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Vidas para un apocalipsis, de Borja Laita.

Pocos libros consiguen algo tan improbable como el que servidor necesite tomarse un descanso en su lectura cada ciertas páginas, no en relación a su calidad literaria, sino por la profunda desazón y malestar que sentía mientras me adentraba en la(s) historia(s) que el autor me propone. Eso es lo que me ha sucedido con Vidas para un apocalípsis, de Borja Laita.

No os mentiré. A ratos se me atragantaba. Y es que el autor tiene una idea fija en mente, una premisa clara: no dar tregua al lector. Mostrarse inclemente. No hay lugar para la esperanza y la única certeza es que estamos condenados, que la fatalidad es nuestro destino inevitable. De la manera más vil, absurda, gratuita y terrible que os podáis imaginar

De una crudeza exacerbada, sin miramientos, violenta y excesiva en todos los sentidos, lo que más me aterraba mientras leía es que estoy convencido de que esa es la realidad, que así serían las cosas. El hombre es un lobo para el hombre y esa máxima aquí casi se queda corta. Salvajismo en estado puro, los instintos más básicos y ancestrales aflorando y relegando miles de años de evolución a la basura, volviéndonos unos animales con un único atributo que estos no tienen: La crueldad. En la naturaleza, matar para sobrevivir es justo eso, algo natural, no hay maldad en el acto. Esa es la diferencia con el ser humano, cuando la sociedad y todos sus constructos, todas las reglas y los condicionantes que sustentaban lo que llamamos civilización, se van a la mierda.

La obra, autopublicada en 2017, tiene un solo problema real, dejando al lado que no es recomendable para pieles finas y estómagos sensibles (y no por el gore precisamente, que también) y es el hecho de necesitar una buena mano de chapa y pintura. Una nueva portada, una maquetación en condiciones y una pequeña, pero necesaria revisión y estaríamos ante una obra brutal en todas las acepciones de la palabra. Esta novela/antología/relatos entrelazados lo merece. Es digna de un traje a medida y sobre todo, de que los amantes del género apocalíptico y con callos en el alma, le den una oportunidad. Quiero, EXIJO, una nueva edición, a la altura de su contenido.

La opinión de Soraya: Fuego, de Joe Hill

Por Soraya Murillo.

Antes de empezar mi reseña sobre el libro, dejadme que os cuente una anécdota que en sí tiene mucho que ver sobre lo que opinaré a continuación.

Se dice que cuando el gran Hemingway ejercía de periodista, ya siendo famoso, le pagaban un dólar por palabra. Alguien lo vio en un restaurante y le mandó al camarero con un dólar. El escritor ante esto le devolvió escrita una nota con la palabra gracias.

Vamos con la historia que terminé de leer y que nos concierne.

Deciros que aunque sea un libro de Joe Hill, no es una novela de terror; es de fe y supervivencia, vivir por encima de todo, al precio que sea. Pero personalmente sí me causó escalofríos, tal vez porque morir quemada es parte de uno de mis miedos.

La enfermera Harper, la protagonista principal y la que llevará todo el peso del libro, trabaja en el hospital de la ciudad de Portsmouth ( USA), ayudando a los enfermos de Escama de Dragón, una especie de hongo que te sale en la piel y que a los pocos días hace que ardas de forma espontánea.

El mundo arde, las personas arden; un nuevo apocalipsis amenaza con terminar con la raza humana. En ese hospital conocerá a otros protagonistas: el bombero John, de origen inglés y personaje clave, y a Reéne, una de las miles de enfermas, que se dedica a contar cuentos para hacerlo todo más llevadero. Pero la vida de la enfermera se complica cuando ella misma se contagie del hongo, sepa que está embarazada y sufra el rechazo de su marido.

