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Bullet Train, de David Leitch

¡Pero que jodidamente buena es esta peli! ¡Puta maravilla! Cañera y divertida, con unos personajes con un carisma de la hostia y auténticos momentazos de los que no se olvidan. Una jodida delicia. Como si Guy Ritchie y Tarantino hubieran follado después de una noche de juerga salvaje.

Me lo he pasado como un enano. Hacía mucho, muchísimo, que no disfrutaba tanto en el cine.

Me he pillado la novela en la que se basa, de Kotario Isaka. Ya os contaré si el libro es igual de divertido y macarra que la peli.

Cortar por la línea de puntos (Strappare lungo i bordi) Netflix

A ver, gentuza querida: ¿Por qué razón nadie me había hablado de esta maravilla de serie de animación en Netflix?

Joder, menuda macarrada. El autor de la serie y protagonista de la misma es un punketo antisistema, cagón y frikazo, artista frustrado y pringao vocacional. Un indigente emocional, hablando de todo y poniéndose y poniéndonos en evidencia. Crítica social, recorrido vital y drama soterrado que se va deshilachando entre risas, disfrazado de historia de amor y humor. Tragicomedia existencial con litronas, porros, helados, insultos y palabrotas, wc’s atascados y un armadillo que habla, a modo de Pepito Grillo.

En fin: culta y soez, divertida y grosera, dura y realista, triste y sin filtros, dando hostias a mano abierta y muy, muy, muuuuy disfrutable.

Que grande es el cine (vol.1)

Por Fernando López Guisado.

Bueno, amiguetes, pegamos un salto cualitativo y el Tito Athman, majete que es él, me ha propuesto abrirme las puertas de su bitácora. Así que ya tenéis flamante edición crítica y recién estrenadita de «¡Qué grande es el cine y que largo se hace esperar a la novia en doble fila!». 

Os recuerdo que no me preocupo de los spoiler. Avisados quedan los incautos.

 Blair Witch. 

Secuela directa de aquella película que marcó un hito en el cine de terror, inaugurando el género “found footage” que, para entendernos, viene a ser un «Oye, Paco, que me’ncontrao esta cámara en el bosque y vamos a ver si tiene un video guarrete antes de venderla al chatarrero. ¡Ostras, si aquí han grabado cosas muy chungas que dan cangüelo!». Anécdota: fui a ver la original después de una comilona pantagruélica en un restaurante vasco y me mareó tanto que el servicio del cine sí que parecía la casa de una bruja. En verdad respeta mucho del espíritu original conectando directamente con los personajes de aquel clásico pero, como ocurre con este tipo de pelis, resulta confusa. Juega al engaño, al despiste, sí. Pero tiene momentos verdaderamente tan escalofriantes como un silencio de varias horas de tu chica tras dejarte un mensaje en leído. El final te deja con sensación de coitus interruptus pero toda la secuencia en la casa de la famosa “Bruja de Blair”, con sus paradojas temporales, me mantuvo entretenido. Para verla una vez.  

Cargo.

No quería verla. De verdad que me olía a dramón con zombis de fondo. No quería. Pero también algo en mi interior me decía que el premio merecería la pena, que no me defraudaría, así que me lié la manta a la cabeza y es una de las mejores historias que he devorado en los últimos meses. No lo niego, repito: es un dramón con zombis de fondo. En algunas escenas, dado que estoy blandito, me dejé más húmeda la pechera del pijama que cuando doy un baño a mis hijos; porque de la paternidad va todo el asunto. De lo bueno y lo malo que podemos llegar a ser, de regresar a las raíces que nos hacen humanos, de cambiar el mundo transformando nuestro espíritu. Creyendo. En definitiva, un peliculón. No puedo estar más agradecido a la persona que me insistió en que debía verlo. Banda sonora soberbia.   

Ánimas. 

Vamos a ver, voy con prejuicios. De entrada, película española me hace sentirme como un perro con diarrea que necesita salir a la calle cada poco porque no se aguanta. Y no me equivoco. Nueva producción que, a base de alternativa, raruna y equívoca intenta más bien confundir al espectador con trucos mentales, alegorías y homenajes… en vez de dedicarse a resolver. Me parece escuchar la voz del director afirmando: “No vale, tiene que ser más rara, que está todo demasiado claro”. Al ya de por sí conjunto más confuso que una terapia de grupo le añadimos que los actores son pésimos, incluida una Ángela Molina que debía necesitar dinero para cambiar el alternador del coche y aceptó el papel. En definitiva, peli en la que no te enteras de nada y, cuando parece que te lo explica, te deja más confuso que un “mejor no te lo digo”. Para ponerla de fondo mientras haces guarrerías españolas y luego decir que las has visto.  

Sesión 9. 

