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Nunca mires atrás, de Claudio Cerdán

Hay editoriales valientes, que apuestan por ofrecer al lector propuestas que, si bien no podría describir tanto como arriesgadas, sí es cierto que optan por romper con lo convencional y dan un paso al frente, creando proyectos que por un lado obligan a los autores a exprimirse las neuronas y por otro, ofrecen al lector un caramelo  que es muy difícil rechazar, picado por la curiosidad de ver como seguirá y si llegará a buen puerto.

El crear un personaje, femenino para más señas (y la referencia al sexo del mismo es totalmente intencional), dotarlo de una personalidad que lo haga interesante a nuestros ojos, darle una vida, un entorno y unas circunstancias y después, ponerlo a andar en manos de distintos autores, cada uno con sus neuras y manías, su propia visión del mismo, sin que el personaje termine hecho un cromo irreconocible, mantenga su personalidad y esencia y además, nos resulte irresistible, es un reto creativo muy, muy serio. Si encima, las historias que protagoniza la susodicha, los fregaos a los que cada uno de esos autores la mete en cada nuevo título, son tan entretenidas, afiladas y cabronas como la que hoy nos concierne, a uno no le queda más remedio que quitarse el sombrero y aplaudir.

Esto es lo que ocurre con Sonia Ruíz, la peculiar detective privada creada por Menoscuarto Ediciones, que cobró vida en la pluma de Lorenzo Silva y que no ha dejado de meterse en líos en esa fantástica colección SeisDoble a manos de los mejores autores de género negro de nuestro país.

Y dentro de este selecto club de maestros del noir, no podía faltar Claudio Cerdán, autor fetiche para un servidor, que sabe que cualquier cosa que saque este hombre va a ser un must, y que con Nunca mires atrás vuelve a confirmar mi certeza sobre su absoluta infalibilidad. 

Claudio sigue en su línea. Mordaz, incisivo, encantado de putear a sus personajes. Con ese aire a tragicomedia donde todo tipo de fauna y flora autóctona, lo mejorcito de cada casa, va haciendo lo suyo para vivir y tirar p´alante con sus movidas, mejor o peor parado. Perdedores que no saben que están haciendo con sus vidas y que se limitan a seguir en la brecha, cagándola más de lo recomendable y metiéndose en problemas continuamente. En esta ocasión, nos encontraremos ante un caso bastante feo, en el que se mezclaran amantes desaparecidos, antiguos compañeros de clase, ultras neonazis, la mafia rusa, jueces que deben favores, violadores impunes y polis que juegan muy al filo de la navaja. Si a eso le sumamos que la novela se inicia con Sonia despertando con una resaca salvaje dentro de un contendedor de basura, con la ropa hecha un cristo y sin recordar un carajo de lo que sucedió la noche anterior en esa reunión de antiguos alumnos, el lector puede hacerse una idea aproximada (NO) de las proporciones tamaño King Size del follón al que se enfrentará en esta ocasión nuestra investigadora. Una jodida gozada, vamos. Todo, con un regustillo a pulp que me ha encantado, sin salirse del género negro en ningún momento y con algunos pasajes tan realistas, tan creíbles y cotidianos (por desgracia), que nos recuerdan que basta con mirar las páginas de sucesos de cualquier periódico para darnos cuenta de que la realidad, muchas veces, supera con creces la ficción.

En definitiva, que os recomiendo que le echéis un ojo. Lo vais a agradecer. No es eso que no tengo ni puñetera idea de a que se refieren cuando llaman a algo «alta literatura´´. Ni lo pretende ni maldita falta le hace. Es lo que es y os digo yo que canelita en rama. Ale, a disfrutar…

 

Nunca mires atrás

Claudio Cerdán

Editorial: Menoscuarto Ediciones

Colección: SeisDoble

ISBN: 978-84-15740-53-7

Páginas: 160 pág.

PVP: 13,90€

http://www.menoscuarto.es/libro/nunca-mires-atras/

 

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La opinión de Soraya: El país de los ciegos, de Claudio Cerdán.

Por Soraya Murillo.

«En el país de los ciegos, el tuerto es el rey´´

epdlcYo de vosotros, eso no se lo diría ni en broma a Juan Ramon Durán, nuestro protagonista. Al menos,  si aspiráis ver salir el sol un día más.  El Tuerto Durán, apodo por el cual es conocido en el mundo del hampa, acaba de salir de la cárcel. Pocos amigos le quedan,  pues su banda lo vendió por casi nada. Ahora debe empezar de cero, hacerse respetar usando lo que mejor sabe, la violencia, mientras intenta esquivar a Magallanes, un antiguo ex convicto, que quiere acabar un trabajo que dejó a medias con él.

«En una ocasión me dijeron que cuando una chica te da dos besos es como si el novio te diera con la polla en la cara»

Así ve el mundo el Tuerto. Con frases hechas, con verdades como puños. En un Alicante desconocido, lejos del glamour y el sol. Allí donde las putas se ganan la vida, donde sus chulos mueren de sida. En esos barrios más conflictivos, mercados de la droga alumbrados por fogatas que apenas calientan. Allí, el tuerto Durán intentará encontrar al asesino de uno de sus protegidos.

Escrita en primera persona, el protagonista  nos irá narrando sus miserias, sus luchas, su mundo…  Ese mundo que existe, pero que ninguno de nosotros busca. Demasiada miseria, demasiada muerte.

