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Róndola, de Sofía Rhei (Minotauro, 2016)

Premio Celsius 2017 a la mejor novela de ciencia ficción y fantasía (Semana Negra de Gijón)

 

Una reseña de FJ Arcos Serrano.

 

Hereva es la joven princesa heredera de Tertius, uno de los tres reinos de Róndola. Después de pasar los últimos cinco años en la Academia Superior de Costura para Damiselas Impecables y durante su ceremonia de graduación, todo su mundo se tambalea cuando dos paladines irrumpen en el castillo para salvarla del supuesto dragón que la tiene presa. A partir de ese momento, ella y sus inseparables amigas iniciarán un viaje lleno de aventuras con el objetivo de encontrar un remedio que libere a sus padres, los reyes de Tertius, de un terrible hechizo. Por el camino se encontrarán con hombres que se convierten en animales, unicornios que atacan a las mujeres que no son vírgenes y caperucitas con muy mala leche. Y Hereva descubrirá el sexo, el amor y alguna cosa más…

Hablemos claro desde el principio: Róndola se nos presenta como un cuento de hadas “diferente” para adultos….Así, sin más dilación.

Sofía Rhei nos conduce a través de una historia de fantasía épica donde no faltarán los temas que van unidos ya a este tipo de género (un elenco de personajes a cual más carismático, un viaje iniciático a tierras desconocidas o las ya consabidas trepidantes aventuras que corren nuestros protagonistas…), todo ello narrado con una gran soltura que lo único que busca es que el lector obtenga a cambio un divertido rato de lectura.

Sorprende cómo la escritora intenta siempre dar la vuelta a la tortilla en según qué cuestiones, aportando una visión sensacionalista y revolucionaria que cambiará nuestra forma de ver ciertas cosas con las que convivimos diariamente.

Para que todo fluya como es debido encontramos en estas páginas un equilibrio justo basado en descripciones sin demasiados alardes, diálogos perspicaces y logradísimos escenarios que nos harán viajar sin levantarnos del sillón.

No sé si le ha pasado a alguien más pero sobre todo al principio de la novela me ha venido a la cabeza, y no en pocas ocasiones, el famoso Mundodisco de Terry Pratchett, ya que en ambas he encontrado grandes dosis de humor absurdo que me ha dejado boquiabierto en varias de sus rocambolescas situaciones.

Como apuntes negativos, hay que resaltar que la mayoría de escenas de peligro donde los personajes están entre la espada y la pared se saldan siempre a favor de ellos a través de unas casualidades que restan importancia al factor sorpresa, ya que vista una, se resuelven todas prácticamente iguales.

Otro de los aspectos que no me han terminado de convencer es el gran abanico de temas que aquí se quiere tratar, dejando una sensación de saturación al no poder hilvanar toda esta amalgama de cuestiones de manera satisfactoria.

Se nota que la editorial ha dispuesto todos sus recursos posibles para poder dar a conocer esta novela y para muestra de lo que digo aquí os dejo un almanaque que formó parte de la promoción del libro y que seguro os entra el gusanillo por ojearlo: https://www.planetadelibros.com/libros_contenido_extra/34/33798_1_almanquerondola_6.pdf

Mencionar también la excelente edición por parte de Minotauro: tapa dura con sobrecubiertas, incluyendo en las guardas un fantástico y detallado mapa de los tres Reinos de Róndola, además de pequeñas ilustraciones que sirven para separar capítulos; Como podéis comprobar una auténtica preciosidad…

En definitiva: Róndola es una de esas lecturas irreverentes y políticamente incorrectas que te transportan a un mundo mágico y muy original con una mitología propia basada en el número once, las leyes de la geometría y un elenco de diferentes especies que harán las delicias de toda aquella persona que busque una revisitación de los clichés de corte fantástico de toda la vida.

 

Ficha técnica

Título: Róndola

Autora: Sofía Rhei

Editorial: Minotauro

Páginas: 512

ISBN: 9788445003954

Precio: 21’95 euros

 

El factor sobrenatural, de Edgar Cantero (Minotauro, 2015)

Por Francisco José Arcos Serrano

 

9788445002599Noviembre 1995. Dos meses después de que el último Wells saltara de la ventana del tercer piso (sin abrirla antes, por cierto), dos misteriosos europeos llegan a Point Bless, Virginia, para tomar posesión de Axton House. A. es el misterioso heredero inesperado; Niamh es la adolescente muda de peinado inconstante que él llama su socia o su guardaespaldas.

A través de diarios, cartas y la más avanzada tecnología de los noventa, El factor sobrenatural relata su investigación del turbio suicidio de Wells, la sociedad que fundó y un «pasatiempo burgués» de proporciones globales. Todo ello mientras sufren terribles pesadillas, conviven con el fantasma local y, en general, disfrutan de su propia casa encantada.

 La novela que hoy os traigo por aquí es una muy especial por varias razones, las cuales voy a intentar exponer en estas líneas para así poder transmitiros mi entusiasmo por ella.

Lo primero que llama la atención es la formidable edición a cargo de Minotauro: sencillamente maravillosa; un imponente cartoné y unas llamativas solapas que protegen al libro es lo primero que el lector se va a encontrar, quedando prendido ya de manera irremediable al libro como objeto en sí (como comprenderéis, la edición física de este título se torna imprescindible y es la mejor opción para disfrutar de esta novela en condiciones).

Otra de las particularidades de El factor sobrenatural es que está escrita originalmente en inglés por el propio Edgar Cantero (los más avispados seguro que reconocéis a Edgar por colaborar en la revista satírica El Jueves), cosechando una infinidad de elogios al otro lado del charco.

Hay que advertir que aún tratándose de una novela de terror (en su aspecto más clásico por una parte y por otra un tanto experimental), Cantero se las ingenia para incluir un tono cómico e ingenioso que a muchos no terminará de convencer, pero que a servidor le ha encandilado cosa mala, potenciando ese elemento un tanto gamberro en perfecta armonía con el tono de intriga y terror del que supuestamente tira la novela.

edgcantLa historia se vertebra a través de una estructura epistolar que va ganando importancia a medida que vamos avanzando en la narración (quizás a algunos lectores esta forma de narración también les eche para atrás, así que a los dubitativos sólo les recomiendo que abran el libro por cualquiera de sus páginas y que comprueben así si finalmente se lo llevan o no a casa, ya que el escritor en este aspecto no engaña a nadie: o entras de primeras o mejor dedícate a leer otra cosa).

Mencionaba más arriba los diferentes aspectos que encontramos en esta novela y viene a colación de nuevo porque hay dos partes bien diferenciadas de las cuales es muy difícil hablar de ellas sin caer en el spoiler: sólo diré que hay fantasmas y, por otra parte, un grupo de caballeros anacrónicos y ocultistas que particularmente es la que más me ha sorprendido, preguntándome qué es lo que ha fumado el amigo Cantero para desarrollar esta auténtica ida de olla.

En definitiva: El factor sobrenatural es una novela de terror muy divertida y altamente disfrutable con unos personajes entrañables y carismáticos que cuenta además con uno de esos finales totalmente inesperados que hará que tu cerebro se repliegue a sí mismo, dejándote KO.

 

Ficha técnica

Título: El factor sobrenatural

Autor: Edgar Cantero

Editorial: Minotauro

Páginas: 384

ISBN: 978-84-450-0259-9

Precio: 20.90 Euros

 

 

 

Melanie. Una novela de zombis, de Mike Carey (Minotauro, 2015)

Por Francisco José Arcos Serrano

 

 MelanieCada mañana, Melanie espera en su celda a que vayan a buscarla para llevarla a clase. Cuando la puerta se abre, el sargento le apunta con su pistola mientras dos de sus hombres la atan a la silla de ruedas. Ella cree que no les gusta. Bromea diciendo que no les morderá, pero ellos no se ríen. Melanie es una niña muy especial…

He sido durante años lector compulsivo de libros de temática Z, durante los cuales me he llegado a encontrar prácticamente de todo: novelas reguleras/mediocres, otras igualmente correctas e incluso un pequeño grupo de títulos de esos que hacen grande a este género.

Pues bien, me acerqué a Melanie atraído más que nada por el nombre de su escritor: un Mike Carey que ya conocía previamente por su Lucifer (por poner algún ejemplo ya que ha guionizado infinidad de interesantes títulos), una de esas series del sello Vertigo que engrandecen al comic como noveno arte.

Centrándonos en la novela, Carey parte de una especie de experimento científico donde encontramos la figura de Melanie, la cual es, junto a otros infectados, el centro de esta investigación para poder encontrar un tipo de cura a la pandemia que asola el mundo.

