin venir a cuento.
Dejando esa asociación personal y sin fundamento alguno más allá de mi propia percepción, he de decir que Vienen cuando hace frío me ha parecido una jodida delicia. Un caramelito. Una chuchería, una pastilla de chocolate, dulce e intenso, que se deshace en la boca dejando ese regusto tan especial, que hace que sonriamos.
Ágil, muy fluida, con un ritmo siempre acertado y adaptándose a las necesidades que en cada momento requiere la narración, me ha hechizado ya desde las primeras paginas, trasladándome por completo a la historia, metiéndome en la trama y desconectándome del mundo real.
Un excelente tratamiento de los personajes ( pocos, pero más de lo que pensaba en un principio y además, más complejos de lo que pudiera parecer a priori), haciendo que empaticemos con un tipo que en un primer momento, no tiene nada que ver con nosotros y todo ello en un escenario que, a pesar de parecer recurrente dentro del género de terror, no tarda en darnos más de una sorpresa . O varias.
Diría que hay tres partes diferenciadas en la novela, aunque no sea algo especificado por el autor, sino por el propio devenir de los acontecimientos y la atmósfera que se respira en cada una de ellas, que hace que el lector sea consciente de esa evolución.
Muy bien escrita, atreviéndose a probar cosas nuevas y saliendo, de alguna manera que no sé bien cómo explicar, de su zona de confort, Carlos nos trae una historia de terror que va a más y más; y que no se queda solo en eso, sino que se arriesga a ir un paso más allá, por unos derroteros que sin abandonar el género, si se adentran en otras fórmulas del fantástico que, al menos a mi, me han encantado. Ya sabéis de mis gustos personales y cual de las facetas del mismo es la que más me apasiona, así que ahí lo dejo. Me atrevería a decir que esta novela se sitúa por méritos propios, aunque de forma inesperada, entre las tres mejores obras del autor.
No me enrollo más. Solo decir que la he disfrutado muchísimo, que se me ha hecho corta, pero siendo una experiencia muy, muy intensa. Que Sisí demuestra que aprende constantemente en su trabajo como autor, sorprendiéndonos con nuevas herramientas, registros, recursos y trucos de magia del oficio de escribir, cosas chulas en cada nuevo proyecto que nos presenta y eso se nota a nivel de calidad literaria. Y que a pesar de todo, Carlos es de los que ve el vaso medio lleno, por jodidas que nos vayan las cosas a todos los niveles, sea en la ficción o en el mundo real, aunque no lo merezcamos.
Muy, muy, muy recomendable. Tardáis en poneros con ella.
Vienen cuando hace frío
Carlos Sisí
Editorial: Insólita
ISBN: 978-84-947020-2-0
PVP: 18,27€