Cubriéndole las espaldas estará su amigo el Farlopero, que regenta una funeraria de dudosa reputación donde trabajan Bellota y Carroña. Conoceréis a Aurora, una puta de lujo cómplice de varios trabajos del Tuerto, o al Chino Najár, que igual te pega un tiro que te hace rodajas con una catana.

En ese Alicante de los barrios bajos, donde la policía no da vueltas gastando gasolina, el Tuerto chantajeará, partiéndose la cara. Hostiará y será hostiado, pues conoce muy bien la ley de la calle, y aprendió hace tiempo que cuando das, prepárate a recibir.

Paramilitares colombianos, rusos,  rumanos, gitanos… Droga mil veces cortada, heroína que mata más que engancha. Perros que pelean  entre ellos sin saber el motivo…Y  Elenita Guzmán,  una niña que desapareció y a la que nadie busca, por muchos carteles suyos que hayan colgados de las farolas.

epdlc1Nuestro Tuerto tendrá que vérselas con todos y cada uno de ellos. Él, que no sabe más que de palizas, para quien cualquier problema se arregla rompiendo huesos, es un perro viejo, pero con una gran lealtad por los suyos. Podrá ser el mayor hijo puta de la ciudad, pero no toques a sus amigos.

Con un final sorprendente, contado desde el interior de un cementerio, sabremos el desenlace de la historia. Aprendiendo una gran lección: No todo se compra con dinero.

Resumiendo,  lo mejor  son sus personajes, da la sensación que haya estado siguiendo delincuentes reales y nos relatase todo lo que iban haciendo. Me gusta como comenta el tema de la droga, ese detalle de que la droga en España es una mierda cortada hasta la saciedad. El ambiente por donde mueve  la historia,  sin perder los pequeños detalles y singularidades de cada barrio por donde se adentra el Tuerto.  Y ese final  que no se espera nadie, pues Cerdán se cuidó mucho de no dejarnos pistas, para sorprendernos.

Gran novela, Claudio, gran novela.

 

El país de los ciegos

Claudio Cerdán

Formato: 14 x 23 cm.

Impreso en b/n, 312 páginas.

Cubierta de Javier González Pacheco.

ISBN: 978-84-938572-7-1

PVP: 18 €

http://www.ilarionediciones.com/catalogo_serieNegra_elPaisDeLosCiegos.html

 

 

El Club de los Mejores, de Arthur Gunn

Buenas tardes, mis queridos Lectores Ausentes.

ecdlm1Hoy venimos con  un título de esos que suponen toda una declaración de intenciones. Una obra intensa, potente,  de esas que dejan al lector con la satisfacción de haber disfrutado de una lectura de las que de verdad vale la pena. Me estoy refiriendo a El Club de los Mejores, un thriller atípico, aunque sea imposible no encontrar ciertas referencias sobre otras lecturas que mencionaré después, y que nos llega de mano de Arthur Gunn, pseudónimo por el que ha apostado  el amigo Claudio Cerdán para firmar su nuevo trabajo.

Las razones para ello, las encontrarán en el propio libro, donde Claudio comenta al respecto, aunque no hay que ser un genio para deducir que son dos los motivos que le han podido llevar a ello. Por un lado, distanciarse quizás de una obra que se sale de lo habitual en su bibliografía y con la cual da un salto, con la idea de demostrar, o dejar atrás, esa estúpida creencia mayoritaria, según la cual, si un thriller lo escribe un yankee o cualquier otro autor extranjero, seguro que es un pelotazo, mucho mejor que lo que pueda escribir un españolito de a pie, donde va a parar. Por otra parte, quizás también ese  distanciamiento para con su obra, esa efímera máscara (el secreto sobre la autoría se descubre en el mismo momento que abres el libro), se deba a querer distanciarse de una novela que contiene algún elemento con el que el autor se siente demasiado cercano o implicado de algún modo, permitiéndole el firmar así el ver los hechos desde otra perspectiva. Quién sabe…

Pero me voy por las ramas, así que intentaré centrarme un poco. Recuerdo que cuando tuve el libro en mis manos, quise hacer lo de siempre, antes de ponerme con su lectura: Echarle un ojo a las primeras páginas, para ver como arrancaba. Recuerdo también lo que sucedió apenas un rato después, cuando no pude evitar mandarle un privado a Claudio, a través de Facebook, para comentarle al respecto. Creo que fue algo así:

«Disfrutando cosa mala con El Club de los mejores, Mr. Gunn. Lo acabo de empezar y me he metido ya 40 páginas del tirón sin darme cuenta. Empieza fuerte… Y ya te digo que no sé por dónde has tirado, pero esas primeras cuarenta páginas me han hecho salivar.´´

Como podrán ver, lo cierto es que ya no pude soltarlo. Dejé abandonada otra lectura con la que estaba en ese momento y  me metí el resto del libro entre pecho y espalda, sin pestañear ni asomo de remordimiento ninguno.

Todo secreto tiene su precio. Y toda promesa rota, su castigo.

UN SECRETO DE LA INFANCIA

Los cuatro niños pedaleaban con todas sus fuerzas sin darse cuenta de que huían de sí mismos. Era un día agradable y soleado. El recuerdo del aire puro se convertiría, años después, en la constatación de sus pesadillas.