Esta es una que vuelvo a visitar después de un tiempo.  No me gusta especialmente el tema de los psiquiátricos porque, al trabajar en un hospital y pasar por esas zonas con frecuencia, no me producen demasiado miedo, qué le vamos a hacer. La tenía en una especie de nebulosa de considerarla buena o, al menos, acercarse a ello. De primeras, parece que aprovecharon que gran parte del reparto de “CSI Miami” estaba cerca y les ofrecieron un extra por rodar en los ratos libres de la serie. Actores que se interpretan a sí mismos interpretando a otros personajes, semejante al encasillamiento eterno de Morgan Freeman, que siempre hace de Morgan Freeman. Bueno, al grano, la recordaba buena y lo es. Quizá no un peliculón para verlo todos los días porque resulta bastante duro emocionalmente pero espeluzna (¡Me flipa el término espeluznar!) y creo que no defrauda. Un clásico, algo olvidado, pero un clásico de pleno derecho. 

La Lego Película 2. 

Fui con mis hijos y tengo que admitir entré frustrado porque no quería verla como la vi. Me resultó muy aburrida. Demasiados guiños frikis sólo para frikis y un ambiente, en la mayor parte del metraje, bastante más pesimista que nada tiene que ver con su antecesora. También muy confusa y con unas canciones nada pegadizas. Crítica y ácida, sin duda, pero no de esa con intención sana que te provoca un buen rollo, salvo en los últimos momentos donde mejora con la idea de que somos nosotros quienes construimos lo que deseamos ser, manteniendo la ilusión y los sueños. Ni de lejos tan buena como la primera. Durante un rato me dormí, lo confieso.  

Aniquilación.  

Vamos a ver, es lo que promete. Producto para que no lo entiendas. Si alguien lo ha hecho, por favor, que me escriba y me lo diga. Yo es que soy muy cortito. Tiene momentos bastante intensos y, para que negarlo, totalmente Lovecraftianos, cosa que ya merece que le de un pase y me ponga algo cachondo. Pero ¡es que la película no quiere que la entiendas ni de lejos! Se desmonta por todos los lados con su obsesión por hacerse gafapasta. Aparte, lo siento, sé que muchos la idolatran, pero no aguanto a Natalie Portman. Me produce rechazo de piel su cara de estar siempre como en una especie de ese triste orgasmo frustrado que es la misma sensación que se te queda cuando acaba la película. ¿tantos preliminares para esto?  

Velvet Buzzsaw.

Más lenta que una carrera de caracoles lo que provoca, con su intento de reflejar la frivolidad del ambiente artístico (¡el Arte, ese mundo de sinvergüenzas!), te reta a pelear contra el sueño como una madre pelea contra la fiebre. La trama fuerte y su meollo duro, que cabalga entre la historia de fantasmas y el legado de objetos malditos, llega demasiado tarde para que consigas disfrutarla a pesar de que todos los actores son buenos, muy buenos, entre ellos una René Russo por la que parecen no pasar los años. Hay momentos verdaderamente prometedores, pero se quedan en una subespecie de «gore» descafeinado, quiere ser gracioso y no lo logra. Producto Netflix con música Netflix y rodaje Netflix que no logra cotas de otros antes mencionados. Para echarle un pase y olvidarte de ella como de una discusión en el coche a las tres de la mañana.  

The Black Room. 

Venga, vamos a aprovechar que la actriz de «Species» está aún de buen ver y, cogiendo a la medium de «Insidious» para las primeras escenas y metiendo mucho gore y mucho demonio salido, cuela que es una de miedo y no un producto para que desesperados onanistas hagan su agosto en un festín de tetillas al aire y situaciones demenciales. Os juro que «El liguero mágico», ese gran clásico de Ozores, tenía mucho más empaque y profundidad que esto. En definitiva, no da ni para pensar en querer tocarte. Le he sacado mocos a mis hijos que no sólo daban más miedo sino que resultaban más interesantes. Hasta la entradilla y su música de peli porno es para cortarla en ese momento. Definitivamente, tengo un punto masoca para haberla continuado.  

Y por el momento, eso es todo amigos…   Sed felices y ved cine, mucho cine.  

Tom Z Stone (Omnium), de Joe Álamo.

Por Jorge Herrero.

¿Qué se va a encontrar el lector en este voluminoso libro de más de mil páginas? Pues nada más y nada menos que las tres primeras novelas protagonizadas por el detective Tom Z Stone, la genial creación de Joe Álamo. Una saga que en mi opinión es la mejor que se ha publicado dentro de la literatura zeta nacional y donde el autor ha sabido mezclar de una manera magistral dos géneros, en un principio tan dispares y tan distintos, como pueden ser a primera vista la novela negra y el género zombi.