Abandonada por su cónyuge, recibe en su casa la visita de dos niños con sendos regalos, uno de ellos una flauta que debe hacer sonar si se ve en peligro. Y aquí es donde comienza lo que será la parte de la magia y lo fantástico, que lo hay. Días más tarde, con la ayuda de esos niños y el bombero, terminará en un campamento dentro del bosque donde se refugian los enfermos huyendo de las cuadrillas de incineración que los quieren muertos.

Pero el campamento no es lo que parece. Eso lo aprenderá pronto, con la ayuda de un diario que alguien dejó escrito, en el cual se comenta sobre una isla donde los enfermos tienen otra oportunidad .

Hasta aquí el resumen. Ahora os hablaré del libro.

¿Recordáis la anécdota de Hemingway? Pues he tenido esa sensación con nuestro autor, Joe Hill, la impresión de que le pagaban por palabras. La historia empieza muy bien, animándote a continuar la lectura , pero en la parte del campamento, cuando llevo unos cientos de páginas leídas, mi cabeza me recuerda lo que odio cuando un libro sólo contiene palabras.

No hay alma. No hay nada. Es un alargar por alargar, sin sentido. Dejas el libro, lo coges de nuevo y todo lo que lees es lo mismo que ya habías leído. Eso no es el arte de narrar, eso lo llamo yo el arte de meter paja. ¿Qué pasó? Pues muy sencillo: si en esta misma obra, en vez de meterle casi ochocientas páginas la hubiese dejado en unas trescientas, os estaría hablando de un buen libro. Pues no es así y es una pena. La historia es hermosa y no entiendo por qué lo estropeó de esta manera.

Vale , tiene un buen principio y un maravilloso final, pero eso no hace un libro. Si fuera así, qué fácil sería escribir. No nos cuenta nada que no sepamos ya sobre las miserias humanas. Casi todos hemos vivido incendios, inundaciones o alguna catástrofe similar, o sabemos de ellas, y nos consta que es cuando el ser humano saca lo mejor y lo peor que llevamos dentro, en este caso es lo peor.

No todo es malo en el libro, aunque la paja, el alargar por alargar, le hizo mucho daño a una historia que da la sensación que pensó como un relato corto y que el autor se empeño en convertir en una novela tocho. Aparte del principio y final, que como digo me han gustado mucho, a lo largo de su lectura podréis encontrar guiños a bastantes libros y eso me gusta. Me agrada que un libro me lleve a otros libros. Tiene, además, pasajes muy hermosos. Estamos ante un escritor que demuestra que sabe narrar cuando se limita a ello.

La lucha del ser humano por sobrevivir y la magia, sutil, pero presente, le da la historia un toque de cuento fantástico. Un fuego que lo quema todo, pero también ilumina nuevos caminos.

No voy a deciros que no lo leáis, pues no es una mala historia. Pero a Hill nadie le pagaba por palabras y debió de saber cuando parar, que no valía la pena seguir alargando de manera innecesaria. Eso también es parte del arte de saber escribir. Hay escritores que dicen que avanzan más quitando palabras que añadiéndolas.

Gran verdad.

https://www.casadellibro.com/libro-fuego/9788416858101/5406020

 

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La opinión de Soraya: Veinte, de Manel Loureiro

Por Soraya Murillo.

Si debo decir la verdad, tenía dudas de si opinar o no sobre este libro. Siempre lo hago de los que me han gustado, para que sepáis de ellos. Pero aquí me encontraba con la duda. ¿Me ha gustado lo bastante para escribir un comentario?

Puse en una balanza imaginaria lo bueno y lo malo, y sí, hay suficientes razones para emplear mi tiempo con la reseña. Aunque ando por el face, en realidad vengo de un foro de lectura donde junto a otros lectores solíamos comentar libros. Algunos se vinieron a Facebook y me vine con ellos. ¿Por qué os cuento esto? Porque una vez discutimos el motivo que ha llevado al escritor Dan Brown a ser uno de los escritores más vendidos, cuando solo aportaba aventuras y no dejaba ningún poso de grandeza en sus obras. Entonces alguien dijo: Si ayuda con sus libros a que la gente lea, ya es un logro… Y pensé, bueno, que razón no le falta.

