Buenos días, mis queridos Lectores Ausentes.
Hoy venimos con el último trabajo de José Carlos Somoza, autor por el que siento especial devoción y que nunca deja de sorprenderme. El aclamado escritor vuelve a la carga con una obra bastante peculiar, que sirve como punta de lanza para “M”, la nueva colección que presenta Minotauro. La editorial pretende llevar el género fantástico a un público más amplio, saliéndose de las secciones habituales en las librerías e intentando meterse por derecho propio en un ámbito más generalista, llegando de ese modo a un target menos especializado, abriendo camino para que la literatura de género deje de ser vista como algo marginal y sea tenida en cuenta como uno más dentro de los ámbitos generalistas y creo que no podían haber estado más certeros con la elección del título para ello.
Se trata de La Cuarta Señal, una novela cuyo argumento debe enclavarse dentro del género fantástico, pero que se desarrolla en forma de thriller a la vieja usanza y cuyo enfoque nos recuerda el porqué ha sido elegida para abrir la colección. Sin dejar a un lado la premisa y los conceptos de los que parte, aceptando los elementos que se manejan en ella, nos daremos cuenta de que aparte de ser una obra de ciencia ficción estamos ante una novela de misterio y aventuras, pura carne de Best- Seller, entendido este como un género por sí mismo. Justo lo que la editorial prometía ofrecernos y una obra que va a interesar tanto a sus lectores habituales como a un sector de público que no tiene porqué ser amante ni aficionado al género.
«Esta es, ante todo, una historia de amor donde los personajes son reales a ratos, dependiendo del estado de la conexión a Internet. También es, incidentalmente, la crónica de los Cuatro Días Más Importantes de Todos.
En pleno siglo XXI, el mundo virtual Órgano prácticamente ha sustituido al mundo real: la gente trabaja, se divierte y se relaciona en Órgano. Pero la aparición de una joven en el altar de una iglesia bajo una lluvia de rosas marcará el inicio de los Cuatro Días Más Importantes de Todos y, si nadie lo evita, el fin de ambos universos. »
Estoy leyendo auténticas burradas contra la novela. Críticas, siempre respetables, pero que en mi opinión, se ceban sin necesidad y exageran en mucho sus razones para lapidar a esta obra. Cierto es que la novela no es en absoluto tan densa, profunda y compleja como puede ser La Llave del Abismo, pero desde luego, a pesar de no ser tan oscura como ella, no se aleja demasiado de ese estilo tan propio del autor y ese juego mental que suelen ser sus obras, incluidas El Cebo o Zigzag. Y no recuerdo que nadie pusiera a parir esas novelas como lo están haciendo con esta.
Estamos ante una obra entretenida, bien hilvanada, con un argumento brillante y que da pie a varias tramas que nos atrapan. Una lectura ágil y fluida que nos permite avanzar al ritmo adecuado en una historia que engancha y que mantiene nuestro interés en todo momento, con ese estilo tan reconocible que le otorga su autor a todo lo que hace y siendo fiel a sí misma. Estoy seguro de que si la novela no hubiese sido anunciada como primer título de la colección de marras y no se hubiera puesto por medio el tema de salirse del enclaustramiento del fantástico y la intención de la editorial por llegar a otro sector de público, La Cuarta Señal no habría sido tan maltratada ni habría sufrido tantos ataques como los que está recibiendo ahora mismo. Y no me lo explico, de verdad. La novela podrá gustar más o menos, pero que nadie me diga que es una obra menor, o que está escrita a desgana, como un encargo que uno cumple por obligación, sin esforzarse ni poner el alma en ella. Insisto: Puede no estar a la altura de obras emblemáticas del autor,(no estoy de acuerdo, pero lo concedo), pero sigue siendo una buena novela que no solo cumple con su cometido, si no que resulta brillante y excepcional en algunos momentos, dejándote clavado en la silla y siendo incapaz de dejarla, queriendo saber que sucederá a continuación. A mí eso es lo que me importa y lo que realmente valoro, más allá de otros factores que no tienen nada que ver con la calidad de la misma.
Entiendo que hay lectores muy, muy exigentes, que no soportan las incoherencias o los fallos, por imperceptibles que sean. Pero de ahí a decir que la obra es un despropósito, hay un abismo. Vayamos por partes: Tenemos una premisa original y maravillosa, la existencia de un universo virtual, Órgano, creado a partir de la música, en concreto de las partituras de las obras de Bach. Una realidad alternativa en forma de videojuego que ofrece infinidad de posibilidades. Tan realista, que una vez dentro resulta sencillo olvidar que es un juego y difícil, casi imposible, diferenciarlo de la realidad. Donde empieza uno y donde termina el otro, quien eres allí, quien eres aquí y cuánto hay de ti en ambos universos, o de como todo lo que ocurre en uno repercute en el otro:Son solo algunos de los puntos que se tratan en la novela y que dan pie a una aventura que sin pretender descubrir la gaseosa, logra sumergirnos en la historia y que disfrutemos de cada página.
Como decía Morpheus:“¿Qué es real? ¿Cómo defines lo real? Si estás hablando de lo que puedes sentir, lo que puedes oler, lo que puedes saborear y ver, entonces lo real son simplemente señales eléctricas interpretadas por tu cerebro.” Las comparaciones con pelis como Matrix o Nivel 13 son inevitables y casi me atrevería a decir que eso es bueno, porque los conceptos que se manejan en ellas pueden ser recurrentes, pero no por ello dejan de maravillarnos y dar pie una serie de cuestiones que permiten al autor tratar temas que nos dan que pensar, que nos hacen cuestionarnos quienes somos realmente y de ese modo, jugar con el lector y con aquello que este intuye o cree saber. Existen algunos fallos que hay que reconocer. Detalles que si de entrada no aceptamos pasar por alto, nos van a impedir disfrutar de la lectura. Pero en mi opinión, son tan asumibles como los de cualquier otra obra y que insisto, hay que hilar muy fino para tenerlos en cuenta. Si desde un principio, decides no entrar en el juego, por mucho que el autor se esfuerce, no va a funcionar. Ni en esta obra ni en ninguna.
La historia, entretenida, bien entramada y complicándose a medida que avanza, regresa a esas cuestiones que tanto nos fascinan cuando hablamos de otras realidades, sean alternativas o virtuales, y la propia naturaleza de lo que consideramos real. La fórmula empleada, el thriller, funciona a la hora de desarrollar la historia y hacerla interesante, lo que sumado a ese toque de novela de aventuras y la curiosa y bella historia de amor de fondo, la convierten en una lectura completa que nos hará disfrutar página a página, si nos dejamos de complejos idiotas y sentimientos elitistas o selectivos, a falta de una mejor definición, que parece que molesten a los sectores más cerrados, quienes ven con malos ojos a esta obra por el simple hecho de haber sido publicada donde lo ha sido y convertirse en lanzadera de un proyecto que no se si funcionara ni si es necesario, pero que ni mucho menos debería ser motivo de escarnio.
En definitiva: Yo la recomiendo. Me lo he pasado muy bien con ella, la he disfrutado y me ha dado en que pensar. Os pido que si os animáis a leerla, lo hagáis sin prejuicios, sin condicionamiento ninguno, olvidando cómos ni porqués. Que sea ella misma la que os diga si mola o no, si vale la pena o es un churro. Si lo hacéis así, si os limitáis a leerla como lo que es, os aseguro que no os defraudará en absoluto.
La Cuarta Señal
José Carlos Somoza
Editorial: Minotauro
Colección: M
ISBN: 978-84-450-0192-9
Páginas: 480 pág.
PVP: 19.95 €