Lo que en un principio podría resultar una mezcla sin sentido, en las hábiles manos de Joe Álamo se acaba convirtiendo en una serie de una calidad indudable. El autor ha sabido crear a unos personajes llenos de carisma y tan bien perfilados que terminan siendo inolvidables para los lectores, desde el principal, Tom hasta los más secundarios, sobre todo su fiel compañera y secretaria Mati, un personaje que por sí sola merecería una novela protagonizada por ella. No hay que olvidarse de otros secundarios que acompañarán al peculiar detective, como son Gregorio Espinosa, alias “El Sanguinario” y su esposa Eva, una mujer de armas tomar que pondrá en más de un aprieto al protagonista.

No hay que olvidarse del comisario Garrido, lo más cercano a un amigo para Tom. Garrido es el jefe de la Brigada de Asuntos Fr, un personaje con un fuerte carácter, pero que no duda en arriesgar su vida para ayudar a nuestro popular detective.

La lista de secundarios es extensa y todos se merecen aparecer por méritos propios, desde los más importantes hasta los que salen poco, todos ellos tienen su momento de gloria. Pero en mi opinión estos son los que habría que destacar más.

A continuación, hago un pequeño resumen de cada una de las tres novelas que se incluyen en este Omnium.

-Imagine:

La historia arranca con un chantaje y extorsión a Eva Espinosa, la mujer de “ El Sanguinario”, y de cuyo caso se encargará Tom Z Stone, que se adentrará en la Valencia más sórdida y dominada por los gánsters más peligrosos y terribles. El detective tendrá que usar todos sus sentidos y todos sus recursos no solo para resolver el caso, si no para salvar su vida y la de sus más cercanos. La novela que lo empezó todo y donde ya aparecen los que serán los principales actores de las siguientes novelas.

-Let it be:

Irrumpe en escena una droga que causará estragos entre los humanos y los reanimados, a la vez que aparece por primera vez en la saga la Iglesia del Descanso Eterno, una secta peligrosa y con contactos entre las más altas esferas, cuyo principal objetivo es que los reanimados que han vuelto a la vida acaben de nuevo en el sitio donde, según ellos, les corresponde: bajo tierra. En este nuevo caso, Tom no tendrá otro remedio que aliarse con su más acérrimo enemigo para poder llegar a resolver el misterio de la droga Lázaro e intentar detener al mortal y peligroso BMW, un ser que acaba siendo letal para todo el que se ponga en su camino. En esta novela se decidirá el destino de algunos de los secundarios más importantes de la serie. Con momentos muy impactantes y donde al autor no le tiembla el pulso a la hora de relatar, con pelos y señales, como acabarán algunos de los personajes. Como se imaginará el lector no será de una manera tranquila y sin sangre.

-All your need is love:

Tercera y ¿última? Entrega de la serie, y donde Tom, Mati, Garrido y compañía se enfrentarán a La Antorcha, un peligroso pirómano y asesino en serie que está acabando con varios de los policías que forman parte de la Brigada de Asuntos Fr y de reanimados. Tom y compañía se verán también las caras de nuevo con la Iglesia del Descanso Eterno y con su nuevo líder, mucho mas peligroso que su predecesor. En esta novela, Tom también se enfrentará ante algo más peligroso que todo lo anterior, ante un enemigo mucho más temible: el tiempo. A nuestro protagonista se le va acercando su final, ya que a todos los reanimados que han vuelto a la vida, los que han vuelto en mejores condiciones, solo disponen de cuatro años antes de convertirse en seres sin alma ni cerebro y cuyo único objetivo es devorar a los humanos. Desde el principio en esta novela, el lector asistirá al que es el momento más importante y decisivo para Tom Z Stone. Es también la historia más emotiva para él y para Mati, con un final de esos que se graban a fuego en la mente de los lectores.

La serie de Tom Z Stone está llena de diálogos que son una auténtica maravilla y dignos de recordar durante años. Destilan mucha ironía, humor, y tienen momentos antológicos, con una atmósfera que recordarán las películas clásicas del género negro de los años 40 y 50. Se nota que el autor ha puesto mucho mimo y cuidado en ellos.

Los elementos del género zeta que hay en las tres novelas no desentonan para nada, ya que están perfectamente integrados en la historia. Ocupan un lugar importante en las tramas, pero no saturan en ningún momento. Intercalados entre el hilo argumental, encontraremos pequeñas historias protagonizadas por los reanimados, que dotan al conjunto de más profundidad, a la vez que sitúan al lector dentro de la historia y también descubrirán detalles que hacen de los reanimados otros personajes integrados de una manera lógica.

Otro de los puntos fuertes de esta saga es sin duda alguna, sus personajes. Todos y cada uno de ellos están muy bien definidos y sus personalidades están muy marcadas. No hay ningún personaje que sobre o que no tenga importancia. Todos ocupan su lugar en el tablero que ha dispuesto el autor como si fuera una partida de ajedrez. Los mueve a su antojo y con gran dominio. Todos ellos se acaban convirtiendo en piezas clave del universo que Joe Álamo ha ido creando todos estos años.