Vais a leer seiscientas páginas de una historia distópica sobre la vida en la tierra después de un apocalipsis. El autor al terminar el libro dejó un pequeño escrito en el que se preguntaba: ¿Qué pasaría si quisieran destruir la raza humana y saliera bien?

Empecemos.

Unos días antes de Navidad el mundo entrará en un caos de muerte. La humanidad (sin que se sepa el motivo), se está suicidando de las maneras más horribles imaginadas, pero lo terrorífico es que lo hace con una sonrisa en su rostro. Un camión militar recogerá a los supervivientes que fueron vacunados a tiempo y entre ellos, estará nuestra protagonista, Andrea.

Dos siglos más tarde, Andrea sigue viva, la vacuna tuvo el don de darle la inmortalidad a ella y a otros vacunados. Ahora viven en un asentamiento de los pocos que quedan en la tierra. El suyo lleva el nombre de La lanza. Prácticamente viven como en la edad media, apenas sin medios, donde los llamados ancianos (gente inmortal), enseña a los nuevos jóvenes todo aquello que recuerdan de sus tiempos para seguir vivos. Más o menos llevan una vida tranquila, donde una extraña leyenda cuenta sobre la vida en el interior del bosque, de aquellos que ellos nombran como los hostiles. Una mañana, sobre los campos sembrados encontrarán docenas de pájaros muertos. La pesadilla empezará de nuevo: la plaga antigua ha regresado y el numero veinte será la línea entre la vida y la muerte.

Creo que este resumen es suficiente para despertar vuestro interés, así que ahora vayamos a otro asunto, las preguntas: ¿Qué clase de plaga hace que la gente se suicide? ¿Quiénes son esos que llaman Los hostiles? ¿Por qué volvió de nuevo el apocalipsis? ¿Quién es en realidad Andrea? Tranquilos, encontrareis la respuesta para todo, el autor se tomó su tiempo para que podáis entender las cuestiones que propone la novela.

Y volvemos al principio de mi escrito. Entonces… ¿es un libro a lo Dan Brown? Sí, lo leeréis prácticamente de una tirada, aunque sean seiscientas páginas. Loureiro escribió una novela adictiva, de fácil lectura, de las que yo llamo pasar páginas y seguir leyendo. ¿Entonces es un mal libro? No, no lo es. Hay una diferencia muy importante: El autor supo dejar un fondo para que en algún punto os detengáis y penséis. Me preocupaba ese grupo de jóvenes que de repente se ven con la responsabilidad de seguir adelante prácticamente solos, ya sabéis. A veces dices: “joder, yo con esa edad no pensaba como un adulto”. Manel fue inteligente, dejó que fueran los llamados ancianos, los maestros encargados de formarlos y tutelarlos a todos. Y así sí, cuando te enseñan aprendes; tengas la edad que tengas, aprendes.

Las primeras páginas son bestiales, cómo trasmite el miedo, dejándote solo con la imagen que se ve detrás de un cristal, esa gente muerta, ese vació, ese silencio…

Los hostiles, ya, sé lo que estaréis pensando: “va, ya sabemos quiénes pueden ser…” Pues mirad, el autor pensó lo mismo, y no, no son lo que creéis, ahí jugó bien. Más, sí hay más, ya os dije que hay un trasfondo en el libro por el cual merece que esté escribiendo todo esto.

Manel, comentará lo que ocurre cuando un individuo llega al mando (esa persona no inventó nada nuevo, sino tomó el dominio), el poder absoluto y para ello hay que someter a los demás. Obligarlos a hacer lo que uno desea y a aquél que simplemente te contraríe en lo más mínimo, se le elimina. Reducir todos a su voluntad, y convertirlos en ovejas. Un mundo sin normas, porque cuando hay normas, el rebaño que ha creado puede pedirle a él mismo que las siga. Sin ellas, no tiene que dar explicaciones ni someterse.