La primera parte del libro se centra en el día a día de esta niña tan especial con una rutina impuesta por las circunstancias, y en los que la conoceremos cada vez un poquito mejor: así sabremos que es una excelente estudiante, que le encanta la mitología y que es especialmente intuitiva e inteligente; La única pega es que le encanta la carne humana….

Durante esta primera exposición de los hechos conoceremos también al elenco de personajes que acompañan a Melanie en su día a día: su maestra Justineau, el sargento Parks y a la doctora Caldwell, uno de esos personajes despreciables al que le coges manía desde el principio.

Su segunda parte se centra más en un Londres asediado por el apocalipsis zombi, donde encontramos pequeños reductos de la sociedad que sobreviven como pueden (ahí están esos “chatarreros” o ese grupo de niños salvajes y violentos que protagonizan algunos de los pasajes más gore de la novela); en medio de todo este paisaje devastador nuestro grupo de protagonistas tendrán que resistir sin ser cazados, descubriendo mientras tanto algunos detalles del causante de la enfermedad que sorprenderán igualmente a propios y extraños (sólo mencionar que el patógeno está inspirado en un hongo parasitario real, el Ophiocordyceps unilateralis).

melanie mcLos nuevos elementos que va incluyendo Mike Carey a la narración son de vital importancia para que el ritmo no decaiga bajo ningún concepto, y es aquí donde comprobamos que el escritor siempre se guarda un as en la manga, recurso excelentemente bien utilizado y que aporta originalidad y frescura a la temática Z que todos conocemos.

Bajo este prisma catastrófico, Melanie empieza a indagar más sobre sí misma y a lidiar con su instinto (no olvidemos que es una “hambrienta”) resultando de todo ello un aprendizaje continuo lleno de oscuridad y crueldad, siendo su amor incondicional hacia la profesora Justineau el único ancla que le mantiene más o menos serena para así no terminar de convertirse en un monstruo voraz.

Y así llegamos a su polémico final, uno que particularmente me ha dejado en shock, ya que no me esperaba algo así, dejándome una sensación triste y un mal cuerpo de esos que no te abandonan tan fácilmente.

Concluyendo: Melanie’ es una obra de zombis necesaria que aporta los suficientes apuntes de originalidad para tenerla en cuenta sin lugar a dudas entre lo mejor de este año 2015 en cuanto a literatura de terror/fantástica.

Un must en toda regla, palabra de zombie-maníaco.

 

Ficha técnica

Título: Melanie

Autor: Mike Carey

Editorial: Minotauro

Páginas: 416

ISBN: 978-84-450-0244-5

Precio: 18,95

 

 

 

A ciegas, de Josh Malerman

Buenos días, mis queridos Lectores Ausentes.

 A CIEGASHoy venimos con A ciegas, de Josh Malerman, un thriller post apocalíptico que ha logrado hacerme sentir incómodo, angustiado y agobiado, cosa que me ha resultado gratamente satisfactorio, demostrando que cumple con lo que prometía.

De entrada, admito que le tenía muchísimas ganas a este libro. Tanto la portada como la sinopsis llamaron mi atención. La cubierta, letras en braille sobre un fondo blanco, jugaba a la perfección con la esencia misma de la novela, una declaración de intenciones sobre lo que nos íbamos a encontrar dentro. He leído que a muchos les ha molestado que no se utilizase la portada original de la obra en inglés, así como su verdadero título (Bird Box), pero dejando a un lado si es acertado hacer esos cambios, en mi opinión no perjudican en absoluto la presentación de la obra y a mí me convencieron.

NO ABRAS LOS OJOS. Hay algo ahí fuera. Algo espantoso, que hace que la gente enloquezca y se suicide ante su sola visión. Nadie sabe qué es ni de dónde viene. Cinco años después de que diera comienzo la pesadilla, los pocos supervivientes que quedan viven refugiados en el interior de casas y edificios, protegidos por puertas cerradas y ventanas con las cortinas echadas. Malorie, que ha conseguido sobrevivir en una casa abandonada junto a sus dos hijos, decide abandonar la seguridad de su refugio para emprender un viaje por el río hacia un lugar mejor. En esta peligrosa odisea a ciegas, Malorie sólo podrá confiar en su instinto y en el entrenado oído de los niños, que no tardarán en descubrir que algo los sigue. Pero, ¿qué es? Inmersa en la oscuridad, rodeada de sonidos, familiares unos, estremecedores otros, Malorie se embarca en una tremenda odisea; un viaje que le llevará a un mundo sin visión y de vuelta a su pasado. En un mundo que ha enloquecido, ¿se puede confiar en alguien?

Angustiosa. Intensa. Claustrofóbica. Creo que esos son los adjetivos que mejor definirían a esta lectura. El no saber qué ocurre, la falta de certezas y la imposibilidad de constatar que aspecto tiene eso contra lo que luchamos, es  desesperante. No conocemos ni su forma, ni su origen, ni su naturaleza. Solo podemos especular, suponer, mientras seguimos ciegos y temerosos. Nuestra mente no deja de jugarnos malas pasadas. Nos engaña, nos confunde. Intentamos exprimir el resto de nuestros sentidos, pero es insuficiente y poco a poco la paranoia se va adueñando de nosotros. Estamos indefensos. Recluidos en una realidad cada vez más pequeña en la que todo se difumina y pierde su forma, hasta hacernos dudar de su existencia, de lo que es real y lo que solo es fruto de nuestro miedo. Malorie, la protagonista, refleja a la perfección todas esas angustiosas  sensaciones.  El temor a lo desconocido, la impotencia de no tener modo de discernir donde está la amenaza. Y el terror absoluto cuando la desconfianza en aquello que nos rodea incluye a las personas que tenemos a nuestro alrededor.

El modo en que se nos narra la historia me parece uno de los mayores aciertos por parte del autor. El alternar lo que sucede  en el presente con capítulos donde se nos revela cómo empezó todo y como va pasando el tiempo hasta llegar al momento actual, nos permite ver la evolución de los personajes y su descenso a los infiernos, mientras el mundo a su alrededor se va haciendo cada vez más diminuto, confuso y aterrador.

La atmósfera se torna cada vez más densa, más claustrofóbica y asfixiante. Nos contagiamos de  la angustiosa sensación de desamparo. La memoria nos falla y apenas recordamos como era el mundo cuando podíamos ver. Ahora este se limita a descifrar ruidos y sonidos amenazantes, que intentamos diferenciar de los que conocemos. A lo que nos sugiere el tacto de unas manos temblorosas que palpan inseguras con el temor a tocar algo que no podemos ni imaginar.  La venda, elemento simbólico donde los haya, como única forma de sobrevivir y a la vez,  como triste condena.  Lo que les mantiene con vida y el yugo del que no pueden  librarse, presos y a punto de enloquecer.

JMACDigna de mención es  la manera en que Malerman logra hacernos sentir esas sensaciones. Describir aquello que te rodea y lo que te hace sentir, desde  la posición de sus personajes, es algo increíble. No pueden ver y aun así, lo que les rodea se nos muestra con tanto detalle que resulta sorprendente.  Mediante frases cortas, directas, en ocasiones en un tono tan duro y conciso que resultan hasta agresivas (sobre todo cuando  Malorie se dirige a los niños), el autor logra que experimentemos en nuestra propia piel aquello que siente la protagonista. Sus emociones, sus sensaciones, el terror que la embarga y la locura que amenaza consumirla por completo. No hay lugar para recrearse ni hacer florituras. Es todo intuitivo, visceral, casi violento.  Y eso le da un estilo a la obra que casa a la perfección con el ambiente opresivo que la impregna y bajo la que nos hallamos sumidos.

La única pega, en mi opinión, es el desenlace. Me ha parecido falto de esa fuerza, de ese rigor, de esa carga de angustia e intensidad que nos acompaña hasta llegar allí. Ese derrotismo, ese bordear la demencia, ese temor que socaba nuestra misma esencia, se diluye con demasiada facilidad.  No parece terminar como debe. Quedan cosas en el aire, sin respuesta, aunque albergo la esperanza de que sea premeditado y que el autor solo nos permita respirar, tomar aire, antes de sumergirnos de nuevo en esta oscuridad. Yo, por si acaso,  no me desharé de mi venda. Quizás deba ponérmela de nuevo  para sobrevivir.

 

A ciegas

Josh Malerman

Editorial: Minotauro

ISBN: 9788445002346

Páginas: 288 pág.