La ambientación es magistral, con ese toque clásico dentro del género negro a la vez que también tiene su punto moderno, logrando transportar al lector dentro de cada una de las novelas, convirtiendo su lectura en una experiencia absolutamente inolvidable.

Tom Z Stone es el claro ejemplo de que se puede innovar dentro del género zombi, de que se puede hacer algo original sin caer en los tópicos y clichés que suelen abundar en muchas de las novelas zeta. Joe Álamo ha creado al que es, en mi opinión, el mejor personaje que ha dado este género, Tom es carismático, irónico, malhablado, adicto al tabaco y al alcohol y que no duda en aprovechar a su manera el tiempo del que dispone, antes de convertirse en algo sin alma deseoso de devorar carne humana.

Sin duda alguna, el personaje y la saga ocupan un lugar en lo más alto de la literatura zombi, por ser un soplo de aire fresco en un género que generalmente no suele destacar por su originalidad, pero en el que de vez en cuando, surgen obras que se salen de lo tópico, siendo este uno de los casos más claros.

Un libro absolutamente recomendable y de lectura obligatoria para todos los amantes de las buenas historias, indistintamente del género al que pertenezcan.

Larga vida a Tom Z Stone.

 

 

Alcachofa-Terror (La invasión de las hortalizas del espacio exterior), de Liss Evermore

Por Jorge Herrero.

Estamos ante una novela que no dejará indiferente a nadie. Es todo un homenaje a las historias clásicas de invasiones alienígenas (con sus platillos volantes incluidos), que tantas veces hemos visto en el cine y que tan buenos ratos nos han hecho pasar. Y esta novela ha sabido conseguirlo con muy buena nota, pero con el aliciente de estar escrita con mucho humor y contar con un buen puñado de situaciones a cada cual más absurda e hilarante, en especial los protagonizadas por unas vacas que por momentos, se convierten en protagonistas absolutas.

Pero lo que podría ser una sucesión de hechos y de situaciones absurdas que no llevan a ningún lado, en las hábiles manos de la autora se convierten en una historia con una trama bien desarrollada y lógica, con personajes inolvidables, y bien construidos.

La ambientación es uno de los puntos fuertes de la novela, ya que en todo momento el lector se sentirá dentro de la historia. Los lugares por donde transcurre la novela nos recordarán a las localizaciones que hemos visto en muchas de las películas habituales de este género.

La novela contiene muchos de los tópicos y clichés vistos varias veces en otras historias de invasiones extraterrestres, pero que en este caso no suena a copia o a un simple corta y pega de las mismas, ya que Liss Evermore ha habido coger todo eso y darle su toque personal y llevárselo a su terreno, para escribir una historia que mantiene un nivel muy alto y con momentos y situaciones inolvidables.

En definitiva, estamos ante una de las novelas más divertidas y entretenidas del año. Una historia de serie B que consigue con nota muy alta su principal objetivo, que no es otro que hacer pasar muy buenos ratos al lector y doy fe de que lo consigue con creces. Y no hay que olvidar el gran trabajo que ha hecho Karol Scandiu con la portada. Ha sabido recoger muy bien la esencia de la novela y darle ese toque que es tan característico de las clásicas películas de marcianos. En mi opinión, estamos ante el Mars Attack nacional. Muy recomendable.

Sinopsis:
Años 70. Alburquerque, Nuevo México. Los platillos volantes amenazan la ciudad. El ganado de Phillip Vedder ha sido calcinado y un riachuelo apestoso campa a sus anchas por el estado. El sheriff, con la ayuda de un policía novato demasiado blando para el cargo, se enfrenta a una horda de seres mutantes que están devorando a las buenas gentes norteamericanas y a todo el que se cruza en su camino.

¿Logrará el brazo de la ley frenar el ataque alienígena y salvar a la humanidad?
Yo de vosotros no apostaría todas mis fichas.
La suerte está echada.

https://tienda.cyberdark.net/alcachofa-terror-la-invasion-de-las-hortalizas-del-espacio-exterior-n251457.html

 

 

La quinta fase de la luna, de Sergio Gaut vel Hartman

Buenas tardes, mis queridos Lectores Ausentes.

Hoy vengo con una de las reseñas que más quebraderos de cabeza me ha ocasionado en todos estos años que llevo metido en esto de hablar sobre mis lecturas, pues creo que hasta la fecha, jamás había topado con una obra tan inclasificable, extraña y difícil, no ya solo de explicar, sino incluso de asimilar. Y ojo, no estoy diciendo que no sea un buen libro. Ese es el verdadero problema, el no ser capaz de discernir si me ha gustado o no. Entre la genialidad y la locura hay una línea tenue, pero visible en la mayoría de casos y lo que sucede con La quinta fase de la luna es que alguien ha borrado ese límite, se ha desvanecido o lo han eliminado a escobazos, y el autor se pasea de un lado a otro sin mirar donde pone los pies y sin importarle un carajo en que lado se encuentra.