Aprenderemos que nunca debemos dejar que nadie piense ni tome el control por nosotros.

Quizás demasiado larga, podía haber llegado al mismo final con menos páginas. Una humanidad que se niega a desaparecer, donde el ADN es la clave de toda la historia.

Una novela juvenil que sí merece la pena ser leída, donde nuestro autor dejará unas terribles palabras finalizando el libro. Y el resultado es estremecedor, porque es una posibilidad real.

https://www.amazon.es/Veinte-Autores-Españoles-e-Iberoamericanos/dp/8408165143/ref=asap_bc?ie=UTF8

 

 

Seveneves (Siete Evas), de Neal Stephenson (Ediciones B, 2015)

Una reseña de FJ Arcos Serrano

 

Cuando un hecho catastrófico convierte la Tierra en una bomba de relojería, se inicia una carrera desenfrenada contra lo inevitable. Las principales naciones del mundo elaboran un ambicioso plan para garantizar la supervivencia de la humanidad más allá de nuestra atmósfera. Pero los intrépidos pioneros sufren todo tipo de peligros imprevistos, hasta que solo queda un puñado de supervivientes…

seve1Los más devotos de la sci-fi recordarán sin dudas la obra Criptonomicón (1999), título de Neal Stephenson que ganó el importante Premio Locus y el favor generalizado de los lectores. Si algunos de vosotros no la conocéis ya estáis tardando…

Centrándonos en esta Seveneves (candidata de nuevo a los Premios Hugo y Locus), el escritor nos presenta un repentino suceso conocido como el Agente, el cual destruye la Luna convirtiéndola en siete gigantescos fragmentos que orbitan alrededor de nuestro planeta. El autor nos introduce así con esta premisa en una trama desconcertante y asombrosa que esconde una amenaza catastrófica para la supervivencia en la Tierra y que obligará a sus supervivientes a unirse para buscar una forma de subsistir.

La novela se vertebra en tres partes bien diferenciadas: la primera con los preparativos de la EEI; la segunda con el comienzo de la lluvia sólida y los esfuerzos de sus habitantes por sobrevivir, y la tercera con la aparición de la Tierra de las Siete razas de la humanidad, descendientes de las «siete Evas» que da título a la novela.

Tengo que decir que hay conceptos y personajes que me han sorprendido muy gratamente (la Estación Espacial Internacional y algunos de sus habitantes (Dinah, Ivy o el Doctor Harris, por citar sólo a algunos), todos ellos con un desarrollo muy sólido y creíble en todo momento.

En contraposición, entiendo que tal ingente cantidad de descripciones científicas y detalles técnicos pueda echar para atrás a más de un lector (de hecho en algunos pasajes la enorme cantidad de datos científicos que Stephenson vuelca durante la narración lastra en ocasiones el ritmo interno del libro). A pesar de este escollo inicial y de algún que otro altibajo en la trama, el escritor nos ofrece una visión completa de las consecuencias directas de un desastre que ejemplifican lo mejor y lo peor de la humanidad.

seve3Otro de los detalles que no me ha terminado de convencer es su tercera parte, la cual consiste bajo mi humilde punto de vista en un salto narrativo demasiado abrupto en relación con los dos primeros tercios de la novela.

En definitiva: Neal Stephenson nos ofrece una compleja obra de ciencia ficción donde combina ciencia, filosofía, tecnología y psicología y que lo ha llevado a convertirse en uno de los diez autores de ficción científica más vendidos durante el 2016 en Estados Unidos.

No es la típica novela que pueda recomendar a cualquier lector/a, ya que exige un trabajo extra por nuestra parte debido a la complejidad de las ideas que aquí se nos muestra, pero si eres de esa clase de persona que lo quiere saber TODO con respecto a un suceso en particular, Seveneves se convierte en una experiencia lectora de esas que no se olvidan tan fácilmente.

