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Leones de Aníbal, de Javier Pellicer

Si algo caracteriza a las novelas de Javier Pellicer, es la sobresaliente labor de documentación con la que el autor plantea su trabajo, algo que el lector mas avezado agradecerá, al encontrarse con una ambientación tan lograda, tan realista y que tan bien refleja uno de los episodios históricos más mitificados para todos, a los cuales se ha rodeado (de forma comprensible) de una aureola de leyenda épica que, a veces, puede desdibujar la verdad. El concienzudo trabajo del autor por intentar ser lo más fiel posible a los detalles y certezas (pese a que resulta evidente su fascinación por el estratega cartaginés), le otorga a la trama una fuerza inusitada, una sensación de veracidad cruda, que le permite trasladarnos al foco de la acción y hacer el camino junto a los protagonistas. La geografía y exposición de los escenarios (sean ciudades, ríos o campos de batalla), el vocabulario, las descripciones de costumbres y hábitos, las relaciones entre los distintos pueblos, la política y la religión, los intereses propios, ajenos y mutuos, las ambiciones y los valores… Todo ello tratado con la máxima fidelidad, retratando a la perfección un tiempo convulso que nos sigue fascinando. Lo mundano y terrenal, lo épico y legendario. No existe la Gloria para aquellos que no han sufrido antes, para los no se han hundido antes en el barro y han derramado su sangre, para los que no se atrevieron a ir más allá. Es parte de nuestra historia, de quienes somos a día de hoy. Una tierra hostil, forjada a acero y fuego, de luchas entre clanes, pero con un enemigo en común. De hombres duros, terribles y crueles, pero también bravos, nobles y temerarios, que se atreven a soñar, guiados por alguien que reunía todo aquello que un guerrero puede admirar y que supo unirlos para acometer una de las mayores gestas de la historia.

Javier es capaz de recrear los hechos tal cual sucedieron, de una forma tan veraz, que resulta difícil imaginar que partes son ficción y como las ha unido a la trama, hilvanando el destino de sus personajes imaginarios a los auténticos acontecimientos , sin que se le vean las costuras en ningún momento y siendo totalmente coherente con los sucesos que tuvieron lugar. Ese es quizás, el mayor mérito del autor, el de introducir a los protagonistas en un escenario real y que nos resulten tan creíbles que nos olvidemos de su naturaleza ficticia.

Personajes ricos en matices, con luces y sombras, vivos y que conectan con el lector sin esfuerzo, de manera natural, a medida que vamos conociéndolos y sabiendo que es lo que les mueve, que es lo que les empuja, cuales son sus razones y que papel tendrán en esta hazaña.

En cierta forma, casi podríamos decir que la novela, además de histórica, trata un tema tan recurrente en la literatura de aventuras como es el viaje del héroe. La diferencia, es que aquí, en el contexto de la expedición de Aníbal y su ejercito, no veremos solo el desarrollo del protagonista principal, sino del crecimiento personal de todos los personajes. Para todos ellos, este es un viaje iniciático, que les permitirá cuestionarse a si mismos, aprender unos de otros, descubrir quienes son realmente y crecer como individuos.

Aníbal, el guerrero, el estratega, pero sobretodo, el gran líder. Alguien que se hacía respetar, que se ganó el aprecio de su tropa, un ejercito variopinto y salvaje, que no resultaba sencillo de dirigir. Duro, implacable, disciplinado y exigente, pero justo y dispuesto a luchar hombro con hombro junto a sus hombres. Audaz e inteligente como pocos, así forjó su leyenda.

Junto al personaje de Aníbal, conoceremos al resto de personajes, todos ellos ficticios, que acompañarán al cartaginés en su expedición. Leukón, joven guerrero pelendón, protagonista directo de la historia, un celtíbero valiente que poco a poco destacará entre el resto por su bravura. Tabnit, el consejero cartaginés, quien esconde un gran secreto. Alcón, el mediador, con una deuda interna que no sabe como saldar. Nunn, una gala que se les unirá en el camino y que ejercerá como sanadora, intentando salvar la vida de los que caen en combate, pese a los reparos de los galenos que ven con malos ojos que una mujer bárbara haga su labor.

Todos ellos de gran peso en la historia, cada cual con sus propias razones para seguir a Aníbal y cuyas tramas resultan de lo más interesante, permitiéndole a Javier el profundizar en ciertos temas que dotan a la novela de un valor añadido, de la posibilidad de conocer aspectos de la sociedad de la época, de su forma de pensar o actuar según lo que era habitual entonces, que de otro modo quizá no se mencionarían.

Los amantes de la acción no se sentirán defraudados. La forma de narrar las batallas y escaramuzas se aleja de imposibles y sin perder la epicidad en ningún momento, se mantiene fiel a como se sucedieron. El horror y la locura, la valentía y el arrojo. El temor y el sacrificio, todo ello tiene cabida. Las aventuras se suceden en este largo viaje, en el que conoceremos de primera mano los lugares relevantes, siguiendo al milímetro el recorrido de estos valientes y describiéndonos todo aquello y aquellos con los que se encontraron a su paso.

Por mencionar algún punto flaco, (aunque admito que es hilar muy fino y se debe más a cuestiones puramente de gusto personal y/o incapacidad por mi parte), no me acaba de convencer la decisión de Leukón en la parte final. Comprendo los motivos que le empujan, pero no entiendo porque lo hace. No quiero decir más, para no reventar nada, pero certifico que me sorprendió, haciendo que me pregunte como es posible que tome esa decisión. Insisto en que es cosa de simples gustos personales y que no fui capaz de verlo venir o que no lo pillé, y me chocó bastante. Con todo, una simple apreciación que resulta insignificante ante todo lo que nos ofrece la novela, el buen hacer del autor y la satisfacción final tras terminar la lectura.