UN JUEGO DE TRAMAS Y AMENAZAS.

-No podemos contar nada- dijo Walter–. Este debe ser nuestro secreto.

Y por primera vez en su vida, se sintió muy solo.

-No es culpa mía -repitió para sí mismo-. No es culpa mía.

¿PODEMOS ESCAPAR DE LOS NIÑOS QUE FUIMOS?

Muchos años después, alguien llamará a medianoche a la puerta de Walter.

Todo secreto tiene un precio. Y toda promesa rota, un castigo.

Es medianoche cuando alguien llama a la puerta de Walter. Se trata de Cormac, un viejo amigo que necesita desesperadamente su ayuda: han secuestrado a su mujer y la matarán si no paga un rescate de un millón de dólares. Walter intenta ayudar a Cormac, pero esa misma noche ocurre algo totalmente inesperado que hace que toda su vida salte por los aires.

Walter se verá envuelto en un juego de trampas, sorpresas y amenazas cuya clave podría estar en algo que ocurrió mucho tiempo atrás, cuando los amigos tenían ocho años. Algo que prometieron no contar jamás a nadie.

El Club de los Mejores es un thriller lleno de tensión y ritmo sobre los niños que fuimos y los adultos en quienes nos hemos convertido. Una novela absolutamente adictiva que ha sido comparada con Mystic River, de Dennis Lehane, y El cuerpo, de Stephen King.

El Club de los Mejores no da tregua. Como digo, arranca fuerte, con una escena inicial que ya nos atrapa desde el principio y logra mantener esa atracción  a lo largo de toda la novela. Excelente ritmo narrativo, jugando con el lector con continuas sorpresas, haciendo que cada nuevo avance, cada nuevo descubrimiento, cada nueva revelación, nos haga  querer saber más y más. La tensión  no decae en ningún momento y los giros inesperados no hacen más que alimentarla hasta que llegamos al desenlace, donde sospechas, suposiciones y conjeturas serán confirmadas o no, en un clímax que si bien no es explosivo, si  resulta muy satisfactorio, y lo que es más importante, coherente y acorde con toda la historia, sin artificios innecesarios ni salidas de tiesto.  Todos los cabos bien atados, sin fisuras ni absurdeces demasiadas veces vistas. Dejándonos un buen sabor de boca y cara de satisfacción al pasar la última página y dar por terminada la historia.

Gran cambio de registro  por parte del autor, que sale no solo bien parado, sino que con nota. Cierto que hay alguna cosilla a la que quizás se le adivinan un poco las costuras, pero nada que pueda señalarse acusadoramente con el dedo y mucho menos nada de lo que no pequen muchos grandes best-sellers internacionales, entre los cuales, sin conocer la verdadera identidad de su autor, está obra pasaría como una de ellas, pelotazo en ventas y disponible en cualquier escaparate.  Yo la he disfrutado muchísimo y  si hay algo que destacaría, es la existencia de un segundo texto, debajo de la propia trama de la novela, que tiene una profundidad que puede pasar desapercibida, pero que en mi opinión, es donde reside la verdadera esencia de la historia. Veo mucho de introspección sobre los que una vez fuimos y lo que ha quedado a día de hoy, en quienes nos hemos convertido. Eso parece obvio en la obra, pero Claudio no se queda en lo superficial, va un poquito más allá y de forma inconsciente, nos lleva a recordar quienes fuimos una vez, que quedó de aquellos niños y en todo lo que dejamos atrás (para bien o para mal), en los secretos que guardamos y cargamos con nosotros,  y lo que entendemos por amistad.

ecdlm2Como sea, la red de engaños que teje es una verdadera delicia, aunque admito que me ha costado bastante empatizar con el protagonista principal, justamente porque es humano, con sus pocas virtudes y sus muchos defectos, creíble, y como todos, tiene algunas facetas en su carácter, en su personalidad y en su moral, que chocan de frente con el lector, quién curiosamente llega a sentirse mejor persona que él, o  al menos eso quiere creer. Y eso es digno de análisis y toda una MasterClass de cómo debe crearse a un personaje bien definido, con carácter, personalidad y perfectamente desarrollado.

Emoción, suspense e intriga, cualidades  de las que debería presumir cualquier thriller que se precie. Y como vengo diciendo desde un principio, al mismo nivel que cualquier autor extranjero superventas, de esos que te puedes encontrar en grandes librerías, El Corte Inglés, Carrefour o cualquier otro ejemplo de punto de venta a espuertas, convirtiendo el título en aquello que llaman «La Novela del Año´´. Aunque en mi opinión, considero que les pasaría la mano por la cara a más de uno, por su enfoque, nivel y calidad.

 

El Club de los Mejores

Arthur Gunn (Claudio Cerdán)

Ediciones B

ISBN: 978-84-666-5991-8

Páginas: 408 pág.

PVP: 19.00 €

http://www.edicionesb.com/catalogo/autor/arthur-gunn/1376/libro/el-club-de-los-mejores_4121.html

 

Sangre Fría, de Claudio Cerdán

Buenos días, mis queridos Lectores Ausentes.

sfcc1Hoy venimos con Sangre Fría, de Claudio Cerdán, autor por el que como ya sabéis, siento gran devoción y al que considero como uno de los máximos exponentes del género negro en nuestro país.  Es por ese motivo por el que me sorprendió muchísimo enterarme de que su último trabajo iba a ser publicado en  la Línea Z de Dolmen.  ¿Un autor de hard-boiled hispano escribiendo sobre zombis? Pues sí, pero no.

