Un artículo de Mitsuko C.
Título original: American Sniper
Año: 2014
Duración: 132 minutos
País: EEUU
Director: Clint Eastwood
Guión: Jason Hall (Autobiografía: Chris Kyle)
Música: Clint Eastwood, Ennio Morricone
Fotografía: Tom Stern
Reparto: Bradley Cooper, Sienna Miller, Luke Grimes, Jake McDorman, Kyle Gallner, Keir O’Donnell, Eric Close, Sam Jaeger, Owain Yeoman, Brian Hallisay, Marnette Patterson, Cory Hardrict, Joel Lambert, Eric Ladin, Madeleine McGraw
Productora: Warner Bros. / Village Roadshow / 22 & Indiana Pictures / Malpaso Productions / Mad Chance Productions
Género: Bélico, drama
Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=99k3u9ay1gs
Premios:
2014: Premios Oscar: 6 nominaciones incluyendo “Mejor película”
2014: Premios BAFTA: 2 nominaciones incluyendo “Mejor guión adaptado”
2014: Satellite Awards: 2 nominaciones incluyendo “Mejor guión adaptado”
2014: National Board of Review (NBR): Mejor director, Mejores 10 películas del año
2014: American Film Institute (AFI): Top 10 – Mejores películas del año
2014: Critics Choice Awards: Mejor actor – Acción (Bradley Cooper)
Sinopsis:
“Autobiografía de la vida del marine Chris Kyle, uno de los francotiradores más letales de la historia norteamericana, quien sirvió en Irak y cuyas habilidades fueron tales, que los insurgentes pusieron precio a su cabeza”
El próximo día 20 de febrero, se estrenará en nuestras pantallas “El Francotirador” la última película dirigida por el inmenso, estupendo, maravilloso, perfecto, deseado… Y me quedo corta Clint Eastwood.
Sí, Eastwood ha vuelto a ponerse detrás de las cámaras para dirigir la historia de Chris Kyle, el francotirador norteamericano con más muertes a sus espaldas y apodado Al-Shaitan Ramad, el Demonio de Ramadi, que sirvió durante la guerra de Irak, perteneciendo al cuerpo de los SEALS y durante un período de 10 años.
No es la primera película que vemos sobre un súper francotirador ultra letal y más leal a la patria que un perrico a su dueño. Banderas yanquis ondean por doquier en “American Sniper”, el lavado de cerebro de “tú país te necesita” se hace presente en el minuto uno de la cinta y en el dos, vemos a un mega mazado Bradley Cooper, dándolo todo su país en contra de esos malditos radicales, que atentan contra los americanos libres y muy democráticos… Ellos, todos, la policía del mundo, les llaman.
Un film que podría haber sido más que interesante se convierte en un aburrimiento total, ante una falta de ritmo alucinante y que te hace preguntarte porqué está entre las Nominadas a Mejor Película para los Oscars 2015… La academia huele a rancio y a intereses económicos… Bueno, no es ninguna sorpresa, pero aún así no me deja indiferente, porque, siento mucho lo que voy a decir, pero la peli es mala, es mala a rabiar, es ponzoña pura: Aburrida, lenta, sin ningún interés en cuanto al personaje de Chris Kyle que parece un cabeza hueca yanqui y escenas inconexas de flashbacks, y vueltas a un futuro del presente (¿qué?, esto no se entiende), que ya no sabes ni dónde estás. Dos horas y pico tiradas a la basura, son dos y pico de mi vida que no podré volver a recuperar y las he invertido en ver una película de un director, que ya va flojeando… Y me da mucha pena, por Clint, es Clint.
A parte me molesta sobremanera que se denominen como héroes a personas que no han destacado especialmente en lo que han hecho, que sí, que Kyle mató a más de 250 personas, pero ¿Porqué no hablamos de Lyudmila Pavlichenko, fracotiradora rusa de la II Guerra Mundial que mató a más de 500, incluso más muertos que Vasili Záitsev (“Enemigo a las Puertas”) o el más letal de todo el finlandés Simo Häyhä?, parece que estas personas no hayan existido nunca y que muy pocos saben de su existencia y de sus hazañas militares. Creo que cualquiera de estas dos historias, podrían ser mucho más impactante que la de un paleto texano con tan poca personalidad como para meterse en una guerra libremente, sólo porque el Tío Sam, se lo pide: Y es que esta es la idea que más brilla en “American Sniper”, por desgracia.
¿Qué deciros?, yo no me gastaría el dinero, pero como siempre digo, para gustos, los colores, queda a vuestra discreción.