Una obra de prosa sin florituras innecesarias, pero bien elaborada, que no pretende ser lo que no es. Un estilo cercano, que fluye con soltura, atrapando al lector, quien aparte de disfrutar de una aventura en mayúsculas, aprenderá muchas cosas que quizá desconocía.

Una novela que se centra en la expedición de Aníbal y que nos revela muchos detalles. Pero también una historia sobre el valor, la amistad, la lealtad y la determinación. Totalmente recomendable. Os aseguro que la disfrutaréis.

Leones de Aníbal

Javier Pellicer

Editorial Edhasa

ISBN:9788435063241

Colección: Narrativas Históricas

Ilustración de cubierta: José Manuel del Toro Zarza

PVP: 22€

https://www.edhasa.es/libros/1122/leones-de-anibal

En defensa del altar de la victoria, de J.F.P.R. Tales

Por Soraya Murillo.

 

Roma, verano de 384.

Una ciudad donde las prostitutas y afeminados hacían negocio repartiendo placeres y enfermedades por igual, se jugaba a los dados o al tres en raya, con apuestas que conducían, en muchos casos, a la esclavitud o a la muerte. Donde tahúres, magos, alcahuetas y curanderos ofrecían sus servicios. En esos tiempos, los romanos se dividen en cristianos y creyentes de los antiguos dioses, todos conspirando para llegar al poder de un imperio que, poco a poco, se va desmoronando. Esto traerá grandes cambios.

Mientras que el Imperio Romano se fracciona en tres partes, cada una regida por un emperador, los hunos buscan territorios donde asentarse, llegando aquí probablemente al ser expulsados de sus tierras y amenazando las fronteras del Imperio. La nación goda (tribus germánicas) pactan con Roma para establecerse en las provincias de Mesia y Tracia. A cambio de territorio protegían la zona, sirviendo en el ejército romano. Hasta que vieron que podían ser ellos los amos…

El cristianismo goza del respaldo de los emperadores, primero con el edicto de 313 y posteriormente con su imposición definitiva con el edicto de Tesalónica de 380. Pero un grupo de senadores urden un plan para conseguir que el joven Valentiano II ayude económicamente a los cultos paganos y restituya la estatua de la diosa Victoria. Unos monjes destruyen un santuario dedicado a la diosa Diana, en lo profundo de un bosque.

Vais a leer la historia de la definitiva desaparición del paganismo bajo Teodosio.

Los libros no deberían escribirse para contentar lectores, siempre deben de pertenecer al autor. El escritor al que vais a leer es licenciado en Historia, narró basándose en sus propios conocimientos, no queriendo en sí agradar a nadie, sino exponer lo que ocurrió destacando su punto de vista. Puedo decir con ello que es un libro muy honesto. Rehace situaciones, inventa personajes dentro de otros reales para desarrollar una historia llena de acción y que el lector no pierda interés o le abrumen los hechos históricos. Me ha sorprendido gratamente la forma con que lo ha narrado, un estilo pulido muy parecido a cómo se escribía la literatura clásica. Como una introducción, os diré que en el Bajo Imperio había un sinfín de cultos y entre ellos el cristianismo. El cristianismo es un credo monoteísta y por tanto excluyente, aunque la propia doctrina en sí no, por eso tuvo problemas desde un principio donde se les acusó del incendio de Roma en tiempos de Nerón o cuando, por ejemplo, no aceptó los cultos imperiales que otros no tenían problema para hacerlo, como se puede ver en la famosa carta de Plinio el Joven a Trajano sobre cómo tratar a los adeptos de esta religión. Pero eso ya lo dejo ahí, pues es un tema con mucha complejidad. También el autor toca algunos asuntos refiriéndose al sincretismo que se dan en las religiones, es decir, lo que una toma de la otra, ya sea para adaptarse o por influencias.

Los romanos tenían una gran conciencia de ser romanos, por eso algunos creían que no debían abandonar a los antiguos dioses, pues, al hacerlo, al dejar de lado los antiguos cultos, no protegían Roma.

Entre libros griegos que describen lugares donde existen plantas con forma de mujer que devoran hombres o sitios misteriosos más allá de las columnas de Hércules, templos cuya sangre de sacrificios mancha el mármol blanco, los cristianos hacen propaganda de su doctrina. J.F.P.R. Tales moverá unos personajes con una historia pasada y futura, hilará historias, algunas humorísticas que me recordaron a las andanzas de Quijote y Sancho. Otras, en cambio, serán bélicas, religiosas e incluso místicas. Vivencias de cada uno de ellos, romanos y godos, así como la nueva fe cambiará a sus amigos y antiguos esclavos.

Con un vocabulario muy rico nos adentra en el comportamiento de los primeros cristianos, la lucha de diferentes religiones por mantenerse y con ellas el poder del Imperio. También nos hará cuestionar lo endeble que es todo lo que nos rodea.

Página a página nos acercará hacia el final, a la espera del dictamen del emperador, pero no por eso abandona lo sobrenatural, de la mano de la bruja Equilona.

Una gran novela histórica bien documentada, grandiosamente bien escrita y en la cual, si nos detenemos un momento a pensar, mucho de lo que nos narra lo estamos viviendo actualmente con las doctrinas políticas totalitarias.

Tal vez sea por eso que dicen que la historia, por muy antigua que sea, está condenada a repetirse.