Tras salir de la cárcel después de un golpe fallido y ser atrapado con varios kilos de droga, sin delatar a tu antiguo jefe, no es plato de buen gusto descubrir que lejos de agradecértelo te exige una compensación por la droga perdida más los intereses de demora de cuatro años. Y menos aún tener que volver a reunir a tu banda para volver a trabajar para el capo, y que se desate un apocalipsis zombi al mismo tiempo. Claro que si eres un buen profesional, ni todos los muertos vivientes del mundo impedirán que continúes con tu actividad. Género policiaco, zombis y mucho humor negro. Si Terry Pratchett y Chuck Palahniuk hubiesen escrito una novela Z se parecería mucho a esta.

 Y es que Sangre Fría es una novela que esconde mucho más de lo que aparenta y en la que Claudio no deja de hacer aquello que tan bien se le da: El retratar a su manera las miserias y el día a día de esa parte de la sociedad que preferimos obviar, con esos ambientes que evitamos conocer de primera mano. Escenarios y personajes dignos de aparecer en Callejeros, habitantes del extrarradio y carne de presidio. Gitanos, quinquis, canis y poligoneros. Yonquis, matones, polis corruptos, asesinos, gogós y traficantes. Los bajos fondos, el submundo que vive aquí al lado y que es tan real como el nuestro propio. Tratado con ese particular estilo del autor, que en esta ocasión nos presenta una obra gamberra, cafre y muy pasada de vueltas, con grandes dosis de humor negro y mala baba, en la que mezcla el género negro con el más puro western crepuscular y todo ello en medio de un escenario repleto de podridos.

La historia sorprende y no se parece a nada visto con anterioridad. Si bien  uno puede encontrar  ciertas similitudes con la trama de esa peli tan cojonuda que es La Horde, en la que un grupo de policías corruptos y otro de delincuentes ajustan cuentas a base de plomo en un edificio en ruinas justo cuando se inicia el apocalipsis zombi de turno, estas se limitan al hecho de utilizar como personajes a esta clase de sujetos  de mal vivir y el que se sorprende al espectador al pasar de una historia de venganza y tiros a un survival horror con todas las letras. A partir de ahí, terminan los parecidos. La razón es simple: Claudio, pese a ese tono cáustico y pasado de rosca, pese a ese humor negro, a las exageraciones y lo gore, le da profundidad a sus personajes. Les da un motivo, una causa, una razón para hacer lo que hacen y nos permite descubrir quien se esconde bajo las apariencias. Aquí no hay buenos ni malos. Todos son unos cabronazos de cuidado. Pero cuando hay un motivo, que no una justificación, nos resulta imposible evitar elegir bando y que Perrolobo y su patética cuadrilla lleguen a caernos bien y crucemos los dedos para que sobrevivan,  o por lo menos, logren darse el gusto antes de palmarla.

Un detalle curioso y que pone una sonrisa cómplice en labios del lector es la gran cantidad de guiños, homenajes y menciones a otras tantas obras y autores de este subgénero NoMuerto que encontramos en sus páginas. Todas ellas tratadas con mucha coña, pero con gracia, sin caer en lo obvio ni en el chiste fácil. Odio cuando el humor es usado de forma zafia y chabacana. Aquí  se hace de forma sutil o en su defecto, cargado de ironía, de crítica. De sátira mordaz y mala hostia a raudales, pero siempre manteniendo el equilibrio y evitando eclipsar la trama.

sfcc2Claudio no es que le dé una vuelta de tuerca al género Z. Es que lo patea sin miramientos, lo desguaza pieza a pieza, recoge todos los tópicos y clichés como el que recoge escombros con una pala y vuelve a montarlos según le sale del escroto, para deleite absoluto de este que suscribe. Todo ello sin que ni por un momento se le vaya de las manos y que ello suponga restarle ni un ápice de credibilidad a la historia y a sus protagonistas.

En la contraportada se dice que si Terry Pratchett y Chuck Palahniuk hubiesen escrito juntos una novela Z, se parecería mucho a esta. Yo discrepo y mucho, pues en mi opinión, nada más lejos de la realidad. Pero si la comparación fuese con el Tarantino de los buenos tiempos, aquel que se sacó de la manga esa jodida obra maestra que fue Pulp Fiction,  no podría estar más de acuerdo, porque es algo innegable y son muchos, pero muchos, los aspectos en los que  ambos coinciden , tanto en forma como en fondo.

En definitiva, estamos ante una historia que es puro entretenimiento, con un trasfondo social y una crítica salvaje, con mucho humor negro como la tiña y mala folla a capazos, donde un grupo de antihéroes  inadaptados se  batirán el cobre por escapar de las garras de los zombis y poder saldar cuentas con los villanos de turno, sea cual sea el precio a pagar con tal de lograrlo.

Muy, muy, muy recomendable.

 

Sangre Fría

Claudio Cerdán

Editorial: Dolmen.  Línea Z

ISBN: 978-84-16436-14-9

Páginas: 352 pág.