PVP: 20€

Los Caminantes: Aeternum, de Carlos Sisí

Buenas tardes, mis queridos Lectores Ausentes.

No tenéis ni idea de las ganitas que tenía de traeros esta reseña.  Nada más y nada menos que la dedicada a Los Caminantes. Aeternum, de Carlos Sisí.

Dejando a un lado esa vieja amistad que me une con su autor y sin que ella condicione en absoluto mis impresiones respecto a la novela, debo decir que estamos, sin lugar a dudas,  ante el mejor episodio de la saga. Así, tal cual.

lca1“…La vacuna Esperantum ha hecho posible la creación del Nuevo Mundo en las calles de Barcelona. Los supervivientes se han organizado para recuperar parte de la ciudad y pasan sus días limpiando las calles de zombis. Pero este delicado equilibrio se verá seriamente amenazado cuando la vacuna empiece a perder efecto y las personas a las que se les ha administrado comiencen a ver a sus compañeros como una amenaza…”

 Es alucinante comprobar la evolución de Carlos como autor. Todo lo que ha aprendido por el camino hasta llegar aquí se plasma en la obra que tenemos entre manos y lo hace de un modo tan evidente, que no puedo sino esbozar una sonrisa cómplice al recordar cómo empezó todo y como han cambiado las cosas durante este trayecto. Pese a ese toque personal inimitable y esos guiños a la cultura popular que todos sus seguidores y frikis de pro encontraremos maravillosos, Aeternum transita por  un lugar mucho más tétrico y desolador que en anteriores ocasiones, con un pulso dramático y amargo que me ha sorprendido. Un tono mucho más oscuro, en el que el autor por fin ha sabido dejar atrás ese positivismo que sabe que siempre le he criticado en sus trabajos y que por fin abraza sin reparos la oscuridad. Duro y cruel como pocas veces lo he visto, Sisí no permite que los sentimientos hagan mella en sus decisiones como autor a la hora de decidir el destino que les aguarda a sus personajes, quienes van a sufrir como nunca antes lo han hecho, pese a todo lo que ya han vivido.

Y es que esta es una novela de personajes, valga la redundancia. Les conocemos bien. Hemos compartido tanto con ellos, hemos padecido a su lado, hemos derramado tantas lágrimas juntos,  que los consideramos como propios y deseamos con todas nuestras fuerzas que logren salir adelante, que consigan su propósito de  tener una nueva oportunidad, de sentar las bases de un nuevo mundo, viviendo tranquilos sin tener que pelear por su vida a cada minuto. Pero Carlos no está dispuesto a ponerles las cosas fáciles en absoluto. Todo lo contrario. En esta ocasión van a enfrentarse a unas situaciones que escapan por completo de cualquier cosa que jamás pudieran esperar, a algo que va a cambiarlo todo para siempre y de lo que no van a poder huir.

El autor va al grano, como suele ser habitual en él. Lejos de llenar páginas y páginas de pura paja, Carlos hace que cada palabra cuente, que cada escena tenga vital importancia, de que en todo momento haya algo que nos tenga en ascuas, pendientes de lo que les depara el destino a nuestros protagonistas. Siempre fiel a ese estilo ágil que ya es parte de su sello, Sisí hace gala de una seguridad y convicción a mil años luz de su primera novela. Eso le confiere una fuerza y una madurez inusitada, aportando dinamismo y crudeza a partes iguales, en lo que para mí es sin duda su mejor novela hasta la fecha.

 La fluidez con la que se va desarrollando la historia, ese halo de desesperanza y fatalismo; esa atmósfera de desasosiego y derrotismo que somos incapaces de quitarnos de encima a medida que vamos avanzando en la lectura, mientras va  jugando con nosotros y nuestra angustia, haciendo un magnífico uso del cliffhanger, demorándose adrede, y con toda la maldad del mundo,  en algunos momentos decisivos para potenciar el dramatismo de la escena y su relevancia en lo que acontecerá después, demuestran que Carlos tenía muy claro lo que pretendía: Hacérnoslo pasar mal, de un modo muy, muy satisfactorio.

Hay un difícil equilibrio entre utilizar esas herramientas y conseguir al mismo tiempo que la novela fluya de forma natural, entre la acción pura, el desnudar a los personajes y en crear la tensión previa a esas escenas en que el autor nos da un puñetazo en los morros y nos deja noqueados, incluso antes del gran clímax final. No es en absoluto sencillo saber utilizar tantas cartas y lograr que funcione. En este caso, lo hace y de una forma que solo puedo catalogar como redonda.

Reencontrarse con  viejos amigos como Dozer, Aranda, Susana, la dulce Alba, Jose y otros tantos , o conocer a algunos nuevos personajes tan carismáticos como los anteriores, es siempre un placer. Reencuentros y despedidas, porque no todos lograrán sobrevivir a la nueva amenaza que se cierne sobre ellos. Me ha resultado un poco extraño, diría que incluso triste, ver su evolución. Una evolución que no es tal, sino todo lo contrario. Tras tanto sufrimiento, tras tanta lucha, tras tantos compañeros caídos y esperanzas perdidas,  el miedo, el derrotismo y la fatalidad les han ganado la partida y ya no son los mismos. Algo se ha roto dentro de ellos, han cruzado un límite del que nunca podrán regresar. Reducidos a una sombra de lo que un día fueron, vencidos , derrotados, agotados en extremo y sin un atisbo de esperanza, veremos facetas de ellos que no conocíamos, versiones que no son más que un reflejo de toda la mierda que han tenido que tragar.  Lo peor de sí mismos, sus debilidades y sus miedos, atormentados, incapaces de sobreponerse y seguir adelante, cuando no ven  ya hacia dónde tirar ni si vale la pena intentarlo de nuevo.  La suerte está echada y la única oportunidad para la especie humana es justo el dejar de ser tal, al menos como entendemos lo que significa ser humano.

Y la sombra del Padre Isidro planeando sobre ellos. Un pasado que no pueden dejar atrás y que se empeña en alcanzarles una y otra y otra vez…  Si hay algo que me ha fascinado, es ese toque en el que Carlos coquetea con lo imposible, con lo oculto, lo paranormal. Lo que empezó con Alba y su tarta de coco, puede llegar mucho más lejos de lo que podíamos imaginar.

lca2Con Aeternum, Carlos nos muestra su lado menos amable y optimista. Decidido, inmisericorde, no le tiembla el pulso a la hora de ejercer de Dios mezquino y cruel, caprichoso y deleznable, puteándolos hasta extremos que nos hacen temblar de rabia e impotencia. Pero siempre desde una lógica innegable ante las situaciones que nos encontramos, haciendo que sus decisiones tengan todo el sentido del mundo, a juzgar por cómo se desarrollan los hechos. Era inevitable, no podía ser de otro modo, como diría el agente Smith en Matrix. ¿O quizá sí?  Hay que aplaudir esa valentía. Son pocos los que se atreven a atormentar y sacrificar a sus personajes por mucho que la historia lo pida, por mucho que así deba ser. Yo me he cagado en todo lo cagable y he maldecido a Carlos por ser tan cabrón…Pero admito que me ha encantado lo que ha hecho y aplaudo por ello.

Una vez terminado el libro, habiendo ya maldecido al autor por el buenísimo mal rato que me ha hecho pasar, solo cabe una pregunta más: ¿Qué sucederá ahora? Ese final me ha puesto la piel de gallina. Mal rollo, mucho mal rollo ante lo que se avecina. Uno lo intuye y ve que las cosas, por muy mal dadas que vengan,  SIEMPRE pueden empeorar.

 Solo queda saber cómo lo va a hacer Carlos, con que nos va a sorprender en el futuro y si seguirá por esta nueva senda que ha iniciado con Aeternum, donde ya no queda lugar para la esperanza…. Solo puedo aseguraros una cosa: Yo no me lo perderé.

 

Los Caminantes: Aeternum

Carlos Sisí

Editorial: Minotauro

ISBN: 978-84-450-0217-9

Páginas: 544 pág.

PVP: 18.95 € (Epub: 9.99€)

 

 

 

Entrevista a Carlos Molinero, ganador del premio Minotauro con su novela Verano de Miedo.

Buenas noches, amigos.