Muy buen libro que os recomiendo. Sí, en España se escriben grandes obras. Aquí aplaudo una de ellas.

https://www.casadellibro.com/libro-ibd-en-defensa-del-altar-de-la-victoria/9788417382001/6563286

 

 

Visita a las ruinas y fantasmas de Belchite, por Juanma Nova García.

Por Juanma Nova García

Belchite, martes 24 de julio de 2018

Son las 22:00 horas cuando se abre el portón de madera situado en el Arco de la Villa, actualmente la única entrada al pueblo, y en un silencio casi sepulcral accedemos al interior una decena de personas. Hasta hace pocos años los visitantes podían entrar por cualquier punto y caminar a sus anchas entre las ruinas, pero debido a los saqueos y actos de vandalismo producidos, y también en prevención de posibles accidentes, el ayuntamiento decidió vallar el pueblo en su totalidad y tapiar la entrada. Tras la restauración de algunos edificios, la completa rehabilitación del Arco de la Villa y la instalación en ella de los servicios de recepción e información turística, se decidió poner en marcha un servicio de visitas guiadas para los turistas: una diurna a las 12:00 del mediodía donde se explica la historia del pueblo y, sobre todo, los sucesos de la famosa batalla de Belchite acaecida entre el 24 de agosto y el 6 de septiembre de 1937 en el transcurso de la Guerra Civil, y donde murieron cerca de 6.000 personas entre soldados de ambos bandos y habitantes del pueblo; y otra excursión nocturna a las 22:00 más centrada en los diferentes sucesos paranormales acontecidos entre sus calles y en algunos de sus edificios e iglesias más emblemáticos.

Habíamos llegado sobre las 19:00 de la tarde y antes de ir a nuestro hotel situado en el nuevo Belchite, a solo unos metros del pueblo viejo, decidimos echar un primer vistazo a las ruinas desde el exterior. Ya al acercarte al lugar se nota en el ambiente una sensación extraña. Hay un silencio inquietante, una calma tensa, donde no se escucha ningún sonido, salvo nuestras pisadas sobre las piedras del camino, ni se ve animal o pájaro alguno en los alrededores o sobrevolando el lugar. Incluso desde fuera el sitio impresiona: la desolación de los edificios derribados, los restos de sus muros, columnas y torres que aún se recortan en el horizonte como viejas osamentas fruto de la barbarie humana de la que antaño fueron testigos, y hoy narradores silenciosos. Pero esa primera impresión fue tan solo un aperitivo de lo que nos íbamos a encontrar cuando 3 horas más tarde cruzábamos el umbral de la puerta del Arco tras Carlota, la que iba a ser nuestra guía en aquella ruta nocturna.

Justo tras la arcada se extendía ante nosotros la Calle Mayor, una larga travesía que se perdía en la distancia. A izquierda y derecha, casas en ruinas y llenas de escombros pero que, gracias a ser de mejor construcción, junto al hecho de que se apoyen en el sólido Arco de La Villa, son las únicas casas de esa zona que aún conservan la fachada y se mantienen en pie en la actualidad. Según avanza la calle, las casas van estando en peor estado hasta que de las últimas no se conserva prácticamente nada. Está anocheciendo y esa primera imagen casi espectral, junto al silencio y una luna casi llena iluminando las ruinas, queda grabada en mi retina. Todo el mundo que lo ha visitado comenta que siente algo raro al entrar en Belchite, y supongo que esas sensaciones serán más intensas cuanto más sensible sea la persona, habiendo gente que ha tenido incluso que dejar la visita e irse debido a la angustia que el lugar les provocaba. No es que tuviera yo una impresión tan desagradable, pero lo cierto es que parece que allí haya una frontera, un umbral que al ser cruzado te transporta a otro sitio… u otro tiempo. Se nota, casi puede palparse, una energía extraña, diferente a la que puede experimentarse tan solo unos metros más atrás. Cada persona tiene sensaciones diferentes y, en mi caso, no sé si podré ser capaz de expresar con palabras lo que allí sentí porque son emociones propias y, en el ambiente agónico de aquel entorno, no puedo afirmar que sean del todo objetivas. Pero sí es cierto que una energía especial, como una densa niebla, se nota nada más llegar, y yo no la percibí, al menos en aquellos primeros metros, como inquietante o peligrosa, sino más bien como una impregnación de tristeza y desazón, como si entre aquellos muros hubiera quedado atrapado todo el sufrimiento y dolor de sus habitantes y aún reverberaran los ecos de tanta desolación.

Mientras avanzábamos por la calle y Carlota nos preguntaba por las razones que nos habían llevado a querer conocer Belchite de noche y nos iba empezando a narrar anécdotas de las visitas de Cuarto Milenio y otros programas de investigación, los restos del pueblo se levantaban a nuestro alrededor como esqueletos decrépitos saludando a la noche. La presencia de la luna casi llena nos vino bien, pues hizo que pudiéramos caminar sin llevar todo el rato las linternas encendidas, que eran un excelente reclamo para una legión de mosquitos que, pese a todo, nos dejaron huella para varios días.