Todos conocéis mi fascinación por lo onírico, por lo surrealista e incluso, por el absurdo. Son modos muy personales de alcanzar un objetivo, de contar una historia, jugando con la capacidad del lector para sacar a la luz la cuestión, el motivo, la razón última, que se halla enmarañada entre sus formas, por poco convencionales que sean. Tras el aparente disparate, tras el simbolismo, tras el juego que se nos propone, uno espera hallar un propósito y lo que me ha sucedido con esta antología con algunos de sus relatos, es que no he sabido desentrañar cual es.

Atentos, que no se me malinterprete: Sergio Gaut es un autor como la copa de un pino. A nivel narrativo, demuestra un don poco habitual para retorcer las cosas, lo que hace que el lector se entregue por completo a la historia, fascinado por su capacidad creativa y por las ganas de aceptar su juego. Atrevido, divirtiéndose como un enano dándole vueltas a la manivela de la máquina de triturar lo obvio y evidente. El tema es que no contento con ello, el autor considera que eso es poco y se le ocurre meter el resultado en un puchero y añadir sin mesura todo aquello con lo que puede arramblar en la cocina, o sea, toda neura que se le pasa por la cabeza, removiendo con el cucharón hasta que la mezcla queda bien espesa y nos lo sirve sin dejar reposar, mientras se sienta frente a nosotros, sonriendo como un lunático y esperando a ver si rebañamos el plato, nos pillamos un ciego de cojones con el mejunje o morimos envenenados a la primera cucharada. A él le da lo mismo, pues su labor termina en cuanto el plato está ante el comensal, pero parece disfrutar del momento.

Ese es el gran problema de esta obra. Que no hay ninguna receta. Sergio se pasa cualquier norma o formalidad por el forro y hace lo que le da la puta gana, obligando al lector a tragar. Ese es un juego peligroso, pues si no hay unas pautas, una meta definida, el desconcierto se adueña de todo y eclipsa el resto, dejándonos masticando y sin saber si podremos engullir. Solo el tono desenfadado, la ironía y mordacidad que se desprende de los relatos, sirve de atenuante cuando se nos hace bola. Ese es su gran acierto, el usar el humor, por más extravagante, negro, corrosivo y sarcástico que sea.

No ocurre con todos los relatos. La mayoría de ellos, manteniéndose fieles a su condición surrealista y jugando con la sátira y lo absurdo, mantienen una coherencia interna, tienen un sentido final, obligan a la reflexión y resultan brillantes. En resumidas cuentas, la antología es pura crítica social, política, religiosa y antimilitarista (las barbaridades cometidas durante el régimen totalitario y dictatorial tienen un papel trascendental en la obra), y pese a que se nos vende como un recopilatorio de relatos de ciencia ficción atípica, creo que no se puede clasificar como tal, siendo como es un compendio de relatos donde la fantasía toma las riendas y galopa hacia territorios donde la lógica deja de tener sentido. Las críticas surgen cuando nos topamos con el resto de relatos, puro disparate, en los que uno no sabe a que atenerse ni el propósito que tienen. Cuando el lector es incapaz de encontrar un sentido a lo que lee, de comprender que es lo que el autor pretendía con su historia, cuando el texto es una sucesión de palabrería y despropósitos que no van a ninguna parte o al menos, somos incapaces de verlos por nosotros mismos, uno de los dos ha fracasado en su misión.

Insisto. No juzgo al autor ni me atrevo a hacerlo con su obra. Expongo las sensaciones que me ha generado su lectura. Hay cosas que me han encantado. Hay otras que no me han gustado nada. Y las más, que ni siquiera he entendido. Hay relatos con una profundidad arrebatadora, bajo esa fachada de disparate y ahí es donde el autor se luce con todo su arte y saber hacer. Hay otros que no sé ni como describirlos, ni que demonios pretendía Sergio con ellos, si es que tienen algo más que pura verborrea desquiciada, algo de lo que no dudo, pero que en mi caso, se ha quedado en eso, en puro dislate. Como digo, puede que el problema sea mio, de mi incapacidad por sacarles el jugo, de mis propias limitaciones. No lo descarto en absoluto. El resultado final, es que no puedo decidir si el libro, como tal, me ha gustado o no. Sigo todavía indeciso y eso es tan molesto como extraño. Admito, sin embargo, que enfrentarme a él ha sido toda una experiencia.

A diferencia de lo que supuso para un servidor su anterior obra publicada en nuestro país, esa maravilla hilarante y demencial que fue Avatares de un escarabajo pelotero, en la que todo lo surrealista tenía una consistencia palpable y una historia que contar (dentro del absurdo de su premisa), aquí uno debe tratar relato a relato, como pequeñas criaturas extravagantes que remolonean zumbando a nuestro alrededor, tan distintos entre si, que no se ven como algo palpable, sino como fogonazos independientes, insectos errantes que uno observa con su lupa o aplasta de un manotazo, si no le pican antes.