PVP: 17,95€

http://claudiocerdan.com/sangre-fria

 

 

 

La revolución secreta, de Claudio Cerdán

Una reseña de Francisco José Arcos Serrano

 

La-revoluci_n-secreta1En la guerra no existen buenos y malos; en los conflictos bélicos, la condición humana se diluye por completo y aflora nuestra naturaleza más primitiva y salvaje. En la Rusia caótica de 1919, la batalla se libra entre hermanos, vecinos y amigos, una guerra civil en la que el frío se cobra casi más víctimas que las balas del enemigo. Un Ejército Blanco ya muy mermado y que se resiste a la ineludible caída del zarismo, combate sin esperanza al poderoso ejército revolucionario… Y en medio de este caos emerge un monstruo, un asesino que no discrimina entre bandos ni civiles, y que siembra de cadáveres desmembrados el nevado paraje. El joven capitán Aleksandr Strahov recibe el encargo de investigar esos crímenes y atrapar al asesino que amenaza con aniquilar a toda la población de Kladbitshe, la pequeña aldea que le ha tocado defender inútilmente. Ayudado por un misterioso cazador de monstruos que se hace llamar El Maestro, Strahov intentará dar caza al asesino.

Leer a Claudio Cerdán siempre es un placer (al menos para servidor), así que cuando me enteré que el escritor estaba preparando una nueva novela tenía que hacerme con ella sí o sí.

En esta ocasión encontramos una trama que podríamos clasificar como novela histórica con apuntes terroríficos incluyendo, cómo no,  su buena parte de género noir, dando lugar a una de esas novelas descarnadas que te agarran de tus partes desde el mismo inicio, manteniendo la tensión hasta las últimas páginas.

CLAUDIO-CERDAN-233x300El estilo de Claudio Cerdán sigue siendo directo, duro y conciso, con una creación de importantes personajes que reflejan siempre un especial estado de ánimo y abocados desde su mismo nacimiento a ser personas especiales inmersas en una guerra sin cuartel con sus enemigos de carne y hueso y con sus propios demonios internos.

En definitiva, ‘La revolución secreta’ es una increíble novela que sabe asumir importantes riesgos y que se salda con un meritorio trabajo en la escritura por parte del escritor (se nota un salto cualitativo con sus anteriores novelas) donde encontraremos violencia, monstruos de varios tipos, y un mensaje poco halagüeño con respecto a la esperanza de la humanidad.

Sin lugar a dudas, una de las novelas de este 2014.

 

La Revolución Secreta

Claudio Cerdán

Editorial: Alrevés

ISBN: 978-84-15900-67-2

Páginas: 320 pág.

PVP: 18,00 €

http://www.alreveseditorial.com/fitxallibre.php?i=121

 

 

 

 

 

Entrevista a Claudio Cerdán, autor de Cien Años de Perdón y de Un Mundo Peor.

Buenas noches, queridos amiguitos. Hoy tenemos un invitado muy especial, un autor al que no deberíais perder de vista si sois aficionados al género negro y policial. Alguien cuyo nombre seguro conocéis y que está en boca de todos. Con todos ustedes, el gran Claudio Cerdán, quien ha tenido a bien el responder a nuestro breve cuestionario y comentarnos varias cositas interesantes.

Os dejo con la entrevista…

 

1. AI -¿Quién es en realidad Claudio Cerdán?

Un tipo despistado que olvida contestar las entrevistas a tiempo. Aparte de eso, se considera un escritor de novela negra que trata de superarse libro a libro. Acaba de empezar, pero el chaval le pone ganas.

2. AI- ¿De donde viene tu afición a la escritura y en especial, al género negro?

cc1Todo viene del afán de contar historias. Hay quien tiene una cámara de cine, otros que hacen teatro e incluso cómic. Yo escogí la escritura por descarte de todo lo demás, ya que nadie me contratará para hacer una superproducción, no soy actor, ni sé dibujar. Cuenta Andreu Martín  en su libro “Cómo escribo” que de pequeño inventaba historias para sus juguetes. Luego se sorprendía como amigos suyos jugaban a lanzar piedras a sus indios de plástico. Me siento muy representado en esa anécdota. Creo que la profesión va por dentro antes incluso de saber cuál es.

3. AI- ¿Que fue lo que te empujó a escribir una novela como Un Mundo Peor, novela que a pesar de formar parte de ese Alicante que has construido con tus obras, se desliga bastante del tono habitual al que nos tiene acostumbrados. ¿Cómo surgió la idea?

Venía de escribir una novela ambiciosa, compleja y difícil como CIEN AÑOS DE PERDÓN, donde llegaba a controlar hasta seis subtramas y lleno de limitaciones. En fin, una pesadilla para este escritor, motivo por el que tardé casi tres años en acabarla. Una vez terminada quise cambiar de aires totalmente, o al menos todo lo que pudiera. De ahí surgió UN MUNDO PEOR, una novela más introspectiva, lineal y clásica que la anterior. La idea inicialmente era para hacer un guión de cine, pero ya os he dicho que todavía no me ha llamado Spielberg.

4.- ¿Tienes algún autor favorito? ¿Alguien a quien tengas como referente?

Unos cuantos. James Ellroy fue el primero que me dejó impactado. Añadid al ya citado Andreu Martín, Francisco González Ledesma y Mariano Sánchez Soler, o a los guionistas Warren Ellis y Garth Ennis.