Continuamos nuestra ruta sin parar de hacer fotos a diestro y siniestro, esperando encontrarnos después con alguna “sorpresa” al revisarlas. Nuestra siguiente parada fue en la confluencia de las calles Mayor y Sagasta. En la casa que había situada justo en dicha esquina vivían dos hermanas solteras, Paulina y Antonia. Un cañonazo derribó parte de la casa y murieron en el interior. Hoy tan solo quedan unos cuantos ladrillos como recuerdo de la vivienda. Aquí nos detuvimos, como decía, pues Carlota quería contarnos unas cuantas anécdotas relacionadas con las hermanas. Una noche, tres décadas atrás, durante el rodaje de la película “Las aventuras del barón Munchausen” de Terry Gilliam, uno de los miembros de los Monty Python, y que se filmó casi por completo en la localidad aragonesa, un vigilante de seguridad al acercarse a dicha esquina vio a dos señoras que caminaban por allí. Las llamó, aunque no le hicieron ningún caso. Entonces decidió seguirlas calle abajo hasta el Convento de San Agustín, donde al parecer se dirigían. Cuando llegó allí vio a su compañero, que se encontraba en aquella otra zona vigilando, y al preguntarle por las dos señoras que caminaban en su dirección este respondió diciendo que llevaba bastante tiempo sin moverse de allí y no había visto venir ni pasar a nadie. No volvieron a ver a dichas señoras en toda la noche, pese a que buscaron y miraron por todo el pueblo. Tiempo después, un pintor que visitó las ruinas y decidió plasmar algunas imágenes del pueblo en sus lienzos, realizó uno justo sobre las ruinas de la casa de las hermanas. Delante de la fachada dibujó a dos señoras. Cuando tiempo le preguntaron por qué había pintado a esas dos mujeres o si conocía algo de la historia de aquella casa respondió que no, pero que al encontrarse mirando hacia ese lugar tuvo una visión de esas dos señoras delante de la casa y sintió como que algo le empujaba a pintar ese cuadro. Carlota nos enseñó una fotografía del retrato que tenía en su teléfono, pero, aunque he buscado por todo internet, e incluso solicité a la oficina de turismo de Belchite si podían facilitarme una copia o darme información sobre dónde conseguirla, no lo he logrado. Antes de seguir adelante, otro apunte sobre el rodaje de “Las aventuras del barón Munchausen”: durante todo el rodaje no pararon de suceder fenómenos extraños; partes del decorado que desaparecían o aparecían caídas o cambiadas de sitio, extrañas luces que surgían de la nada en la noche, apariciones fantasmales… Varios miembros del equipo, y el propio Terry Gilliam, fueron testigos de ello.

Tras dejar atrás la casa de Antonia y Paulina, no sin antes volverme para echar unas cuantas fotografías del lugar con la esperanza de que las dos mujeres quisieran dar fe de la veracidad de la historia apareciendo en alguna de ellas, seguimos el camino por la Calle Mayor. Nuestra siguiente parada fue “El Trujal”, antiguamente una especie de molino donde había una prensa para exprimir la cosecha de aceituna y obtener así el aceite. En el pozo donde se guardaba el preciado líquido, durante la batalla de 1937 fueron arrojados al pozo más de cien cuerpos haciendo del lugar una macabra fosa común. Se cuenta que eran soldados nacionales quienes fueron enterrados allí por el bando republicano, pero según recordaban algunos testigos, allí se arrojaron soldados de ambos frentes y también niños y habitantes del pueblo, muchos de ellos aún vivos y malheridos que sufrirían una larga agonía hacinados hasta el momento de su muerte. En el lugar hizo Franco después de la guerra un monumento a los Caídos (de su bando) y un mausoleo donde se grabaron los nombres de algunos de los militares más importantes o de las personas más pudientes del pueblo que allí perecieron. Y, desde entonces, es aquel uno de los lugares más inquietantes y donde han sucedido algunos de los sucesos más extraños. Allí se centró parte de un especial del programa de misterio “Cuarto Milenio” donde el investigador Iker Jiménez y su equipo se dieron de bruces con fenómenos paranormales.

Una colaboradora habitual del programa, la médium y parapsicóloga Paloma Navarrete, se resistió a entrar en el recinto, cosa que nunca había hecho antes en ningún otro lugar durante todos sus años de profesional. Explicaba que la energía que había allí dentro era terrible, que olía a sangre y pólvora, que los escalones del suelo estaban llenos de cadáveres y que algunas presencias querían echarla de allí. Mientras nos contaba esto, Carlota nos animaba a dejar nuestros teléfonos y grabadoras en una piedra junto al trujal para ver si captaban algo, puesto que en ese mismo lugar se han grabado psicofonías de un niño gritando. También nos explicaba que aquello sería posible siempre que los aparatos no dejasen de funcionar, ya que hay allí un fuerte campo electromagnético que impide que estos funcionen con normalidad. Ya sea como consecuencia de ese campo electromagnético u otras razones inexplicables o paranormales, lo cierto es que a más de uno de los presentes se les descargó toda la batería de sus cámaras digitales, teniéndola cargada al máximo solo unos minutos antes, y a mí dejó de funcionarme el flash de mi smartphone, volviendo a hacerlo sin problemas nada más salir del inquietante lugar.