En definitiva, La quinta fase de la luna es una obra difícil de clasificar. Por esta vez, voy a ser un cobarde (o alguien con sentido común) y me voy a mantener al margen. Ni la voy a recomendar ni voy a echarla a los leones. Solo me atrevo a decir que si queréis probar cosas distintas, si os gustan los retos o simplemente confirmar o refutar mis impresiones, estos once relatos os esperan desafiantes, burlándose sin pudor. Si el libro ha despertado vuestra curiosidad, adelante, siempre bajo vuestra responsabilidad, por vuestra cuenta y riesgo. Y mantened la mente abierta en todo momento. Ya me diréis…

La quinta fase de la luna

Sergio Gaut vel Hartman

Editorial: La máquina que hace ping

https://lamaquinaquehaceping.com/producto/la-quinta-fase-de-la-luna-sergio-gaut-vel-hartman/

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El Vosque, de Sergio S. Morán (guion) y Laurielle (dibujos)

Por Soraya Murillo.

Todo tiene su principio. En algún momento, aquello que era una simple idea acabó siendo un proyecto. Por si no lo sabíais, el Vosque comenzó como un webcómic, publicado capítulo a capítulo, gratis. Alcanzó cierto éxito y Gigamesh se fijó en ello. Ahora esos capítulos se encuentran reunidos en esta edición integral de la cual me enamoró su portada y esa V, que es signo inequívoco y declaración de intenciones

Narraba el escritor Lord Dussany en uno de sus libros que, más allá del bosque, se encuentra esa línea que separa aquellos campos que conocemos. Por lo tanto, seguid leyendo, no miréis atrás y pronto sentiréis otro aire más puro, perfumes desconocidos. Allí entre esas flores que antes no estaban, esas gotas de rocío tan antinaturales… vale, estamos ahí, entramos en el Vosque. ¿Verdad que no es el mismo cielo? Ya os podéis relajar dejándoos llevar por la lectura. 

El reino del Vosque dormía… literalmente. Esa noche tranquila y estrellada es asesinado el Viejo Olmo, Rey de los Árboles. La noticia llega a todos los rincones del reino. También al castillo de extraña arquitectura porque fue diseñado después de una noche de borrachera. Dos guardias forestales, Calderilla (hada de las flores con alergia al polen y ciertos problemas con el alcohol), junto a Quent (un alquimista al que se le va un poco la mano con los explosivos), intentarán descubrir quién asesino al Viejo Olmo. Deberán escuchar lo que cuenta una piedra y también dispondrán de la ayuda de Flora, una ecologista con un hacha que a veces lleva sucia de sangre…

Un reino maravilloso donde conviven humanos, elfos, hadas… y magia, mucha magia, aunque su Diosa lleva años muerta. ¿Será solo el Viejo Olmo la única víctima? ¿Qué hay detrás de ese asesinato? Para colmo es el cumpleaños del Rey ¿Afectará a su fiesta? 
Ahora ya cruzasteis, estáis en el reino del Vosque y debéis seguir leyendo para saber qué más secretos esconde. 

Me enganché desde la primera página a su historia. Es verdad que soy una amante de historias donde el bosque forma parte de todo; creo que no hay mejor lugar donde evadir la mente en una lectura. Las viñetas ayudaban, con un estilo un poco manga tanto en los personajes como en los fondos: Un modo sencillo, aunque eficaz en la narración, sin destacar excesivamente con el que veía todo aquello que los diálogos me contaban. Un reino un poco loco que me recordó en cierta forma al Medievo, aunque aquí es un reino gobernado por varios reyes diferentes. El Vosque es sólo uno de ellos, el gobernado por un rey humano que tiene como consejero a Cirano Gaia. Luego están los otros con sus costumbres, sus lenguas propias y ahí anda la buena de Amanda haciendo de traductora cada vez que llega un embajador.

Como nuestro rey del Vosque es humano, todo en sí nos recordará a las leyes que conocemos: Esa ardilla pidiendo la protección de testigos, preocupación por las especies, incluso cooperativas madereras y tráfico de influencias para talar. Todo eso hace que no nos sintamos extraños mientras vamos leyendo, pues en cierta forma parecemos nosotros, pero dentro de un mundo de fantasía. 

Según avancemos, nuevos personajes animarán la historia y también sabremos qué secreto esconden los que ya conocemos como personajes principales. Qué comen los elfos, en qué se convierte un hada cuando muere, todo ello será revelado. Diálogos que acompañan perfectamente a cada dibujo, unos más cortos que otros, pero sí lees lo que hay dibujado, las viñetas complementan para que no tengáis que imaginaros prácticamente nada. Me ha gustado su maravillosa historia y debía hablar de ella. Lo sé, porque desde la primera página crucé la línea y no regresé a mi salita donde leía hasta el final del cómic, permaneciendo en el interior de ese bosque hasta que terminé su lectura

Y eso (podéis darle las vueltas que queráis), debe ser el fin de cualquier cosa escrita: que te evada de donde te encuentres. A vosotros estoy segura que os sucederá lo mismo, seréis incapaces de dejar un capítulo a medias. No sé si eso lo he comentado, va por capítulos, seis en total. 