5. AI- ¿Qué haceClaudio Cerdán cuando no escribe?

Piensa en escribir.  Mi chica me pregunta ¿por qué estás tan callado? Y yo regreso a la tierra y no me atrevo a contar las cosas que me pasan por la cabeza.

6. AI- ¿Cómo fueron tus inicios en el mundo editorial? Cuéntanos tus primeros pasos y cómo fue la experiencia.

Me daban mucha envidia los escritores que recibían cartas de rechazo de las editoriales. A mí simplemente no me contestaban. Ojo: esto me ha estado pasando hasta hace poco. En aquellos momentos vi la posibilidad de publicar una novela fantástica, así que la escribí. De ahí nació EL DIOS DE LOS MUTILADOS y CICATRICES. Aparecieron en una editorial ya desaparecida, y aunque la experiencia no era lo que esperaba, me encantó recibir el feedback de los lectores. Luego publiqué EL PAÍS DE LOS CIEGOS, con el que me empecé a colar en premios y festivales. Y tras tres años sin publicar, en ocho meses he sacado dos libros. Así de raro es este mundo.

7. AI- ¿En qué andas metido ahora? ¿Nos puedes decir cuáles son tus proyectos en este momento?

Actualmente estoy escribiendo una historia enorme, larguísima, sobre corrupción urbanística. Preparaos para un ladrillo futuro. Y a corto plazo, os puedo anunciar que en septiembre saldrá una nueva novela en la editorial Alrevés. Se trata de una obra ambientada en la Revolución Rusa, con tintes de misterio, bélica, histórica, western, terror e incluso fantasía. Ah, y género negro, eso siempre.

8. AI- ¿Papel o  ebook?   ¿Cuál es tu preferencia a la hora de publicar? ¿Crees que los libros electrónicos suplirán al formato físico?

La realidad, esa que impidió al bueno de Rajoy cumplir con su programa electoral, me ha obligado a mí y a mi familia a exiliarnos al extranjero. Por eso me he comprado un ereader, para poder seguir leyendo desde el culo del mundo. Hasta ese momento solo leía en papel. Me gusta ir a pasear por librerías, por puestos de mercadillo, por saldos, por locales regentados por ancianos que huelen a polvo y que parece que te vayan a vender a Gizmo. Si me preguntas dentro de unos meses o años, te podré contestar con más conocimiento de causa.

9. AI- ¿Cuál es tu opinión referente al panorama actual de la literatura en nuestro país? ¿Piensas que tanto las editoriales como el público está n dándole por fin la importancia que se merece a los autores patrios, o por el contrario, siguen siendo un tanto marginados en favor de autores extranjeros?

Me gustaría pensar que sí. Aún así a la gente le gustan unos libros y no otros. Yo leo indistintamente a autores patrios y a extranjeros. Lo que no entiendo, ni entenderé, es a quien abomina de lo que se hace dentro de nuestras fronteras. Desde siempre hemos tenido grandísimos escritores nacionales: Cervantes, Quevedo, Cela, Jorge Javier Vázquez…

10. AI- Si Claudio Cerdán no se dedicase a la literatura, entre otras cosas ¿hubiera sido…?

Un gilipollas frustrado. Me habría gustado ser dibujante, pero nunca me formé para ello. Todo lo que hago es autodidacta.

11. AI- A Claudio Cerdán le asusta…

En lo que están convirtiendo este país. El gobierno dice que va a arreglar la Sanidad privatizando hospitales, que está mejorando la Educación al despedir a profesores, que va a acabar con el paro abaratando el despido… Eso es terror. Y no digo terrorismo, que me cierran el Twitter.

cc412. AI- Alicante, siempre Alicante. La Ciudad como escenario recurrente, como punto de encuentro, como lugar al que retornas una y otra vez y que casi se ha convertido en un personaje más dentro de tu obra…¿Algún motivo para ello?

Creo que un escritor de novela negra debe conocer los ambientes en los que escribe. Viví durante años en Alicante y me pareció una ciudad asombrosa para ambientar historias policíacas. Con EL PAÍS DE LOS CIEGOS quise fundar un escenario para futuras novelas. Creé una gran cantidad de personajes con la idea de regresar a ellos en el futuro. Y así ha sido, aunque como os adelantaba en la siguiente novela me voy a Rusia.

13. AI- Por último: Cuéntanos cuál es el último libro que has leído, la última peli que has visto y el último tema musical que has escuchado.

El último libro terminado fue EXTRAÑOS EONES, de Emilio Bueso. Todo lo bueno que se pueda decir de esa novela se queda corto. Y ahora mismo estoy a cien páginas de terminar LA TRISTEZA DEL SAMURÁI, de Víctor del Árbol. Un autor al que tenía mucha curiosidad por leer y que me terminó de convencer cuando coincidimos en Cuenca. Como os digo, a falta de unas pocas páginas, la novela es la hostia. La última peli fue LA HERIDA, de Fernando Franco. El último tema ha sido EL ÚLTIMO PEDAZO DEL PASTEL, de Rafa Pons. No me canso de recomendar a este cantautor.

AI- Pues eso es todo, compañero. Muchísimas gracias por  tu tiempo. Ha sido un verdadero placer charlar contigo.

El placer ha sido mío. Un saludo.