Hoy tenemos con nosotros a un invitado muy especial. Carlos Molinero está en boca de todos, en el candelero,  tras haberse hecho con el galardón del premio Minotauro con su novela Verano de Miedo, una revisión al género vampírico que pretende recuperar el viejo espíritu de películas como Noche de Miedo (obvio homenaje en el título) o Jóvenes Ocultos. Estoy ahora mismo a puntito de empezarla, siendo consciente del gran debate generado sobre ella y os aseguro que tengo ganas de saber a quien darle la razón, pero de entrada el argumento promete, el hecho de utilizar un estilo narrativo tan poco convencional (casi me atrevería a decir que la pura evolución del género epistolar aplicado a las nuevas tecnologías) y lo poquito que llevo leído, me tienen muy intrigado. Sea como sea, os puedo asegurar que Carlos es un tipo agradable, simpático, un tanto agobiado por la crisis de los cuarenta, convencido de lo que hace,  y que ha sido un placer que nos hable de la novela, de sus proyectos y de otras cositas interesantes.

Sin ganas de seguir dando la brasa con mis tonterías, os dejo con la entrevista. Espero que la disfrutéis.

1. AI -¿Quién es en realidad Carlos Molinero?

En realidad, no sé, en ficción te digo que es un poco cliché. No tiene la crisis de los cuarenta, la crisis de los cuarenta le tiene a él. Hace cosas estúpidas y peligrosas que nunca hizo poniendo en peligro su escasa salud. Se gana la vida escribiendo guiones, cosas que es cada día más ficción y menos realidad.

2. AI- ¿De dónde viene tu afición a la literatura y al oficio de juntar letras?

1412703174372Supongo que de mi padre, que desde pequeño nos metió en el cine y en la lectura como algo divertido, en ser un niño un poco autista con demasiada imaginación, demasiada y aterradora imaginación.

Mi primera especie de novela la escribí con ocho años. Una suerte de mezcla de detective y fantasmas. A los nueve grabé un programa de radio de terror en cintas de audio “Crescendo” con gran éxito en mi familia y patio de vecinos.

Y a los diez escribí los estatutos de una secta llamada “Muerte Total”, cuyos acólitos terminamos en el despacho del director por llamar a los telefonillos de alguna profesora de inglés veinteañera y perseguir a nuestras compañeras por la calle con máscaras de gato robadas a una función teatral.

3. AI- ¿Qué fue lo que te empujó a escribir una novela como Verano de Miedo? ¿Cómo surgió la idea?

Cuando hace años, no diré cuantos, terminé de rodar la película “Salvajes”, quería hacer algo más lúdico, que alimentara mi parte friqui. Pensé algo de vampiros para un guión, pero no terminaba de funcionar. Tenía personajes muy claros y su cabeza, su forma de pensar era lo que me parecía más interesante. Al poco fue surgiendo la idea de hacer una novela, pero cuando leí “Crepúsculo” y volví a leer “Drácula” oí la voz de Bram Stoker: “Tienes que recuperar al vampiro como figura de maldad absoluta, la muerte, la sangre, el formato epistolar”. Y así lo hice. Yo lo llamé inspiración. Los psiquiatras trastorno disociativo de la realidad.

4. AI- ¿Tienes algún autor favorito? ¿Alguien a quien tengas como referente?

El concepto empanada mental es la descripción de mi cabeza, así que no quiero genera más caos en el mundo.

Para “Verano de Miedo” los referentes son muy claros.

Por la parte vampírica la criatura fundacional “Drácula” de Stoker y “El misterio de Salem´s Lot” de Stephen King.

Por la parte de llevar este mundo terrorífico a la meseta castellana Rafael Azcona y su visión ácida y tierna de sus personajes. Un autor que ha sido un modelo es Emilio Carrere, un genio que merece ser reconocido y más conocido. Su humor afilado, su aproximación al terror y la fantasía sin perder la comedia es fascinante.

 Por último hay historias que lees en la infancia y se quedan grabadas, yo “El monte de las ánimas” de Becquer y muchas de sus leyendas son historias que incrustan el fantástico en mitad de noches veraniegas. Recuerdo con especial susto una versión en cómic que leí a finales de los setenta que sigue invadiendo mi cerebro.

5. AI- ¿Qué hace Carlos Molinero cuando no escribe?

Leo bastante, pero menos de lo que quisiera. Voy al cine todo lo que puedo. Veo series como todo el mundo. Demasiadas, como todo el mundo. Intento no engancharme a ningún videojuego porque con la edad soy más compulsivo y hasta que no los termino no paro. No juego online para no morir como si fuera un adolescente coreano. Voy mucho al teatro. Como mejor que hace unos años, pero sigo comiendo mal. Intento hace algo de deporte por prescripción, pero no por convicción, ni por apetencia.

Un parte que me desgasta mucho, pero también me aporta mucho a todos los niveles es la enseñanza. Estoy de profesor en la ECAM, la escuela de cine en la que nací, el Instituto del Cine de Madrid y hago algunas visitas a masters de guión como el de la UPSA o el de la Carlos III-ALMA.

 Ahora estoy con un par de cosas de teatro rondando la cabeza y quiero volver a rodar una peli, pero en plan kamikaze y subversivo, es decir, sin un puto duro.

Además con el cliché de la cuarentena hago cosas que necesitarían mucha explicación para intentar no parecer ridículas, así que os las voy a ahorrar. Hago cosas ridículas típicas de cuarentón. Usad la imaginación. Pero de un cuarentón pobre. Nada de Ferraris y similares.

6. AI- ¿Cómo fueron tus inicios en el mundo editorial? Cuéntanos tus primeros pasos y cómo fue la experiencia.

Mis inicios en la escritura fueron en el Taller de Escritura de Enrique Paéz. Sin Enrique no habría sido escritor y seguramente habría sido algo todavía más nocivo para la sociedad.

El primer año de su taller quería apuntarme, pero no tenía ni una peseta, así que con todo el morro le envíe un relato y le pedí una beca. Me llamó por teléfono a los pocos días y me invitó a su taller totalmente gratis. Allí aprendí muchas cosas, no solo de escritura. Ese año al final de curso el taller público un relato de cada uno de los alumnos y fue la primera vez que me vi dentro de un libro. La primera y casi la última hasta “Verano de Miedo”.

7. AI- ¿En qué andas metido ahora? ¿Nos puedes decir cuáles son tus proyectos en este momento?

Además de lo dicho anteriormente de teatro y película en plan Bola de Cristal, “solo no puedes, con amigos sí”, estoy de guionista en la serie “Cuéntame”, escribiendo ahora mismo el capítulo 284, ahí es nada. Los Alcántara son más longevos que los Kennedy. Cosa no muy difícil, por cierto.

Hace casi veinte años algunos amigos escritores y mutantes similares montamos un taller de literatura gótica, de la que salió material muy interesante, pero poca gente acabó sus novelas porque éramos demasiado tranquilos.

Ahora con los años nos hemos vuelto a juntar en un taller de novela negra, pero en plan radical. Nos reunimos una vez a la semana y hay que llevar escritas siete páginas de tu novela a doble espacio. Hay que escribir y escribir. No tiene que ser bueno, no tiene que ser original. Tiene que existir y ya está. De momento la cosa fluye.

8. AI-Premio Minotauro… ¿Qué nos puedes contar en lo que concierne a presentarse a un certamen de estas características? Es evidente que el premio es suculento, además de la promoción y la publicidad que conlleva, pero no es menos cierto que la polémica está servida. Son muchos los detractores y los que dudan de la imparcialidad del jurado y de la legitimidad de los ganadores. ¿Cuál es tu opinión personal al respecto, ahora que eres parte implicada dentro y  te has convertido  en el foco de todas las miradas y comentarios?

“Verano de Miedo” es una novela que escribí hace años y moví sin suerte por casi todas las editoriales. Así que lo de ganar el Minotauro me ha dado mucha alegría, porque pensaba que era una novela que no saldría del disco duro. Yo no tengo ni idea del mundo editorial, pero en el caso de mi novela uno de los jurados, Ángel Sala, director del festival de Sitges, era colega, pero cuando leía la novela no sabía que el autor era yo.

Cuando tras la deliberación abrieron la plica y vio quién era el escritor por lo visto dijo: “Ahora entiendo muchas cosas”.

9. AI- ¿Cuál es tu opinión referente al panorama actual de la literatura en nuestro país? ¿Piensas que tanto las editoriales como el público está n dándole por fin la importancia que se merece a los autores patrios, o por el contrario, siguen siendo un tanto marginados en favor de autores extranjeros?

BzYb1FiCIAA9uDiMe preocupa que solo haya o Bestsellers con promoción de estreno de Hollywood o libros muy minoritarios, que pasan desapercibidos y cuya edición es más una acto de convicción, que un posible negocio. Me da mucha tristeza que autores que antes se publicaban sin dudar, ahora ya están desaparecidos. Y no son gente menor. Clive Barker, por ejemplo, creo que sus dos últimas novelas todavía no están en castellano.