De ahí seguimos nuestro recorrido hasta llegar a la Plaza Vieja, donde volvemos a detenernos. Allí hay otros 3 lugares de interés: la casa de “la Domi”, la Torre del Reloj y una gran Cruz de Hierro. La casa de “la Domi”, que se encuentra en la esquina de la Calle Mayor que acabamos de dejar atrás, era, al inicio de la guerra, la mejor de todo Belchite. En sus pisos se alojaba una familia adinerada y de buena posición social, la familia de Dominica Fanlo, y en sus bajos había un comercio de tejidos. Durante la guerra alojó la Jefatura de la Falange y también hizo las veces de hospital. Era una casa de cinco plantas, enorme para una vivienda de un pueblo de aquella época. Ahora apenas quedan los restos de un par de plantas. Un poco más adelante y a nuestra izquierda encontramos la torre del Reloj, que es lo único que se mantiene en pie de la antigua iglesia de San Juan. Es este también un lugar un tanto extraño, con esa torre levantándose solitaria como un dedo acusador que señalara al cielo. Según nos cuenta nuestra guía, en el interior de esta iglesia se encontraron los esqueletos de lo que se cree fueron algunas monjas, emparedados entre un par de tabiques. Frente a la torre, y en un descampado que fue un día la Plaza Vieja, se levanta una gran cruz de hierro forjado que realizaron dos prisioneros catalanes apellidados Balaguer y que fue inaugurada en 1944. Fue levantada por el régimen de Franco y es gemela a otra ubicada en el santuario de Santa María de la Cabeza, en Andújar, Jaén. En ese punto se quemó durante la famosa batalla una enorme montaña de cadáveres, ya que no había dónde enterrarlos y estos se descomponían en las calles bajo el abrasador sol de aquel agosto aragonés. Cuentan que la grasa de los cadáveres quemados formó un riachuelo que descendió la pequeña pendiente y allí fue a juntarse en la calle con otro torrente de sangre que provenía de otra montaña de muertos apilados en otro lugar.

Siguiendo nuestra ruta, nos encaminamos a la Iglesia de San Martín de Tours, quizá el más misterioso e inquietante rincón de Belchite. La iglesia, como todo, se encuentra en ruinas y pésimas condiciones, aunque de las iglesias del pueblo es la que en mejor estado se conserva. Aquí encontramos grabada con pintura en una de las antiguas puertas de entrada la famosa jotilla de Natalio Baquero, un octogenario nacido en mitad de la cruenta batalla y uno de sus últimos supervivientes, que dice así:

Pueblo viejo de Belchite,

ya no te rondan zagales,

ya no se oirán las jotas

que cantaban nuestros padres”

La iglesia tiene también escrita con sangre su propia historia negra, ya que en su interior murieron decenas de inocentes, sobre todo niños, mujeres y ancianos que se habían refugiado en su interior huyendo de la sangrienta batalla que ya se desarrollaba calle por calle, e incluso casa por casa. Una bomba destruyó el tejado y las piedras cayeron sobre los inocentes allí refugiados, produciéndose otra masacre. También los soldados del bando sublevado la utilizaron como punto estratégico y en la torre se refugiaron de los republicanos sus últimos soldados durante las horas finales del asedio, muriendo también bastantes de ellos. Aquí también se han producido bastantes fenómenos paranormales, como nos relata Carlota. En varias ocasiones, se ha visto a un niño deambular por entre los muros con una especie de luz, un candil según parece, en la mano. Uno de los que han presenciado la figura del niño fue Javier Campos, colaborador de Cuarto Milenio, que pasó una noche a solas y a oscuras dentro de la Iglesia.

El interior de la capilla donde pernoctó es un sitio bastante inquietante, como si el ambiente estuviera más cargado o la energía fuese distinta. Imaginar estar allí en completa soledad y totalmente en silencio, envuelto por las tinieblas de la noche, y ver aparecer la figura de un niño entre las ruinas me puso los pelos de punta. También aquí, el periodista e investigador Carlos Bogdanich, junto a su equipo de Cuarta Dimensión, consiguió en el año 1986 algunas de las más espectaculares psicofonías grabadas en Belchite. Aparte de las más típicas de algunas voces humanas, las más impactantes son sin duda las del ruido de los cazas con hélice de la época surcando el cielo o el de los bombardeos y las nítidas explosiones de bombas, sonidos inexplicables recogidos en las grabadoras en el silencio de la noche. También el colaborador de Cuarto Milenio y médium, Aldo Linares, dijo que en aquella iglesia vio una figura encapuchada, como de un monje o monja, con una especie de tijeras en la mano, que le llamaba y decía que fuese con él. Comentaba que la sensación fue tan negativa y la presencia le dio tanto miedo que, por supuesto, no se atrevió a acercarse a la siniestra figura y después sintió nauseas y un fuerte dolor de cabeza que le hizo salir del lugar.

Volvemos ahora atrás en nuestro recorrido para regresar a la esquina de las calles Mayor y Sagasta, donde se encontraba la casa de las hermanas Antonia y Paulina, y bajar por esta última calle hasta la Plaza del Convento, donde se encuentra la Iglesia de San Agustín, último de los lugares principales de nuestra ruta nocturna. En su interior también se han recogido grabaciones de voces y se han visto luces extrañas. El lugar me parece aún más inquietante y perturbador que los anteriores, incluso que la Iglesia de San Martín, sin saber explicar el porqué de tal sensación. No nos dejan acceder nada más que un par de metros en la entrada porque, según nos cuenta nuestra guía, los arcos están partidos y corren peligro de caerse o desprenderse algunas partes de ellos. El interior impresiona, allí debajo de todos aquellos arcos resquebrajados, parece estar uno en el interior de un enorme esqueleto, y me viene a la mente la imagen de las vértebras de una descomunal ballena.