Os emocionaréis, pero sobre todo vais a reíros con las ocurrencias de este buen guionista. Hay partes en las que se me saltaron las lágrimas de la risa. Al final de cada capítulo veréis unos guiños de los autores de esta obra, en forma de muñecos, muy graciosos ellos dos. Habrá mil giros: no todo es lo que parece, total, desde siempre el peor traidor es en quien más confiabas. 

En definitiva, un buen cómic sobre la amistad, el amor, la avaricia, la traición y el respeto a la vida, donde ser diferente es sólo una forma más de ser un ser vivo. Con un final que no es tan final… ah, y un cerdilope que sale cuando menos te lo esperas. 

Un Vosque con unas ganas de vivir tremendas.

http://www.gigamesh.com/libro/79/el-vosque

 

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Avatares de un escarabajo pelotero, de Sergio Gaut vel Hartman

Buenos días, mis queridos Lectores Ausentes.

Hoy venimos con una obra difícil de clasificar, debido a su propia naturaleza experimental, onírica y absurda.  Avatares de un escarabajo pelotero, de Sergio Gaut vel Hartman.

Tienes en tus manos una de las posibles segundas partes de La metamorfosis de un tal Franz Kafka. Escrita, esta única vez, por el gran Sergio Gaut vel Hartman, destila un humor descacharrante y afilado que hace saltar por los aires todas las convenciones sobre la percepción.En un bar de Praga o tal vez Londres, el autor no lo sabe, se encuentran atrapados en cierta asfixiante realidad Gregor Samsa, Franz Kafka, Groucho y Karl Marx… aunque bien podría ser en Buenos Aires, Castellón o Setagaya, cerca de Tokio. La radical manera de escapar señala como los límites de la existencia son tantas veces impuestos por nosotros mismos. ¿La realidad es una convención social, plana y sosa? Al carajo con ella.

Estamos ante una novela corta en la que el autor toma como excusa  ese encuentro imposible entre creador y creación, entre padre irresponsable e hijo abandonado a su suerte, entre lo nuevo, lo viejo y lo desconocido, en una charla metafísica donde se abandera el absurdo para filosofar sobre lo humano y  lo divino, los límites de la realidad y los márgenes entre los que se produce el proceso creativo. Un encuentro  que tiene de improbables testigos a otros ilustres y conocidos personajes que no dudan aportan su peculiar punto de vista, enredando más si cabe la ya disparatada situación en la que nuestro protagonista se halla.

Una tragicomedia en la que el humor se mantiene siempre en alza gracias a lo extravagante, a lo absurdo de todo. Sin caer en lo grotesco y bordeando con estilo esa línea difusa que delimita con el esperpento. Esto es surrealismo en estado puro. Experimentación y estilismo. Metaliteratura.  Solo le ha faltado cruzar la cuarta pared, aunque en cierto modo y de forma indirecta, lo hace. Exploración de la naturaleza del arte, la vida y nuestra percepción de la realidad y aquello que consideramos como tal. Delirio y talento. Una broma que no es tal, aunque lo parezca.

Por mucho que insista, no lograré siquiera a acercarme a lo que uno encuentra  entre sus páginas. Es el propio lector quien tiene que vivir la experiencia y comprobar por sí mismo si comulga o no, si acepta el juego. Una apuesta arriesgada por parte del autor, ya que advierto de antemano que no todo el mundo sabrá encontrarle el punto.

Solo se me ocurre definir esta pequeña obra como una marcianada de tres pares y cargada de intencionalidad, que deja un muy buen sabor de boca, pese a la sensación de coitus interruptus final, de lo breve que resulta y el cierre tan «anda y vete a cagar´´ que supone el desenlace…

 

Avatares de un escarabajo pelotero

Sergio Gaut vel Hartman

Editorial: La máquina que hace Ping!

Páginas: 128 pág.

ISBN: 978-84-946656-1-5

http://lamaquinaquehaceping.com/producto/3546/

 

 

El archivo de atrocidades, de Charles Stross (Insólita Editorial, 2017)

Una reseña de FJ Arcos Serrano

 

arat1Bob Howard es un geek reclutado a su pesar para trabajar en la Lavandería, una agencia ultrasecreta del gobierno británico encargada de proteger nuestro mundo de todo tipo de seres de pesadilla. Mientras sus compañeros se juegan la vida a diario enfrentándose a horrores innombrables, Bob se dedica al mantenimiento de los sistemas informáticos.