En cuanto al panorama de los autores españoles me parece que están marginados, pero no con respecto a los autores extranjeros en general, sino respecto a los autores de superventas. Me parece también que la literatura no tiene el peso que debería en la televisión o en la prensa. Muchas veces la dificultad para un autor es que simplemente sepan de tu existencia.

Pero bueno vivimos en un país que está rebuscando ahora los huesos de Cervantes porque murió en la miseria, estuvo en la cárcel y le hicieron ediciones piratas para aburrir.

Afortunadamente para los escritores la cosa no ha ido a peor.

10. AI- Si Carlos Molinero no se dedicase a escribir, ¿en que se mantendría ocupado?

Yo estudié la carrera de matemáticas, así que si hubiera sido estudioso y aplicado me habría sacado una oposición de profesor de instituto. Vamos que no sería profesor de instituto.

Supongo que como muchos de mis compañeros habría terminado en la informática. Con suerte para la humanidad programando en alguna consultora de medio pelo, sin suerte para el género humano en algún banco enredando con fórmulas para predecir la bolsa y similares.

Sí, amigos, el crack económico podría haber sido todavía peor.

11. AI- A Carlos Molinero le asusta……

Que llegue el día que no pueda pagar la hipoteca y el banco se quede con mi devaluada casa, mis libros y algún órgano interno que esté medio sano.

La enfermedad y muerte de mis padres.

La enfermedad y muerte de mis amigos.

La enfermedad y muerte de mí mismo.

No os riáis, así estaréis a los cuarenta.

12. AI- Tu novela destaca por…

Es una novela de vampiros como Stoker y King mandan. Los vampiros son inhumanos y sanguinarios. Los humanos son frágiles y cobardes. El amor duele mucho en vida, pero todavía más después. Y muchas veces cuando todo está perdido el humor es lo único que nos permite mantener la cordura y enfrentarnos a nuestros miedos o a nuestra propia muerte.

Los adolescentes no son guapos, no son demasiado listos, no los quiere nadie y sufren mucho para perder la virginidad y no para mantenerla.

Además su forma a base de correos, chats, SMSs, etc. es adecuada para el mundo en que vivimos, fragmentarios, ruidosos y caóticos. Creo que sintoniza muy bien con los cerebros hiperestimulados de este siglo.

¿He dicho ya que los vampiros son malos y sanguinarios?

13. AI- Por último: Cuéntanos cuál es el último libro que has leído, la última peli que has visto y el último tema musical que has escuchado.

El último libro que he leído es “El balcón en invierno” de Luis Landero.  Lo único que puedo hacer es recomendarlo porque todo lo que diga se va a quedar corto. Leedlo sin dudar.

Ahora estoy leyendo “Condenada” de Chuck Palahniuk (siempre tengo que mirar en Google como se escribe). Con Palahniuk soy un fanático sin criterio. Todo lo que escribe me divierte, me remueve, tanto que dejo sus libros para leer en momentos de medio tranquilidad.

La última película que he visto es la de “Dos días y una noche” de los hermanos Dardenne. A mí me ha gustado mucho y dentro de las películas de estos belgas es casi un thriller. Tengo pendiente ir a ver “Drácula, la leyenda jamás contada” y la verdad es que tengo bastante miedo. Pero no del miedo-risa, del miedo de “¿qué habrán hecho?”. Este fin de semana cae.

En lo de la música voy a ser dramáticamente sincero y voy a coger el último tema que tenga en el Spotify. Para mí esto es un acto de intimidad de primera magnitud. Me daría mucho más pudor que la gente ve mis lista de Spotify que las páginas porno o los vídeos de gatitos. En realidad no soy un pervertido. No veo vídeos de gatitos.

La última canción que tengo es “Asmodee” de un grupo de Death Metal sueco que se llama “Necrophobic”.  No es mi grupo favorito, pero molan bastante. Llegue a ellos a través de las recomendaciones automáticas de Last.fm o de Spotify.

Pero vamos, que en lo musical tengo la misma empanada que en todo lo demás.

Lo mismo subo a Twitter o algo parecido las listas de música con las que escribía cada personaje para mostrar que realmente soy alguien que necesita ayuda. Aunque sea musicalmente hablando.

Y por favor, si se acerca un vampiro y dice que es simpático y brilla bajo el sol… Miente. O no es un vampiro. O simplemente va a desangraros hasta morir.

Tened cuidado.

Pues eso es todo, compañero. Muchísimas gracias por  tu tiempo. Ha sido un verdadero placer charlar contigo.

El placer ha sido mío. Un saludo.

 

 

RedShirts, de John Scalzi

Buenas tardes, amigos.

RedshirtsHoy venimos con un libro que me ha encantado, por lo original de su planteamiento,  lo divertido y lo bien que expone sus ideas, dando alguna que otra colleja a ciertos sectores de una forma simpática y con buen gusto. Un claro homenaje a la ciencia ficción, a las series de este género y en especial, al universo de Star Trek.

Estoy hablando de RedShirts, de John Scalzi, quien se ha llevado con su novela el Premio Hugo 2013, algo que le hace justicia, pese a no ser una obra de ciencia ficción al uso.

Es sencillo e inevitable hablar de lo más obvio, las claras referencias a esa magnífica serie y a los tripulantes de la Enterprise y ese juego metaliterario que nos propone el autor, que lejos de quedarse en lo básico, en el que un libro habla de lo sucedido en otros libros, aquí va un paso más allá y no solo nos enfrasca en una aventura en la que los personajes son conscientes de eso, de que son simples personajes, rompiendo la cuarta pared y llevándolos a interactuar con otro universo, no sé si más real que el suyo propio, para salvarse.  Ese juego, en el que su propio mundo, el nuestro, el de la serie de televisión de la que forman parte e incluso aquella en la que se inspiraron los guionistas, converge y se desarrolla en apenas 310 páginas, en forma de una novela no solo entretenida, sino bien hilvanada, cargada de humor y con unos giros más que interesantes, haciendo que el lector no pueda evitar una sonrisa cómplice mientras se desarrolla la trama y se avanza en la historia.

 Sinopsis de la contraportada

  El alférez Andrew Dahl acaba de ser destinado al Intrepid, buque insignia de la Unión Universal desde 2456. Es un destino de prestigio, y Andrew está más emocionado si cabe por el hecho de que lo hayan asignado al laboratorio de xenobiología de a bordo, lo que le dará la oportunidad de servir en misiones de desembarco junto a los famoso oficiales de la nave.

    Sus perspectivas no podían ser mejores… hasta que Andrew empieza a comprender que (1) cada misión de desembarco implica algún tipo de enfrentamiento letal con fuerzas alienígenas, (2) el capitán de la nave, su oficial científico jefe y el atractivo teniente Kerensky siempre sobreviven a estos enfrentamientos, y (3) lamentablemente, al menos uno de los tripulantes de bajo rango siempre, siempre, muere.

     Por tanto no sorprende que los tripulantes de las cubiertas inferiores eviten como la peste las misiones de desembarco. y cuando Andrew tropieza con una información que transforma completamente tanto su propia visión como la de sus compañeros de lo que realmente es el Intrepid, surgirá la arriesgada oportunidad de salvar sus propias vidas.

 

Estamos ante un argumento que de por sí ya resulta atractivo. Una idea que se desarrolla de manera gradual y que se convierte en toda una revelación cuyas consecuencias obligan a nuestros protagonistas a tomar decisiones desesperadas, lo que el autor aprovecha para desarrollar ese ejercicio literario que es, en esencia, el leit motive de la novela,  tan sorprendente y efectivo , haciéndonos partícipes de todas y cada una de sus implicaciones y llevándonos de la mano en una aventura en la que nada es lo que parece, en la que realidad y ficción se entremezclan, dando lugar a una serie de sucesos que ponen en duda incluso nuestra propia situación en el entramado final y nos plantea de nuevo la vieja cuestión de si al fin y al cabo, no seremos nosotros también simples personajes en una historia de un autor desconocido, que interpretan su papel en un decorado que reconocemos como propio en una función que no somos siquiera capaces de concebir.