 

Ficha técnica

Título: Seveneves (Siete Evas)

Autor: Neal Stephenson

Editorial: Ediciones B

Páginas: 816

ISBN: 978-84-666-5895-9

Precio: 30 euros

 

 

 

Croatoan, de José Carlos Somoza

Muy buenas tardes, mis queridos Lectores Ausentes.

Hoy os traigo el último trabajo de uno de mis autores fetiche, alguien al que descubrí gracias a mi querido (y desaparecido en tierras mañas) Fernando Martínez Gimeno, que me lo recomendó de forma insistente y machacona hasta que le hice caso. La obra en cuestión no era otra que La dama número trece, y el escritor, como es obvio, José Carlos Somoza.

Nunca podré agradecerle a Fernando su persistencia y su buen criterio. Con Somoza existió química inmediata, un feeling especial con alguien cuya percepción del género fantástico entra en perfecta sintonía con la de un servidor, compartiendo criterio y estética, marco y fondo. Me hechizó con Clara y la Penumbra, disfruté de forma totalmente enfermiza con Zig Zag, me dejé llevar con el homenaje Lovecraft que es La Llave del Abismo y pese a lo que digan críticos y entendidos, amo profundamente esas dos obras incomprendidas y vilipendiadas que fueron El Cebo y La Cuarta Señal. No entiendo la razón de tanto rechazo, de tanta repulsa a dos novelas tan intensas, inteligentes, atrevidas e innovadoras. Fuera clichés, fuera tópicos y bienvenida sea siempre la innovación, la originalidad y el aprecio por buscar nuevos recursos y formulas. La estética, como parte fundamental de la historia. El profundizar en pulsiones que permanecen rezagadas, en apariencia ocultas y enterradas en nuestra psique, pero que siguen latentes, vivas y con pulso, mostradas en su plena desnudez, tan bellas como aterradoras y destructivas. Pueden gustar más o menos, pueden llegar en mayor o menor medida, pero criticar una obra hasta lapidarla porque simplemente no es para nosotros, me parece lamentable. Asumo sus errores, sus lagunas y sus licencias creativas, pero las acepto y soy capaz de ver todo lo bueno que queda en la obra tras ellas. A  pesar de sus carencias y sus excesos, para mí son dos libros muy interesantes y a los que hay que acercarse sin prejuicios, con la mente abierta y dispuesto a entrar en el juego que nos proponen.

croat1Pero bueno, vamos al lío, que me pierdo en mis cosas. Hoy venimos con Croatoan,  la última obra del autor. Sé que a muchos, el título les sonará bastante. Croatoan, la colonia inglesa de Roanoke, desaparecida en esas tierras americanas, como si nunca hubieran estado allí. De su presencia, solo una prueba: La palabra Croatoan tallada en el tronco de un árbol. Nunca más se supo de ellos.  Tomando este  inquietante episodio de la historia del misterio, Somoza teje una elaborada y dura obra apocalíptica, en la que se mezcla ciencia, terror y el más puro thriller. Una excelente mezcla de géneros que recupera, para el gran público, al Somoza que tantos echaban de menos, sin perder esa virtud suya de innovar, de enfocar desde un ángulo inesperado un tema que ya ha sido tratado con anterioridad, pero jamás desde el prisma que él nos propone. Buceando en la psique humana, la del individuo y el de la propia especie.