Al lado y a mano derecha hay un pasadizo o túnel oscuro sin puerta que parece descender hacia alguna cripta o sótano y que me produce un escalofrío y temor inexplicables. No me atrevo a acercarme, es como si uno pudiera intuir que hay algo malo, una especie de energía negativa que emana de su interior, algo que no quiere que estés allí. No he sentido nada igual en todo el recorrido, ni siquiera en el trujal o la iglesia de San Martín, y sin duda ha sido el momento más extraño de toda la noche (y mira que los ha habido) por esa inquietante sensación de agobio y mal rollo que os cuento y que no era entonces capaz de explicarme… ni soy ahora capaz de describir en toda su esencia. No sé si alguien más tuvo la misma sensación en aquel sitio o fue solo cosa mía, pues imagino que cada persona sintió cosas distintas en cada lugar. La experiencia es tan personal que estoy convencido de que cada visitante haría un relato parecido al de los demás, pero a la vez muy diferente. Yo recuerdo aún aquel momento mirando hacia esa especie de puerta y lo que hubiese tras su umbral, aquella sensación desagradable y de temor, y cómo se me erizó el vello de la nuca y se me puso la piel de gallina. Aún lo hace cada vez que pienso en ello.  Un apunte más sobre esta iglesia antes de marcharnos: en el exterior y en lo alto de una de las paredes de la torre puede verse aún un misil que quedó incrustado durante la batalla y que no llegó a explotar. Esperemos que nunca lo haga.

Tras este último punto del recorrido, volvemos junto a Carlota, hacia al Arco de la Villa, para terminar nuestra ruta nocturna. Por el camino le formulamos preguntas y curiosidades, y le instamos a que nos cuente si acaso le han sucedido a ella fenómenos extraños o algún suceso paranormal durante sus innumerables marchas nocturnas. Nos comenta que ella al principio era escéptica a todo este tipo de historias, pero que ahora ya no lo era tanto después de tantos testimonios y ver “algunas cosas”. Tras haber pasado noches enteras allí, acompañando a grupos de investigadores que iban a hacer sus reportajes, ha podido escuchar algunas psicofonías espeluznantes que se han grabado, estando ella presente y siendo testigo del silencio absoluto que había en el lugar. Esto le ha hecho replantearse muchas cosas y no estar ya tan segura de que allí dentro no haya “algo más” que no somos capaces de comprender ni explicar. Y es que uno no sabe con certeza qué es lo que sucede allí dentro, pero sí que es consciente de estar caminando sobre un enorme cementerio. En cualquier lugar del pueblo, en cada calle que pisamos, en cada casa que miramos, hay personas muertas o enterradas. Hay incluso un Belchite subterráneo bajo nuestros pies, ya que durante la guerra los vecinos excavaron túneles que conectaban las diferentes casas como manera de poder comunicarse entre ellos y también como refugio. ¿Cuántos vecinos del pueblo morirían y tendría su tumba también bajo sus propios hogares? Porque hablando de fallecidos, no solo hay que contar los casi 6.000 muertos de la batalla de la Guerra Civil, sino muchos más anteriormente, pues en el pasado hubo otras dos importantes batallas en el pueblo: una durante la Guerra de Independencia y otra durante las Guerras Carlistas, donde también murieron cientos o miles de soldados. Sin duda, es aquel un lugar que parecía estar predestinado a ser azotado por la tragedia hasta su total destrucción.

Antes de salir y mientras apaga las luces de la oficina en la entrada y recoge sus cosas, Carlota nos pide por favor si alguno de nosotros sería tan amable de esperarla hasta que salga y cierre las puertas. Le da miedo quedarse sola. Nos quedamos a esperarla y ninguno hace ninguna broma al respecto. A cualquiera de nosotros también le daría miedo quedarse a oscuras y solo allí. Nos da las gracias y nos despide ya en el exterior, esperando que nos haya gustado la visita y deseándonos que disfrutemos al día siguiente de la ruta diurna. Nos vamos hacia el hotel pensando en todo lo que nos ha contado, pero sobre todo interiorizando la experiencia, curiosa e inquietante cuando menos, y las sensaciones, quizá diferentes para cada uno, pero muy íntimas y personales y que seguro no vamos a olvidar nunca. Como una tintura que se quedara adherida a tu piel, al igual que la muerte, el dolor y el sufrimiento parecen haberse quedado pegados al suelo y las paredes de las calles de Belchite.

Basado en hechos reales, de Luis Martínez Vallés

Por Soraya Murillo.

Siempre he creído que las historias de terror de la vida real nos atraen por curiosidad morbosa. Leemos una historia de fantasmas de ficción y nos estremecemos, pero en el fondo de nuestras mentes sabemos que es fingida, por lo tanto, segura. Las historias reales, las verdaderas, tienen pequeños tentáculos que se enganchan a nuestra imaginación permaneciendo incluso cuando el libro está terminado. Hemos dado un paseo por un lugar oscuro, sabemos ahora que ese lugar existe, traemos los recuerdos con nosotros…

Debatimos si deberíamos ver por nosotros mismos estas cosas, pues no podemos decir que es una historia real sin pruebas. Y a la gente le encanta ver lo real: por eso estiramos la cabeza para ver un accidente mientras pasamos…

Basado en hechos reales es un magnifico ensayo que consta de treinta y tres historias documentadas. Ningún caso ocurrido en España, ya que eso lo dejó para una futura segunda parte del libro. Se basó en los hechos, digamos, más famosos. Tanto, que fueron llevados al cine y a la novela.

Cada suceso será narrado con varias páginas de más o menos extensión, pero todos constan de tres partes: A destacar de la película, opinión de la película y la historia real, acompañando con notas a pie de página explicativas, imágenes de los protagonistas reales, de los actores, directores, de la portada del libro (si lo hubiera), cartel en que se anunció la película en el cine y recortes de prensa de la época en que sucedió lo que nos narra. Para dejarlo claro: hizo un tremendo trabajo informativo tanto escrito como visual.