Hasta que un día consigue un ascenso. En su nuevo puesto, además de lidiar con interminables reuniones de trabajo y montones de papeleo, Bob tendrá que tratar con nazis interdimensionales, terroristas, universos alternativos y antiguos horrores lovecraftianos para evitar el fin del mundo.

Insólita se presenta en el mundo editorial con la publicación de El Archivo de Atrocidades, una novela escrita por Charles Stross, ganador del Premio Hugo por el relato corto La Jungla de Cemento, el cual viene incluido como extra  en esta estupenda edición que hoy os presento por aquí­.

A pesar del intento por parte de diferentes editoriales de traernos algunas novelas de este autor, tengo el pálpito de que con esta nueva ocasión por parte de Insólita vamos a tener Stross para rato…

Estamos ante una trama de difí­cil encasillamiento, ya que podrí­amos decir de ella que bebe tanto de Lovecraft como de la fantasía urbana de corte hard, todo ello aderezado con un sentido del humor que le sienta de maravilla al producto final.

arat2El elenco de protagonistas es lo suficientemente atractivo como para estar continuamente interesado en sus combates cotidianos (de hecho me ha recordado en no pocas ocasiones a la serie de TV The IT Crowd), resultando de todo ello una lectura muy amena y que provoca una sonrisa cómplice en algunos de sus descacharrantes pasajes debido a la visión tan cí­nica de nuestro personaje principal.

La parte de la historia oculta (con ramificaciones que llegan hasta nuestros días) que se nos presenta tira más del thriller de espionaje y es aquí, quizás, donde el escritor apabulla con conceptos técnicos que pueden provocar en el lector cierta confusión si no estás muy metido en el tema del código binario y/o altas tecnologías.

En definitiva: una historia que a primera vista puede resultar un tanto rara, chocante y enloquecida, pero una vez inmersa en ella es muy fácil dejarse llevar por el estilo y el ritmo tan característico que le imprime el escritor. Es más… ¿dónde más vais a encontrar a un personaje que se hace llamar a sí­ mismo demonólogo computacional?

Muy recomendable si lo que buscáis es una lectura diferente y divertida.

 

Ficha técnica

Tí­tulo: El archivo de atrocidades

Autor: Charles Stross

Editorial: Insólita

Páginas: 416

ISBN: 978-84-947020-0-6

Precio: 22.95 euros

 

La opinión de Soraya: Asesinato en el club nudista, de Roberto Malo

Por Soraya Murillo.

Es difícil empezar una reseña y pretender ser parcial cuando todavía recuerdas escenas leídas  y  una sonrisa se te escapa de los labios.  Pero empecemos…

 aeecnUn futuro no tan lejano  donde los asesinos  se anuncian como tales, con su propio despacho, como si fuera un dentista o cualquier otro profesional reputado. Al de nuestro protagonista  llegara un marido despechado, engañado (vamos,  un cornudo de toda la vida),  para encargar el asesinato de su mujer.

Recordemos que en ese tiempo venidero, es normal encontrase con casos así, pero: ¿y si el asesino debe matar a la mujer perfecta, una belleza despampanante de medidas  extraordinarias,  dentro de un club nudista?  Ahí ya cambia el asunto, ¿eh?

Pues esta es la historia os vais a encontrar. Y creedme si os digo que  la trama, magnífica por cierto, va acompañada en todo momento de un gran sentido del  humor.  Humor inteligente, bien planteado y con un tono que le sienta como un guante a la historia. La escena de la escalera, por ejemplo, es maravillosa. Yo me reí tanto que incluso dejé la lectura para comentarla con un amigo.

 Es una novela corta, no más de cien páginas; esa clase de novela que uno busca cuando viene ya cansado de leer tochos y quiere ponerse con algo ligerito, pero de calidad. Aquí la tenéis.

 Roberto Malo nos presenta a este asesino tan particular, con el cual simpatizaremos de inmediato. Nada del típico bravucón, palizas y demás… No, nuestro asesino es muy fino, responsable, un buen profesional,  amante de su familia, irónico. Un tipo consciente de que su oficio no es cualquier cosa, sino un trabajo sacrificado.

 Simplemente imaginaos al asesino desnudo, rodeado de cuerpos perfectos,  buscando a la rubia más perfecta de todas para matarla, con  todo el erotismo que eso conlleva.

 Leedla porque en verdad vais a disfrutar. Vais a reíros, mucho. Y aunque todo indique que la rubia guapa lo va a pasar mal, poco os importará lo que pueda ocurrirle. Porque quien de verdad nos tiene comiendo de la mano es nuestro protagonista. Y es que nuestro asesino es un tipo muy guay.

La novela es una pequeña delicia y sólo le vi un defecto: demasiado  corta. Esa historia y la forma en que la dejó escrita, se merecía varias páginas más.

Fantástica novela, Roberto Malo, pero fantástica de verdad.

 

Asesinato en el club nudista

Roberto Malo

Ediciones Nalvay

ISBN: 978-84-937518-4-5

120 Páginas

13€