Dinámica y fluida, sin entretenerse en detalles superfluos e innecesarios, pero haciendo hincapié en lo coherente (dentro del absurdo)de su planteamiento, sus deducciones y aquello que conlleva, se aprovecha de la complicidad del lector para que no podamos evitar sentirnos como parte de la trama, gracias a los continuos guiños y menciones. Eso dice mucho de a qué tipo de público está dirigida la obra. Si bien es cierto que cualquiera puede disfrutar de ella sin problema, también lo es el hecho innegable de que los lectores de cierta edad y de obvios gustos personales la paladearán con mayor fruición. 

Redshirts es una oda, una ofrenda divertida y sin perjuicios, bastante irreverente en algunos momentos, que logra su propósito de llegar al lector y hacerle parte de la misma.  Un homenaje  a Star Trek y a sus fans y seguidores, en el que no escatima ni admiración ni algún que otro tirón de orejas cuando se tercia, pero siempre desde la más profunda devoción y cariño.

John ScalziEl tratamiento de los personajes, cada cual cumpliendo con su papel dentro d la historia, sin estar demasiado trabajados, si gozan de una personalidad propia, tan marcada que sin llegar a ser profundos en absoluto, gozan de la suficiente fuerza y carisma como para convencer y que lleguemos a empatizar con ellos y logren  caernos realmente bien. Incluso los simples secundarios tienen su momento de gloria, voz propia, más allá de pasar sin pena ni gloria. Todos tienen una función que cumplir y se les deja espacio para ello, evitando convertirlos justo en esas figuras a las que hace referencia el título, simples Red Shirts.

Lo mejor,  ese tono de humor presente a lo largo de toda la novela, que nos pone una sonrisa continua en los labios, sin por ello dejar de meter alguna que otra colleja tanto al mundillo de los fans, como a guionistas y actores. Resulta curioso comprobar cómo se puede construir un entramado donde la metaficción y  algunas cuestiones cuasi filosóficas, pueden ir a la par de una obra divertida y con chispa, donde el humor es hilado de manera muy sutil, pero constante, sin caer en algo absurdo y sin sentido. Como guinda del pastel, las tres historias, que como una suerte de spin of de algunos de los personajes, cierran la historia, ofreciendo al lector el remate final, con las impresiones y las consecuencias que ha tenido en sus vidas ese extraño y maravilloso encuentro. Un excelente modo de terminar.

Muy recomendable. Yo creo que la disfrutaréis. Os prometo que el juego que nos propone el señor John Scalzi es una delicia al que vale la pena jugar.

 

RedShirts

John Scalzi

Editorial: Minotauro

ISBN: 978-84-450-0179-0

Páginas: 320 pág.

PVP: 18€

 

 

La Cuarta Señal, de José Carlos Somoza.

Buenos días, mis queridos Lectores Ausentes.

la-cuarta-senal_9788445001929Hoy venimos con el último trabajo de José Carlos Somoza, autor por el que siento especial devoción y que nunca deja de sorprenderme. El aclamado escritor vuelve a la carga con una obra bastante peculiar, que sirve como punta de lanza para “M”, la nueva colección que presenta Minotauro.  La editorial pretende llevar el género fantástico  a un público más amplio, saliéndose de las secciones habituales en las librerías e intentando meterse por derecho propio en un ámbito más generalista, llegando de ese modo a un target menos especializado, abriendo camino para que la literatura de género deje de ser vista como algo marginal y sea tenida en cuenta como uno más dentro de los ámbitos generalistas y creo que no podían haber estado más certeros con la elección del título para ello.

Se trata de La Cuarta Señal, una novela cuyo argumento  debe enclavarse dentro del género fantástico, pero que se desarrolla en forma de thriller a la vieja usanza y cuyo enfoque  nos recuerda el porqué  ha sido elegida para abrir la colección. Sin dejar a un lado la premisa y los conceptos de los que parte,  aceptando  los elementos que se manejan en ella, nos daremos cuenta de que aparte de ser una obra de ciencia ficción estamos ante una novela de misterio y aventuras, pura carne de Best- Seller, entendido este como un género por sí mismo. Justo lo que la editorial prometía ofrecernos y una obra que va a interesar tanto a sus lectores habituales como a un sector de público que no tiene porqué  ser amante ni aficionado al género.

«Esta es, ante todo, una historia de amor donde los personajes son reales a ratos, dependiendo del estado de la conexión a Internet. También es, incidentalmente, la crónica de los Cuatro Días Más Importantes de Todos.

En pleno siglo XXI, el mundo virtual Órgano prácticamente ha sustituido al mundo real: la gente trabaja, se divierte y se relaciona en Órgano. Pero la aparición de una joven en el altar de una iglesia bajo una lluvia de rosas marcará el inicio de los Cuatro Días Más Importantes de Todos y, si nadie lo evita, el fin de ambos universos. »

Estoy leyendo auténticas burradas  contra la novela. Críticas, siempre respetables, pero que en mi opinión, se ceban sin necesidad y exageran en mucho sus razones  para lapidar a esta obra. Cierto es que la novela no es en absoluto tan densa, profunda y compleja como puede ser La Llave del Abismo, pero desde luego, a pesar de no ser tan oscura como ella, no se aleja demasiado de ese estilo tan propio del autor y ese juego mental que suelen ser sus obras, incluidas El Cebo Zigzag. Y no recuerdo que nadie pusiera a parir esas novelas como lo están haciendo con esta.

Estamos ante una obra entretenida, bien hilvanada, con un argumento brillante y que da pie a varias tramas que nos atrapan. Una lectura ágil y fluida que nos permite avanzar al ritmo adecuado en una historia que engancha y que mantiene nuestro interés en todo momento,  con ese estilo tan reconocible que le otorga su autor a todo lo que hace y siendo fiel a sí misma. Estoy seguro de que si la novela no hubiese sido anunciada como primer título de la colección de marras y no se hubiera puesto por medio el tema de salirse del enclaustramiento del fantástico y la intención de la editorial por llegar a otro sector de público, La Cuarta Señal no habría sido tan maltratada ni habría sufrido tantos ataques como los que está recibiendo ahora mismo. Y no me lo explico, de verdad. La novela podrá gustar más o menos, pero que nadie me diga que es una obra menor, o que está escrita a desgana, como un encargo que uno cumple por obligación, sin esforzarse ni poner el alma en ella.  Insisto: Puede no estar a la altura de obras emblemáticas del autor,(no estoy de acuerdo, pero lo concedo), pero sigue siendo una buena novela que no solo cumple con su cometido, si no que resulta brillante y excepcional en algunos momentos, dejándote clavado en la silla y siendo incapaz de dejarla, queriendo saber que sucederá a continuación. A mí eso es lo que me importa y lo que realmente valoro, más allá de otros factores que no tienen nada que ver con la calidad de la misma.

Entiendo que hay lectores muy, muy exigentes, que no soportan las incoherencias o los fallos, por imperceptibles que sean. Pero de ahí a decir que la obra es un despropósito, hay un abismo.  Vayamos por partes: Tenemos una premisa original y maravillosa, la existencia de un universo virtual, Órgano, creado a partir de la música, en concreto de las partituras de las obras de Bach. Una realidad alternativa en forma de videojuego que ofrece infinidad de posibilidades.  Tan realista, que una vez dentro resulta sencillo olvidar que es un juego y difícil, casi imposible, diferenciarlo de la realidad. Donde empieza uno y donde termina el otro, quien eres allí, quien eres aquí y cuánto hay de ti en ambos universos, o de como todo lo que ocurre en uno repercute en el otro:Son solo algunos de los puntos que se tratan en la novela y que dan pie a una aventura que sin pretender descubrir la gaseosa, logra sumergirnos en la historia y que disfrutemos de cada página.

Como decía Morpheus:“¿Qué es real? ¿Cómo defines lo real? Si estás hablando de lo que puedes sentir, lo que puedes oler, lo que puedes saborear y ver, entonces lo real son simplemente señales eléctricas interpretadas por tu cerebro.”  Las comparaciones con pelis como Matrix o Nivel 13 son inevitables y casi me atrevería a decir que eso es bueno, porque los conceptos que se manejan en ellas pueden ser recurrentes, pero no por ello dejan de maravillarnos y dar pie una serie de cuestiones que permiten al autor tratar temas que nos dan que pensar, que nos hacen cuestionarnos quienes somos realmente y de ese modo, jugar con el lector y con aquello que este intuye o cree saber. Existen algunos fallos que hay que reconocer. Detalles que si de entrada no aceptamos pasar por alto, nos van a impedir disfrutar de la lectura. Pero en mi opinión, son tan asumibles como los de cualquier otra obra y que insisto, hay que hilar muy fino para tenerlos en cuenta. Si desde un principio, decides no entrar en el juego, por mucho que el autor se esfuerce, no va a funcionar. Ni en esta obra ni en ninguna.

