Buenos días, mis queridos Lectores Ausentes.
Hoy venimos con Adepta, de Felicidad Martínez, autora que con esta novela corta nos permite regresar de nuevo al maravilloso universo creado por Rodolfo Martínez en su saga El Adepto de la Reina. Será una visita breve, pero intensa, en la que tendremos la oportunidad de contemplar ese mundo desde otra perspectiva, un tanto distinta, y que nos permitirá conocer bastante a fondo a algunos de los personajes y su lugar en la historia general, al mismo tiempo que se va añadiendo información que nos ayuda a completar lo que ya sabemos hasta la fecha y que supone de algún modo, una suerte de puente entre lo acontecido hasta el momento y lo que ha de llegar en la esperada La Sombra del Adepto, el próximo título de la saga con el que Rodolfo volverá a la carga con la tercera parte de la misma.
Esta especie de spin of, centrado en las figuras del archivista Shércroft y la adepta Ámber, deja a un lado a Yáxtor, el personaje principal de la saga y nos permite explorar el mundo que le rodea, a través de los ojos de esos dos secundarios a quienes apenas conocíamos por referencias y que, como constataremos, tienen un papel fundamental a la hora de entender a Yáxtor, como se forjó esa personalidad y cómo llegó a convertirse en quien es.
La novela adolece al principio de una excesiva prisa por meterse en harina, dando la sensación de que ese arranque es un tanto atropellado. Es lógico que la autora, consciente de que la extensión de la novela corta limita el desarrollo de la misma, quiere llegar cuanto antes a lo que de verdad considera importante, pero al lector no le hubiera molestado en absoluto el conocer un poquito más sobre la relación entre Yáxtor y la prota, el vínculo que se crea entre ambos y que los lleva a terminar como matrimonio. Una vez llegados a este punto y habiéndonos puesto en antecedentes, es cuando la novela empieza a funcionar de verdad, abriéndose dos tramas paralelas en las que por un lado Shércroft, el archivista paralítico y la adepta Asima investigarán el extraño suicidio de Belysh, mentora de la misma; y por el otro, Ámber deberá centrar su atención en un paciente recién dado de alta, adentrándose sin saberlo en algo oscuro que le llevará a dar lo mejor de sí misma, a exprimir al máximo sus dotes y su inteligencia, para salir airosa de la comprometedora situación en la que se va a ver envuelta.
El personaje de Ámber está construido a conciencia, alguien que es mucho más de lo que aparenta y cuyo papel es de vital importancia y que resulta imprescindible para entender la personalidad de Yáxtor. Veremos a la mujer que hay tras la Adepta, en ocasiones mostrando su fuerza de carácter y decisión, pero también en los momentos de flaqueza. Se nos revelará quien es en realidad, el secreto que oculta y sus verdaderas intenciones. Lo que teme y lo que ansía. Y con ella, descubriremos algo que nos resultaba desconocido hasta ahora: El papel de una Orden que existe en las Casas de Curación y cuyo papel, en cierta forma, es el de salvaguardar el equilibrio con la obra de los Adeptos.
Por su parte, Shércroft hace honor a su homólogo victoriano y pese a su carácter taciturno, demostrará que el estar atado a una silla de ruedas, incapacitado, no es óbice para que su mente funcione como una maquina perfecta. Sus dotes analíticas, su capacidad de deducción y su necesidad de saber le levarán a convertirse en un verdadero problema para los que se empeñan en ocultar la verdad sobre la muerte de Belysh y aquello que se esconde tras ella.
Como es obvio, aquellos que ya con anterioridad hayan visitado el universo de Alboné, disfrutarán de esta obra con mayor intensidad que los neófitos, pero lo cierto es que aun en el caso de no haber leído nada sobre la saga, el lector sabrá apreciar todo lo que aporta y sacarle jugo a la novela. Su brevedad es, con diferencia, su mayor hándicap, ya que apenas tenemos tiempo de saborearla y es un simple bocado (delicioso, eso sí), que no llega a satisfacer nuestra insaciable gula. Al contrario, lo que hace es ponernos los dientes largos y abrirnos el apetito.
Felicidad Martínez nos demuestra que es una autora que tiene mucho que decir y tan solo espero poder verla más suelta, sin miedo, ni limitándose por temas como extensión o fondo. Aquí resulta evidente que sabe lo que hace y que si se lo hubiera propuesto, hubiera podido ofrecernos una obra redonda, sin ese pequeño lastre que supone el atropellamiento inicial y la falta de profundidad de la que adolece la novela en algunos momentos, detalles que si somos capaces de pasar por alto, no impiden que esta sea una lectura más que recomendable y que el tratamiento que hace de los personajes, sea algo destacable y digno de mención.
Adepta (El Adepto de la Reina 3)
Felicidad Martínez
Editorial: Sportula
ISBN ebook: 9788415988267
Páginas: 98 pág.
ePub/Mobi sin DRM: 2,68 €