No vais a tener la sensación de que estáis leyendo algo de la wiki, eso descartadlo, pero ya. Es el trabajo de un escritor que ama esta clase de casos y Dios sabe desde cuándo se dedica a leer sobre ellos, para saber tanto. Me he quedado impresionada. Hasta cada capítulo tiene su propia ficha. Es verdad que las películas necesitan escritores para sentar las bases de la historia y como es algo real, pueden ir allí en lo físico y construir sobre lo que ya existe. Eso es lo que hizo nuestro escritor, arrancó desde el origen de todo lo que sabía (hasta para buscar algo debes conocerlo primero), dejándonos este libro, digno de los mejores ensayos que he leído.

Comentarios de los directores, sin ser capaces en muchos casos de darnos una respuesta a lo que sucedió y llevaron a la gran pantalla. Explicándonos los cambios entre lo que en realidad ocurrió a cómo él lo llevo al cine. Declaraciones de los actores, la forma en que vivieron el papel del asesino o las víctimas, llegando incluso a justificar al propio asesino. Luis Martínez nos comentará qué le pareció a él la película, recomendándola o no, con un dictamen preciso de las actuaciones en los actores.

Sobre los hechos reales, sabremos del juicio y la sentencia a la que se sometieron. Exorcismos, asesinatos, secuestros, conspiraciones, posesiones demoníacas, mentiras, superación personal… esto y más encontrareis dentro del libro. Pero, repito, no se trata de leer casos que más o menos todos conocemos. Estamos ante un trabajo increíble, una documentación digna de un experto. Pocas veces he leído y tenido en mis manos algo igual, y mira que he tenido libros de este tipo, pero este trabajo es excepcional, único.

La mayoría de veces los hechos reales se suelen modificar y dramatizar hasta desvirtuarlos casi por completo. Pienso que en teoría, los «hechos reales» solo los pueden narrar sus propios protagonistas; si no es así, el autor está haciendo un ejercicio de ficción por mucho que intente ajustarse a los sucesos. Pero, como ya dije anteriormente, el autor se esforzó elaborándolo con una fidelidad que se va muy poco, apenas nada, de lo que en realidad sucedió.

Es difícil destacar entre todos los «hechos» los más interesantes. Personalmente, destacaría el primero de ellos, por ser uno de los casos que desconocía: Alain Lamare, el gendarme asesino. Poco conocido porque el gobierno francés, al ser el asesino un gendarme, le dio vergüenza enseñarlo a los medios. También destacaría el titulado: El asalto sexual y paranormal de Doris Bither. Historia más conocida por su título en novela, El ente de Frank Felitta. El Misterio del Mary Celeste, uno de los barcos «fantasmas´´ por el que siempre he tenido mucha curiosidad. Pero el resto de historias son igual o más interesantes, y todo ya se valorará por los gustos de cada lector.

Opta al premio Ignotus en ensayo para este año y, joder, no me extraña que esté ahí. Es más que digno de ganarlo. Pocas veces me meto en estos asuntos, pero cuando algo destaca con esta calidad, no puedo decir otra cosa que la verdad.

Comento, opino de cada libro que leo, creyendo que merece mi tiempo dejar unas letras. Este ensayo se lo merecía, no puedo hacer otra cosa que recomendarlo.

Para finalizar, amigos lectores, recordar siempre que la ventaja de los «supuestos» hechos reales es que han sucedido en realidad, por lo que resultan más cercanos y plausibles. Si les ha pasado a otros, me puede pasar a mí. A ti. Y eso siempre nos implica más en la historia.

https://dilatandomenteseditorial.blogspot.com/2017/11/basado-en-hechos-reales-de-luis.html

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La Ciudad de los Demonios, de Montserrat Rico Góngora

Buenos días, mis queridos Lectores Ausentes.

lcdld1Hoy venimos con La ciudad de los demonios, de Montserrat Rico, novela ganadora del Premio Albert Jovell 2016 y publicada por la prestigiosa editorial Almuzara.

Bajo la apariencia de thriller histórico, cuya trama principal gira entorno a la investigación de un supuesto robo, La ciudad de los demonios es en realidad el retrato de una época brillante, pero decadente en muchos aspectos, antesala la era convulsa que había de llegar poco después. Una ciudad, Barcelona, en la que soplan nuevos vientos con el reciente cambio de siglo, donde el progreso avanza a pasos agigantados, transformando tanto la propia ciudad como su forma de pensar. Un progreso que choca frontalmente con la ignorancia, la superchería y la picaresca de un país que se niega a renunciar a sus creencias más arraigadas  y que cree a pies juntillas en poseídos y endemoniados. El modernismo frente a la superstición.

Resulta muy interesante comprobar como personajes tan ilustres como lo fuera nuestro querido sacerdote y poeta Jacinto Verdaguer, alguien tan piadoso como letrado, acabase rodeado de una cohorte de estafadores autodenominados brujos, espiritistas y videntes. De hecho, el trágico final del poeta, completamente obsesionado con los exorcismos y las posesiones diabólicas, y su legado, son el eje principal de la novela, si bien es cierto que su peso en la historia es poco más que una excusa para situarnos en un escenario y un contexto concreto. Ese es el único fallo, en mi opinión, del que adolece la obra, ya que considero que la figura de Verdaguer daba para muchísimo más.