000003216_1_somozaLa historia, entretenida, bien entramada y complicándose a medida que avanza, regresa a esas cuestiones que tanto nos fascinan cuando hablamos de otras realidades, sean alternativas o virtuales, y la propia naturaleza de lo que consideramos real. La fórmula empleada, el thriller, funciona  a la hora de desarrollar la historia y hacerla interesante, lo que sumado a ese toque de novela de aventuras y la curiosa y bella historia de amor de fondo, la convierten en una lectura completa que nos hará disfrutar página a página, si nos dejamos de complejos idiotas y sentimientos elitistas o selectivos, a falta de una mejor definición, que parece que molesten a los sectores más cerrados, quienes ven con malos ojos a esta obra por el simple hecho de haber sido publicada donde lo ha sido y convertirse en lanzadera de un proyecto que no se si funcionara ni si es necesario, pero que ni mucho menos debería ser motivo de escarnio.  

En definitiva: Yo la recomiendo. Me lo he pasado muy bien con ella, la he disfrutado y me ha dado en que pensar. Os pido que si os animáis a leerla, lo hagáis sin prejuicios, sin condicionamiento ninguno, olvidando cómos ni porqués. Que sea ella misma la que os diga si mola o no, si vale la pena o es un churro. Si lo hacéis así, si os limitáis a leerla como lo que es, os aseguro que no os defraudará en absoluto.

 

La Cuarta Señal

José Carlos Somoza

Editorial: Minotauro

Colección: M

ISBN: 978-84-450-0192-9

Páginas: 480 pág.

PVP: 19.95 €

 

 

Hugh Howey. Cuando el éxito no es un ‘espejismo’. Rueda de prensa en Gigamesh.

Ayer mismo, un reducido (pero selecto) grupo de periodistas y bloguers fuimos invitados a una reunión muy especial. Hugh Howey presentaba su novela Espejismo, en un acto intimo en la que la cercanía y la complicidad fueron la nota dominante. Ante la imposibilidad de asistir en persona, contamos con la inestimable ayuda de Lluís Rueda, quien acudió al evento en calidad de corresponsal, dispuesto a cubrir el acto en representación del Athnecdotario y traernos el magnífico artículo que podéis leer a continuación. Gracias a Lluís por su excelente labor y a Gigamesh , a Antonio Torrubia y a la gente de Minotauro por la invitación.

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Lluís Rueda. Hugh Howey presentó su novela ‘Espejismo‘ editada en España por Minotauro ayer, jueves 24 de Octubre, en la  librería Gigamesh con una cifra en su cubierta que quita el hipo, 800.000 ejemplares vendidos.

Si tenemos en cuenta que este es el primero de cinco volúmenes autoeditados por el autor y que nos llegarán en formato trilogía durante el próximo año, cualquier escritor novel no puede más que sentir cierta envidia sana (o insana). Pero el éxito de Howey tiene sus orígenes en una manera singular de proyectar su literatura. En primer lugar, apostó por vender a un dólar los capítulos de su novela en Amazon y eso a lo que llaman el ‘boca-oreja’ le hizo proyectarse de tal modo que pronto las editoriales de género más importantes de Estados Unidos movieron ficha por él. ¿Un caso a imitar o un tipo con suerte? El escritor estadounidense en su discurso no rehuye a la hora de exponer su método particular de marketing, pero también advierte que es su condición de escritor esforzado en mejorar su lenguaje y su método de trabajo lo que le ha llevado a conquistar las fitas personales.

1385095_723547420993578_344978157_nHowey afirma que lo que realmente le motivó fue la ilusión por hacer una primera novela y que nunca pensó en el éxito hasta que alguien le dijo que debía dejar su trabajo para dedicarse a la escritura. Por cierto, recuerda que su último trabajo fue en una librería y ante el  grupo de periodistas y blogueros que convocó Antonio Torrubia en Gigamesh, esa declaración dejó un poso ciertamente romántico. Queda claro que estamos ante un escritor que maneja la seducción como arma y que en su puesta en escena trasmite una cercanía que convierte en más interesante el producto. Howey es un paradigma del sueño americano, se sabe un privilegiado de entre esos cuatrocientos autores estadounidenses que pueden vivir holgadamente de la literatura. Por si no quedase clara su combinación entre escritor superventas y hombre con suerte,  vaya otro dato: Century Fox está negociando los derechos cinematográficos de su novela y Ridley Scott se ha postulado para llevar la obra de Howey a la gran pantalla.

0El escritor defiende que su fórmula ha triunfado por que consideró más interesante vender el ‘pastel’ en porciones de bajo coste, es decir, en capítulos, creando así unas expectativas que captaron la atención de miles de internautas en las redes sociales. En su discurso impera una lógica sencilla, se compara con el músico que toca en un pub o en la calle, este muestra su música y así tiene más opciones de obtener un gran contrato. Escritores noveles, tomen nota de la fórmula… Parece que a este tipo le ha funcionado de maravilla.

Espejismo, presentada en Madrid y en Barcelona, introduce al lector en un universo que especula con las consecuencias de los errores de la sociedad. Su particular visión de la  ciencia ficción nos sitúa en un mundo post-apocalíptico en el que los últimos seres humanos viven en un gigantesco complejo subterráneo bajo estrictas reglas. Howey recuerda que su filme favorito es ‘Alien, el octavo pasajero’, y Ridley Scott debe estar encantado. Hasta en sus gustos impera el marketing.

 

 

Panteón, de Carlos Sisí

Buenas noches, mis queridos Lectores Ausentes.

Uno de los mayores miedos que puede sufrir un escritor, es el de que su nuevo trabajo no esté a la misma altura que los anteriores, aquellos que le dieron una reputación y que le han supuesto la fama y el reconocimiento. Ha de ser difícil convivir con la duda hasta que los primeros lectores no dan su opinión, hasta que el público -que en definitiva es quien decide a quien alabar o a quien echar a los leones-  le dice “¡Hey, tío…! ¡Lo has vuelto a  hacer!”

panteon-carlos-sisi_portadaCuando alguien como Carlos Sisí saca una nueva novela, la expectación es inmensa. Más, cuando como es el caso,  la obra ha sido ganadora de un certamen tan importante como es el Minotauro, algo que está generando todo tipo de debates y comentarios. No voy a hablar sobre ese tema, porque a fin de cuentas y como ya digo, son los lectores quienes tienen la última palabra y son ellos quienes deciden si la obra es merecedora ya no solo del ilustre galardón, si no del reconocimiento a nivel de público y ventas.

Si hay algo que admiro de Carlos en su faceta de autor, es sin duda su afán de superación, su capacidad para no encasillarse y lo inteligente que ha sido aceptando nuevos retos, queriendo experimentar con distintos géneros, sin ponerse limitaciones de ningún tipo. Lo fácil sería acomodarse y darle a sus fans más de lo mismo. Pero no. Ha llovido mucho desde que Los Caminantes se cruzaron en nuestras vidas. Una genial trilogía que ya evidenciaba el talento del autor y nos permitía ver su constante evolución. Tras los zombies, Carlos nos mostraba una vertiente distinta del terror, mucho más realista y cotidiana con Edén Interrumpido. Un modo magnifico de cambiar de registro y demostrarnos a sus lectores que hay un millón de historias distintas bullendo en su cabeza y aun por contar. Hace apenas unos meses, llegaba La Hora del Mar, una novela mucho más compleja y trabajada que las anteriores, en las que el autor hacía sus pinitos con la ciencia ficción, sin dejar a un lado el terror en forma de inminente apocalipsis.  Un eco thriller que no tiene nada que envidiar a los ofrecidos por  grandes maestros internacionales del best seller. Mucho más ambiciosa que sus antecesoras, la novela supone un antes y un después en la bibliografía del escritor, tanto por la variedad de personajes como en las distintas ubicaciones donde sucede la acción y los diversos planteamientos que nos ofrece su lectura.

Con semejante currículum, no es de extrañar que en cuanto supimos de la inminente publicación de Panteón, se nos pusieran los dientes largos. Y lo cierto es que no nos ha defraudado.

Estamos ante una novela de aventuras ubicada dentro de la ciencia ficción más tradicional. Una space ópera que coquetea con varios géneros y que le debe, y mucho, a todo el bagaje friki y cultural que el autor ha reunido a lo largo de su vida. Desde sagas cinematográficas tan míticas como Alien, Star Wars o Indiana Jones, hasta los relatos de terror cósmico del maestro Lovecraft,  pasando incluso por los videojuegos -con títulos tan conocidos como Dead Space o Halo-, son muchas las fuentes que han alimentado la imaginación de Carlos y le han llevado a crear una historia como la que tenemos entre manos.

