Ayer mismo, un reducido (pero selecto) grupo de periodistas y bloguers fuimos invitados a una reunión muy especial. Hugh Howey presentaba su novela Espejismo, en un acto intimo en la que la cercanía y la complicidad fueron la nota dominante. Ante la imposibilidad de asistir en persona, contamos con la inestimable ayuda de Lluís Rueda, quien acudió al evento en calidad de corresponsal, dispuesto a cubrir el acto en representación del Athnecdotario y traernos el magnífico artículo que podéis leer a continuación. Gracias a Lluís por su excelente labor y a Gigamesh , a Antonio Torrubia y a la gente de Minotauro por la invitación.
Lluís Rueda. Hugh Howey presentó su novela ‘Espejismo‘ editada en España por Minotauro ayer, jueves 24 de Octubre, en la librería Gigamesh con una cifra en su cubierta que quita el hipo, 800.000 ejemplares vendidos.
Si tenemos en cuenta que este es el primero de cinco volúmenes autoeditados por el autor y que nos llegarán en formato trilogía durante el próximo año, cualquier escritor novel no puede más que sentir cierta envidia sana (o insana). Pero el éxito de Howey tiene sus orígenes en una manera singular de proyectar su literatura. En primer lugar, apostó por vender a un dólar los capítulos de su novela en Amazon y eso a lo que llaman el ‘boca-oreja’ le hizo proyectarse de tal modo que pronto las editoriales de género más importantes de Estados Unidos movieron ficha por él. ¿Un caso a imitar o un tipo con suerte? El escritor estadounidense en su discurso no rehuye a la hora de exponer su método particular de marketing, pero también advierte que es su condición de escritor esforzado en mejorar su lenguaje y su método de trabajo lo que le ha llevado a conquistar las fitas personales.
Howey afirma que lo que realmente le motivó fue la ilusión por hacer una primera novela y que nunca pensó en el éxito hasta que alguien le dijo que debía dejar su trabajo para dedicarse a la escritura. Por cierto, recuerda que su último trabajo fue en una librería y ante el grupo de periodistas y blogueros que convocó Antonio Torrubia en Gigamesh, esa declaración dejó un poso ciertamente romántico. Queda claro que estamos ante un escritor que maneja la seducción como arma y que en su puesta en escena trasmite una cercanía que convierte en más interesante el producto. Howey es un paradigma del sueño americano, se sabe un privilegiado de entre esos cuatrocientos autores estadounidenses que pueden vivir holgadamente de la literatura. Por si no quedase clara su combinación entre escritor superventas y hombre con suerte, vaya otro dato: Century Fox está negociando los derechos cinematográficos de su novela y Ridley Scott se ha postulado para llevar la obra de Howey a la gran pantalla.
El escritor defiende que su fórmula ha triunfado por que consideró más interesante vender el ‘pastel’ en porciones de bajo coste, es decir, en capítulos, creando así unas expectativas que captaron la atención de miles de internautas en las redes sociales. En su discurso impera una lógica sencilla, se compara con el músico que toca en un pub o en la calle, este muestra su música y así tiene más opciones de obtener un gran contrato. Escritores noveles, tomen nota de la fórmula… Parece que a este tipo le ha funcionado de maravilla.
Espejismo, presentada en Madrid y en Barcelona, introduce al lector en un universo que especula con las consecuencias de los errores de la sociedad. Su particular visión de la ciencia ficción nos sitúa en un mundo post-apocalíptico en el que los últimos seres humanos viven en un gigantesco complejo subterráneo bajo estrictas reglas. Howey recuerda que su filme favorito es ‘Alien, el octavo pasajero’, y Ridley Scott debe estar encantado. Hasta en sus gustos impera el marketing.