 

 

Un mundo peor, de Claudio Cerdán

Buenos días, mis queridos Lectores Ausentes.

unmundopeor1Hoy venimos con el último trabajo de Claudio Cerdán, quien vuelve de nuevo a la carga con una obra muy potente en todos los sentidos. «Un mundo Peor»  es una novela negra atípica, bastante alejada de lo que fuera Cien Años de Perdón, pese a ubicarse en el mismo escenario que sus anteriores obras y permanecer fiel al estilo del autor. En esta ocasión, Cerdán opta por un enfoque mucho más dramático e intimista,  con la pérdida de un hijo como causa y efecto, logrando calar hondo en  el lector y transmitiéndole todo ese dolor, esa pérdida y la culpa que son, en cierto modo, el leit motive de la historia.

Roberto Cusac, expolicia reciclado a detective, alcoholizado y solitario, vive obsesionado por un caso que destrozó su carrera, su matrimonio y su alma: la desparición de su hijo de 6 años, Jaime, al que nunca encontró. Ha repasado mil veces las pistas y siempre le llevan a ninguna parte. Cuando le encargan que busque a una  chica desaparecida, sus heridas parecen reabrirse, pero un halo de esperanza y la sensación difusa de que el destino le brinda una segunda oportunidad avivan de nuevo su instinto para jugar una última partida a doble o nada…Con ese lenguaje directo que acaricia la soledad de sus protagonistas y desnuda sus almas, Claudio Cerdán nos ofrece una historia reflexiva sobre el abandono y la pérdida, una novela policiaca que ahonda sin miedo en el dolor y la imposibilidad del olvido.

El verdadero mérito de la obra no está en el caso que se investiga  y en la forma en que se avanza en la investigación –pese a que está muy bien llevada y mantiene el interés-, sino más bien en cómo el autor es capaz  de ponernos en la piel de su protagonista y permitirnos sentir su sufrimiento, un losa que le lastra en todos los sentidos y que hace de él un muñeco roto sin esperanzas, vencido y castigado por el dolor. Un dolor sordo, punzante, que no va a desaparecer jamás. Roberto, el protagonista, medita sobre lo ocurrido, sobre lo que supone en tener que vivir con algo así y nos lapida con una serie de reflexiones que nos ponen los pelos de punta. La incapacidad para entender cómo ha podido suceder, el tener que asumir que nunca volverás a ver a tu hijo, el sentimiento de culpa, la impotencia de no poder hacer nada y lo peor de todo, la incertidumbre. No saber si tu hijo sigue vivo, si fue vendido, si murió a manos de algún hijo de puta, si fue víctima de un pedófilo o si terminó formando parte de otra familia que le dio una nueva vida. Esa incertidumbre, ese desconocimiento, es lo peor. Si hubiese muerto, si hubiera un cadáver que enterrar y llorar, podrían pasar página, por cruel que pueda parecer tal afirmación. Pero cuando no hay certezas, cuando no sabes que ocurrió, la herida permanece abierta y no hay modo de dejar que cicatrice. Uno no deja de hurgar en ella, de rascar, de hacer sangre, preguntándose una y otra vez  que ocurrió y si podría haberlo evitado de algún modo.

La novela está narrada en primera persona, lo que acentúa todavía más esas sensaciones y el sentirnos ligados, inmersos, en el dolor y los sentimientos del protagonista.  Hay momentos en los que como padre, he sentido un nudo en el estómago y la angustia me ha vencido, al pensar en lo que sería de mí si fuesen mis propios hijos los que desaparecieran.  No quiero ni imaginarme que se siente ante algo así. Es demasiado duro y cruel.

Frases lapidarias, que no admiten discusión y que reflejan sin medias tintas la amargura en la que Roberto vive a diario. Afiladas y certeras como una cuchilla de afeitar, dolorosas como un lazo de alambre espinoso. Las sentencias, pues no hay otro modo de describir las reflexiones que hace el protagonista, son tan tremendas, tan contundentes, que consiguen quebrarte y no hay  vendajes ni tiritas que puedan reparar todo el daño infringido.

Como viene siendo habitual, Alicante vuelve a ser el lugar donde ocurren los hechos y donde nos reencontraremos con viejos conocidos. Mierda de Perro o Pilar Hurtado son solo algunos de ellos. Claudio juega muy bien esa baza de intercomunicar sus obras, enlazando personajes y emplazamientos, lo que otorga a sus novelas una credibilidad aún mayor y haciendo que su particular versión de la ciudad  sea cada vez más compleja y detallada.

claudiocerdan00Mucho más profunda y personal que sus anteriores trabajos, dejando a un lado ese tono canalla y vividor que suele ser común en el resto de su obra, Un mundo peor es una novela intensa, con un ritmo pausado, sin prisas pero  que se ajusta a lo que sucede según lo requiera la situación. Claudio le ha tomado el pulso y de forma reposada, creando atmósfera y controlando con inteligencia el flujo de información, hace que nos empapemos de las sensaciones, de las emociones, del aura que impregna al protagonista mientras avanzamos en el caso que investiga. Nos zarandea, nos empuja, nos golpea hasta ablandarnos mientras va tensando la cuerda para llevarnos a un desenlace tan inesperado, tan imprevisible, que no sabes si es una genialidad en sí mismo o  una salida de emergencia en un avión en pleno vuelo, planteándote de nuevo un debate interior que puede dar mucho de sí. No quiero decir nada más por no destripar, pero me ha dejado bastante flasheado  y preguntándome si en realidad somos así, si se puede dejar el pasado atrás y hacer borrón y cuenta nueva, como si resultase tan sencillo….