Carlos goza de varias virtudes y una de ellas es la honestidad. Siempre comenta que su intención no es otra que entretener. Engatusar al lector para que se olvide durante unas horas de sus quehaceres diarios y pueda evadirse de la realidad.  En este caso, puedo afirmar con toda rotundidad que lo consigue con creces. Uno empieza a leer y queda atrapado de inmediato por la historia, sumergido por completo en la trama y en ese universo imaginado por el autor. Un universo amplio, complejo y rico en detalles, que personalmente, espero que siga explotando en el futuro. Puede sacarle aún mucho jugo, tanto por un escenario increíble, como por lo bien construidas que están las bases sobre las que se sostiene.

 

Sinopsis

La Tierra, el planeta original, explotó hace algo más de diez mil años. Por aquel entonces el hombre ya había iniciado su periplo por el espacio. En esta nueva Era, la guerra y la paz son elementos de una misma balanza que se equilibran cuidadosamente desde La Colonia, el enclave científico por excelencia. Desde allí, la controladora Maralda Tardes detecta actividad bélica en un planeta alejado de cualquier ruta comercial, y decide iniciar un protocolo estándar de inspección. Mientras tanto, Ferdinard y Malhereux, dos jóvenes chatarreros, esperan pacientemente en el subsuelo de dicho planeta a que acabe la guerra en la superficie para saquear los restos del combate y extraer un suculento beneficio. Entre los restos de la batalla encuentran un extraño artefacto que parece pertenecer a una civilización antigua y desconocida y tras el que van los atroces mercenarios sarlab y los científicos de La Colonia por igual. Poco se imaginan Mal y Fer que lo que tienen en su poder podría ser la llave para liberar una amenaza más antigua que la galaxia.

 

Se nos presentan apenas tres facciones enfrentadas en esta historia y  tan solo con ellas podemos hacernos una idea de lo que podría llegar a ser ese universo, hasta donde se podría desarrollar y expandir.  Tenemos a La Colonia, asumiendo unas funciones que la convierten en la supuesta valedora de la Justicia a nivel interplanetario, equilibrando la balanza de poder según su criterio y sus propios intereses, entre paternalista y soberbia, tan necesaria como arrogante y sin embargo, tan expuesta a sucumbir y ser destruida por la ambición y el ansia de poder como cualquiera… o por algo mucho peor.

Tenemos a Los Sarlab, el máximo exponente de los muchos clanes de mercenarios que pululan por la galaxia, haciendo el trabajo sucio de las corporaciones, saqueando y luchando bajo las órdenes del mejor postor. La batalla es su razón de ser y  seguirán haciendo lo único que saben mientras haya quien esté dispuesto a pagar por ello, por lo que su lucha no tendrá fin, sea aquí o en cualquier otro lugar de la galaxia.

Y tenemos la última pieza del tablero, que prefiero no desvelar, aunque a poco que avancéis en la lectura intuiréis a que me refiero. Lo que supone el cambio de paradigma para toda la humanidad. Es ahí donde el autor tiene su mejor baza para continuar desarrollando la historia, llevándonos de la mano para descubrir cuán lejos puede llegar. Un elemento que además de resultar imprescindible para descifrar el misterio, nos deja con ganas de saber más al respecto y abre un millón de posibilidades ante nosotros.

Me resulta fascinante la facilidad de Carlos para dar vida a sus personajes. Lo sencillo que resulta hacernos con ellos y lo bien que funcionan. Fer y Mal,  la pareja protagonista, son unos buscavidas adorables. Unos aventureros que a pesar de haber vivido mil y una aventuras, están lejos de la idea que tenemos del héroe. Tipos normales que hacen su trabajo y no dudan en jugársela si la ocasión lo merece, pero a los que no les van las heroicidades,  les acojonan las balas y  tiemblan ante la posibilidad de morir, como a cualquier hijo de vecina. Dos tipos a los que yo, no me preguntéis la razón, he estado visualizando como a Jay y Bob, el silencioso (si, lo sé. Estoy fatal. XDXDXD).

Pero si en algo destaca el autor es en la creación de los villanos. Creo que el padre Isidro es insuperable en todos los aspectos, pero debo admitir que Jebediah, el líder de los Sarlab, tampoco se anda con chiquitas. Cruel, despiadado, invencible. Modificado de pies a cabeza, este ciborg tiene más de máquina que de ser humano. Una máquina de matar perfecta cuya ambición no conoce límites y que se considera a sí mismo como un ser superior, imbatible y al que todos los demás deben someterse. Esta mezcla entre Terminator y Darth Vader (y con este último las similitudes van más allá de lo que es evidente, como descubriréis cuando leáis la novela), da como resultado un malo de película. Un personaje que por sí solo hace que valga la pena leerse el libro.

Aunque ni siquiera Jebediah es rival para el Mal, en mayúsculas, que amenaza con extenderse y destruir todo lo que conocemos, hasta la existencia misma, si logra escapar de su cautiverio. Nioolhotoh, entidad indescriptible que va más allá de lo comprensible, cuya voracidad no tiene límites y para el que conceptos como la vida o la muerte son algo carente de significado, pues no conoce ni una ni otra, resulta un magnífico homenaje a los horrores cósmicos imaginados por Lovecraft. Un ente terrible que podemos incluir en la caterva de Dioses Primigenios, si acaso no los devora antes.

El resto de personajes están bien logrados y resultan interesantes ejerciendo su función dentro de la obra. Aunque por alguna extraña razón, no he llegado a sentir empatía con Maralda. La oficial tiene un papel vital en la historia, hasta el punto de ser una de las protagonistas principales. Bien construida y siendo creíble en todo momento, aun no comprendo porque no ha habido química entre nosotros, dejándola por mi parte en un segundo plano cuando en realidad debería estar en primera fila, junto a Mal y Fer. Por su parte, Tarven For me ha parecido uno de los personajes mejor perfilados y definidos de toda la novela. Sus acciones, sus motivaciones y su forma de enfrentarse a cada nueva situación logran que las escenas en las que hace acto de presencia resulten de lo mejor de la historia. Mención aparte para El Hombre Alto, quien cual emperador Palpatine, maquinando desde las sombras infiltrado en el Senado, nos deparará uno de los momentos más álgidos y emocionantes de toda la novela, así como un nuevo misterio que resolver.

En cuanto a los secundarios, funcionan a la perfección  asumiendo su rol y ofreciendo algunos momentos brillantes, sirviéndonos de ellos para ver la historia en toda su magnitud y obtener a través de ese modo una visión más precisa y profunda de cada una de las facciones enfrentadas.

Carlos_Sisi_1Carlos no ha dejado de evolucionar, de aprender el oficio.  Eso es algo tan obvio que resulta innecesario mencionarlo de nuevo. Pero no por ello ha perdido ese estilo suyo, tan personal y cercano, tan fresco y peculiar.  Una prosa sencilla, pero efectiva, que hace que el lector se vea arrastrado por la historia sin apenas proponérselo, dejándose llevar y deseando seguir pasando página tras página para saber qué ocurrirá a continuación.

Como única pega, tengo que hacer referencia a los diálogos. En algunos momentos puntuales, el lenguaje utilizado por los personajes no se ajusta en modo alguno a la idea que nos hemos hecho de ellos. No pegan con su persona. Ciertas palabras, ciertas expresiones, me han chirriado. Y el uso de algunas coletillas que en un primer momento he encontrado muy acertadas e incluso divertidas, ha terminado siendo algo  excesivo. Se me ha quedado grabado a fuego lo de “Sagrada Tierra” y es que si la frase de marras no se repite como unas veinte veces, no lo hace ninguna.

Salvo por este pequeño detalle, que como digo es algo puntual, Panteón es una novela excelente. Con un ritmo trepidante, acción a raudales y algunos momentos sencillamente brutales, Carlos nos ofrece una historia de esas que en manos de un buen director y un mejor presupuesto, podría convertirse en una peli de culto. Divertida y muy, muy entretenida, palomitera al cien por cien y con ese poso final que es ya como un sello personal de Carlos: El optimismo y la fe en la raza humana.

 

Panteón

Carlos Sisí

Editorial: Minotauro

ISBN: 9788445001172

Páginas: 360 pág.

PVP: 17,55€

 

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