Carmela Garcés, una científica divorciada de 34 años, recibe un email de Mandel, su antiguo jefe en el laboratorio de ecosistemas. Hasta aquí todo habría sido normal, si no fuera porque su jefe había fallecido dos años antes, mientras desarrollaba una investigación clasificada de “alto secreto”. Es un email con una sola palabra: “Croatoan”. Al mismo tiempo, en todo el mundo empiezan a sucederse -con pocas horas de diferencia- un sinfín de acontecimientos aterradores. Una familia que hacía camping desaparece. Animales de diferentes especies mueren sin causa conocida, arrojándose por precipicios o fondeando en las costas. Hombres y mujeres semidesnudos recorren las calles farfullando prosodias ininteligibles, se cuelgan de los árboles o se autolesionan. No son zombis, no están muertos, pero suponen una amenaza. ¿Es el comienzo del Apocalipsis o el de un mundo nuevo, radicalmente distinto? ¿Qué está sucediendo? ¿Y por qué? En medio de vertiginosos acontecimientos, Carmela ha de descubrir qué ocurre y, lo más difícil, como hacerle frente. Croatoan es un magistral psicothriller que nos obliga a una profunda reflexión acerca del sentido de la vida humana y sobre los límites de la libertad; nos interroga sobre la identidad que podemos reclamar como propia en un mundo que impone lo colectivo; y nos muestra el carácter impreciso que separa el orden del caos, la cordura de la enfermedad mental, o la naturaleza del artificio.

Eso es lo que más me gusta de Somoza: Su capacidad de ir más allá, de dejar a un lado lo imposible y buscar una causa, unas razones, que justifiquen, que argumenten (aunque sea de forma teórica), lo que sucede. Poniéndonos en nuestro sitio en este complejo entramado que es el universo, restándonos importancia  en el tablero y recordándonos que tanto nuestro planeta como el resto del universo, seguirían funcionando sin nosotros. La evolución tiene golpes ocultos e inesperados,  nos saca del camino que creíamos y nos despoja de nuestro papel auto-asignado, alejado de esa posición privilegiada en la que nos hemos encaramado como seres pensantes y creadores de lo que llamamos sociedad y civilización. La casualidad no es tal. Impera la causalidad, el reflejo, el conductismo llevado a otro nivel, el más primario y elemental.

Con un estilo ágil y fluido, con ese particular modo de narrar que tanto nos gusta, Somoza desarrolla una historia que nos arranca las máscaras, que desnuda nuestra verdadera esencia, libre de apariencias, de artificialidad y exenta de condicionamientos adquiridos, dejando solo un eco lejano y primitivo que no somos capaces de prever. Curioso comprobar que en cierto modo, estamos en el reverso de lo que fue El Cebo) y que cuando cae todo lo demás, somos puro instinto, pura naturaleza, que acaba por fusionarse con el todo como un solo ente global, un solo ser vivo, palpitando al unísono, para desaparecer como ser individual y ser absorbido por el latido de algo tan básico y demencial  como poderoso, sin más. El comportamiento como una ciencia desconocida y que se viene abajo ante la revelación  que se nos ofrece.

croat2Personajes bien definidos, con recorrido, como suele ser habitual en el autor y también como de costumbre, unos secundarios que en ocasiones, logran eclipsar a los propios protagonistas y nos dejan con ganas de saber más de ellos.  Tensión, emoción, un excelente argumento, bien planteado y mejor desarrollado,  e incluso algunas escenas realmente explícitas que nos retorcerán las tripas, son el poso que nos deja su lectura. Es en la resolución final donde, en mi opinión, la obra flojea. La forma de cerrar habitual de Somoza, dejando al lector sin una respuesta clara y concisa, la puerta abierta para que seamos nosotros mismos quienes  la cerremos al salir, sin ese final apoteósico y espectacular  que cabría esperar,  que es cierto echamos en falta y se hacía necesario. Me ha recordado, y mucho, al de Zig Zag, salvando las distancias.

En definitiva, una obra de ciencia ficción y  terror, que surge de una leyenda  y  parte de una base científica desde la que arrancar, para ofrecernos una buenísima historia donde el mejor Somoza vuelve a hacer aquello que se le da mejor: Sorprendernos.

Muy recomendable y con algunos momentos realmente alucinantes que os harán disfrutar.

 

Croatoan

José Carlos Somoza

Editorial: Stella Maris

ISBN: 978-84-16541-02-7

Páginas: 342 pág.

PVP:19,50 €

http://www.editorialstellamaris.com/titulos/croatoan/#prettyPhoto/0/