En su lugar, tenemos como protagonista a  Ricardo Seixas, quien regresa a la Ciudad Condal  a causa de una misiva enviada por su colega Bohígas, que le requiere de inmediato. Recién llegado a Barcelona, su intención es visitar a su admirado Verdaguer, sin saber que este agoniza  en su confinamiento forzado. Para colmo, Seixas realiza su visita  a la Iglesia de Belén de la Rambla en un momento inoportuno, creyendo erróneamente que allí se encuentra su amigo. La revuelta y los disturbios sociales que padece la ciudad y la pseudo-epidemia de poseídos tienen tomadas las calles y se suceden todo tipo de actos vandálicos, y enmascarados bajo estos y aprovechando la confusión, alguien ha asaltado la sacristía donde se mantenían los escritos y notas de Verdaguer, llevándose todo el material del autor.

lcdld2Seixas se convierte en el principal sospechoso del robo y es a partir de aquí donde se verá obligado a demostrar su inocencia e iniciar una desesperada investigación para limpiar su nombre, mientras de paso, salda viejas cuentas pendientes y se reencuentra con su pasado y todo aquello que una vez perdió.

Bien narrada, con una perfecta descripción de cómo era la ciudad en aquella época y como eran sus gentes, lo más destacable es esa confrontación entre lo viejo y lo nuevo, entre la tradición y el progreso, entre el mito y la superchería ante la ciencia y el progreso. Una novela de tintes detectivescos, pero también una historia de venganza y de reencuentros. Y sobre todo, una radiografía de una ciudad siempre cambiante, siempre pionera, pese a los lastres que  supone el miedo al cambio.

 

La Ciudad de los Demonios

Montserrat Rico Góngora

Editorial: Almuzara

ISBN: 9788416776306

Páginas: 240 pág.

PVP: 15,00€

http://grupoalmuzara.com/a/fichalibro.php?libro=3312&edi=1

 

 

ANIVERSARIO: 90 AÑOS CINE CALLAO (1)

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Para festejar este aniversario, el día 13 de Diciembre tuvo lugar un evento muy  especial, con la asistencia de personalidades del mundo del cine y la cultura. Contamos con la presencia de  personajes míticos del cine: Marilyn, Darth Vader, Humphrey Bogart, Audrey Hepburn Uma Thurman en Kill Bill, Groucho Marx, Indiana Jones… banda de música en directo, photocalls especiales y un espacio de realidad aumentada (wildbytes) instalada en la plaza de callao, y el cine transformado en un espacio único.

Entre los presentes, pudimos encontrarnos con varias celebridades que no quisieron perderse el festejo… 

FERNANDO COLOMO, DIRECTOR – ELENA BALLESTEROS, ACTRIZ – CHUS GUTIERREZ, DIRECTORA  – FERNANDO GUILLÉN CUERVO, ACTOR – YVONNE BLAKE, VESTUARISTA Y DIRECTORA ACADEMIA  – SANTIAGO ZANNOU, DIRECTOR – PABLO CARBONELL, ACTOR / DIRECTOR – GONZALO SUAREZ, DIRECTOR – MARIO ZORRILLA, ACTOR – EVA MARCIEL, ACTRIZ – DANI MURIEL, ACTOR – CANDELA SERRAT, ACTRIZ – CRISTINA MEDINA, ACTRIZ – MARIA SAN JUAN, MODELO – CARLOS IGLESIAS, ACTOR /DIRECTOR – JORGE ROELAS, ACTOR – FLIPI, HUMORISTA / PRODUCTOR – RAFA PARBUS, DIRECTOR CINE Y TELE – ENRIQUE VILLEN, ACTOR – GUILLERMO MONTESINOS, ACTOR – ELENA ALFEREZ, ACTRIZ – SILVIA ARSO, ACTRIZ – ANA ALVAREZ, ACTRIZ – MARIA JOSE ALFONSO, ACTRIZ –  HELENA TABERNA, DIRECTORA – YOLANDA FONT, ACTRIZ – ALEXANDRA MASANGKAY, ACTRIZ.

LA HISTORIA

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Construido en 1926 (a lo largo de 8 meses) es obra del arquitecto recién licenciado Luis Gutiérrez Soto.
Destaca su decoración art déco y el esgrafiado de la fachada (recuperado en la última rehabilitación) así como el torreón, que hacía las veces de faro (visible desde la Puerta del Sol) para anunciar el cine por las noches.
En el sótano se habilitó un café con escenario que con los años evolucionó en la antigua discoteca Xenon.
El cine, con capacidad para unas 1300 butacas, contaba además en la azotea con una pantalla donde se programaba el cine de verano, y donde las sesiones comenzaban media hora después que las de la sala principal para aprovechar los mismos rollos de película.
Esta terraza dejó de utilizarse en la Guerra Civil.

Fue inaugurado el 11 de diciembre de 1926 con la proyección «Luis Candelas, el bandido de Madrid» y ostenta el honor de ser la primera sala madrileña en incorporar equipo de sonido y estrenar el 13 de junio de 1929 un largometraje sonoro: «El cantor de jazz».
Según relata la crónica del ABC de la época:

«Terraza del Callao: de verdadero acontecimiento puede calificarse el estreno verificado ayer en el salón y terraza de este aristocrático cinema de la formidable película de vanguardia «El cantor de jazz», primera película parlante y sonora presentada en Madrid con el aparato Melodion, de producción nacional, que resuelve maravillosamente el problema de esta nueva modalidad de cinematógrafo (…). Fue visto con verdadero entusiasmo por el numeroso público que abarrotaba la sala».

En 1935 estrenó la primera película en color en España; y en 1953, la primera película en 3D.

Actualmente cuenta en su fachada con 2 gigantescas pantallas por donde se retrasmiten los grandes estrenos tanto nacionales como internacionales,
y su patio de butacas es totalmente desmontable para albergar diferentes eventos, tanto culturales como empresariales.

(continuará…)