Personalmente, la novela me ha parecido brillante, redonda y sobre todo, emocional. No permite que el lector de nada por hecho, sorprende por su fuerza, su facilidad para transmitir y sorprender, rica en matices y pequeños detalles, giros de guion que juegan con el lector y una historia de fondo que en general, eclipsa el resto de la trama con toda la premeditación por parte del autor.

Resumiendo: ¡Es una gozada! Dura, cruda, con un tema de fondo que a mí me ha llegado a poner de mala ostia y angustiado (la desaparición de un hijo, de la edad del mío), que  sirve de premisa para una historia a medio camino entre la novela negra y el drama. Es cojonuda y no se anda con tonterías. Me ha encantado.

 

Un mundo peor.

Claudio Cerdán

Editorial: Versátil

ISBN: 9788494120527

Páginas: 252

Precio: 16,90€

 

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Cien Años de Perdón, de Claudio Cerdán

Buenas tardes de domingo, mis queridos amiguitos.

CIEN_A~1Hoy venimos con una novela que me ha dejado el culo cuadrado, por lo cruda, violenta, fatalista y bien narrada. Una auténtica maravilla en la que el género negro,  el policiaco, el drama y cierto toque de humor negro -sutil, casi imperceptible, pero presente-, se dan la mano para contarnos la historia de un perdedor, de un policía al que la vida ha derrotado y que se aferra a una última oportunidad de salir de esa existencia, fría, gris y decadente, por la que se arrastra día a día, harto de tragar mierda.

Estamos hablando de Cien años de Perdón, de Claudio Cerdán, una obra no apta para estómagos sensibles y que se sumerge en la parte más decrépita, sórdida y perversa de Alicante. Una ciudad que  de algún modo, es el reflejo de la naturaleza de los personajes que aparecen en la novela. Muy alejada de la idílica imagen que aparece en los folletos publicitarios, tras las bambalinas del slogan de `sol y playa´, se nos muestra una ciudad enferma, perversa, en cuyas calles se cierran negocios sucios, se cierran bocas a balazos y los billetes manchados de sangre cambian de bolsillo con una facilidad asombrosa.

Antonio Ramos, el protagonista, es un looser en toda regla. Un perdedor,  un tipo que se ahoga en su propia mierda y que se sabe perdido, sin futuro, y que parece estar ya de vuelta de todo,  atrapado en una vida que ya no le ofrece más que sinsabores. Un policía que se ha quemado, corrupto y metido en pequeños chanchullos, a quien nadie respeta ya. Ni su familia, ni sus propios compañeros y mucho menos la mayoría de cabrones con los que tiene que lidiar cada día en su trabajo. Hastiado, despreciándose a sí mismo, sabe que no le quedan demasiadas opciones. Es por eso que cuando en el caso en el que trabaja y en el que está involucrado por su manera de hacer las cosas, se presenta inesperadamente la ocasión de cambiar las cosas, de abandonar su miseria y hacerse rico,  no dudará en hacer lo que sea por aprovechar esa última oportunidad que el destino parece darle, aunque para ello deba no solo infligir la ley, sino negociar con el diablo. Las consecuencias de esa decisión serán devastadoras y traerán consigo una vorágine de sangre y muerte. Traiciones, balas silbando demasiado cerca, cadáveres en las calles… Una ola de violencia salvaje,  una suerte de ruleta rusa que se cierne sobre él y sobre quienes le rodean. Los daños colaterales serán terribles y el viejo poli se verá superado por las circunstancias,  atrapado en una situación que se le escapa de las manos, en un callejón sin salida del que difícilmente podrá salir indemne.

pa161323_p-7b277Cerdán narra con absoluta maestría.  Un  ritmo ágil, directo, en el que algunos párrafos brillan por su genialidad. Duro y sin concesiones, sin cortarse un pelo y mostrándonos sin pudor la desesperación de alguien que cree que ya no tiene nada que perder y que se equivoca, el autor hace gala de un estilo impecable, que nos gana por completo ya en las primeras páginas. Visceral, sin un atisbo de vergüenza o corrección, Cerdán nos muestra la cara oculta de una ciudad en la que nos vemos reflejados. Porque Alicante, como cualquier otra urbe, no es solo calles, edificios y transeúntes. Es como digo, un reflejo de la sociedad que la habita. Y las miserias, la suciedad, la desesperación, la rabia y la falta de valores  que encontramos en estas páginas, no son más que lo que nosotros mismos proyectamos sobre ella.

Lo dicho, no puedo ponerle ni una sola pega porque la novela es redonda.  Cabrona como ella sola, rezuma mala leche en cada página. Negra y criminal, con todas las letras. Claudio Cerdán, alejándose de cualquier principio o miramiento, nos golpea en los morros sin que le cambie  ni la cara, sin parpadear.  Y nosotros nos pasamos el dorso de la mano por los labios, limpiándonos la sangre, mientras pensamos: ¡Joder, este cabrón sabe cómo pegar!

 

Cien años de Perdón

Claudio Cerdán

Editorial: Ediciones Versátil

ISBN: 978-84-92929-91-7

Páginas: 360 pág.

PVP:  17€