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Entrevista a Javier Pellicer, autor de Leones de Aníbal (Edhasa)

Buenos días, mis queridos Lectores Ausentes.

Hoy tenemos la visita de un invitado al que hacía tiempo que quería tener por aquí y que por fin, aprovechando la publicación de su último trabajo, ha tenido a bien el pasarse por esta, su casa.

Es un placer tener con nosotros a Javier Pellicer, autor de Leones de Aníbal, una novela histórica que de algún modo, sigue la estela iniciada con su anterior obra El espíritu del lince.

Tras darse a conocer dentro del género fantástico (Ganador del I Premio Crypshow Festival 2008, finalista en el “Monstruos de la razón” 2009, finalista en el I Premio de Novela Corta Katharsis 2008, participando en las antologías Su universo a través, Ilusionaria 2, Crónicas de la Marca del Este I y II, además de colaborar con medios tan respetables como Cultura H o Ilike Magazine) y sin abandonarlo por completo, ya que sigue participando en algún que otro proyecto dentro del mismo, Javier ha centrado su carrera en un tema que se nota que le apasiona y en el cuál ha demostrado no solo desenvolverse con soltura, si no que resulta evidente que ha supuesto un punto de inflexión trayectoria como escritor y la que le está ofreciendo mayores satisfacciones. Una recompensa merecida para un trabajo bien hecho, donde el talento innato va de la mano de una labor de documentación monumental.

Javier es un tipo honesto, currante y buena gente, con las ideas claras, amor por el oficio y con un excelente sentido del humor. Pero creo que es mejor que sea él quien nos hable de si mismo, de su obra recién salida del horno y de otras cositas que a buen seguro, os resultarán de interés.

Os dejo con la entrevista.

 

AI -¿Quién es en realidad Javier Pellicer?

¿Cómo te has enterado de que tengo una identidad secreta? Ahora voy a tener que matarte… Bueno, aparte de mi tiempo libre como supervillano, no soy nada del otro mundo, un tipo corriente de pueblo que trata de que sus historias lleguen a la mayor cantidad de lectores. Quizás un poco masoquista. Todos los que nos volcamos en intentar ser escritores profesionales (“intentar” es la palabra clave) lo somos un poco. Hay que serlo para seguir adelante en una actividad que, a pesar de que nos llena de satisfacción, también es durísima, sobre todo en el aspecto emocional.

AI- ¿De dónde viene tu afición a la literatura y al vicio de juntar letras?

Supongo que me viene de fábrica. No recuerdo la primera vez que cayó en mis manos un cómic, que es como comenzó todo. Imagino que sería algún “Mortadelo” o “Spiderman”, pero en cualquier caso fue el pistoletazo de salida para una afición que me llevaría irremediablemente hacia la literatura. Primero como lector, y luego como autor. Creo que era inevitable que se produjera el paso tarde o temprano, porque cuando terminaba un libro solía imaginar historias alternativas para sus personajes y cosas así. El potencial estaba ahí dentro, tenía que salir de algún modo.

AI- Tras tu primera incursión en la novela histórica con El espíritu del lince, ¿qué fue lo que te empujó a escribir una novela como Leones de Aníbal? ¿Cómo surgió la idea?

—“Leones de Aníbal” surgió poco después de “El espíritu del lince”, de manera natural. Mi primera novela, al igual que la nueva, es autoconclusiva, pero aún así terminaba en un punto de la Historia que dejaba fuera uno de los momentos más épicos de la Antigüedad: el viaje de Aníbal Barca que le llevó desde la península ibérica hasta las regiones itálicas donde estaba su gran enemigo, Roma. Y a mí lo épico me encanta, así que no podía olvidar un suceso tan apetitoso como ese y me puse manos a la obra. Lo abordé, eso sí, de un modo diferente a la primera novela, con más personajes protagonistas, pero siguiendo mi estilo centrado en la aventura y el desarrollo de los personajes, y además tratando de diferenciarme de otras obras que también narran este episodio histórico. En este caso, Aníbal no es el protagonista principal, si no sus leones, los hombres que lo siguieron en aquella odisea tan grandiosa. En ese sentido, “Leones de Aníbal” es ante todo una novela de personajes centrada en la relación que se establece entre ellos, de la que se pueden sacar valiosas conclusiones muy necesarias a día de hoy, como la convivencia entre individuos de condiciones muy diferentes entre sí.

AI- ¿Tienes algún autor favorito? ¿Alguien a quién tengas como referente?

Y quién no, aunque me temo que no voy a ser muy original en eso. Arthur C. Clarke, Stanislaw Lem, Tad Williams, Javier Negrete… Pero por encima de todos ellos siempre me quedo con aquel que me dio el empujón final para ser escritor: Tolkien. Cuando terminé por primera vez “El Señor de los Anillos” me dije “yo también quiero crear una historia tan fascinante como esta”. Ingenuo de mí, por supuesto, porque Tolkien solo hay uno.

AI- ¿Qué hace Javier Pellicer cuando no escribe?

Bueno, aparte de planear la conquista del mundo, como ya ha quedado claro, no soy nada del otro jueves en ese sentido. Trabajar para ganarme la vida ocupa gran parte del día, y el poco tiempo que no escribo lo dedico a moverme un poco por redes sociales (algo importante en la carrera de un escritor del siglo XXI), ir al cine, disfrutar de la familia… y leer, claro. La verdad es que escribir es una actividad que se adueña casi por completo de tu vida. Desde que te levantas no haces más que darle vueltas al proyecto en el que estás metido en cada momento. Es lo que hay.

AI- Recuerdo que al inicio de tu carrera, te movías dentro del género fantástico ¿Como fueron tus inicios en el mundo editorial? Cuéntanos tus primeros pasos y cómo fue la experiencia y, si existe, la razón de ese cambio de registro, centrándote en la novela histórica.

Los primeros pasos siempre son de tanteo, un poco caóticos. Yo empecé con los relatos, publicándolos en webs literarias donde mostrabas tus textos por primera vez a otra gente. Allí perdí ese miedo que todo escritor tiene al principio, esa vergüenza inicial, además de conocer a compañeros que hoy en día todavía son mis amigos. De ahí el paso lógico es tratar de publicar por primera vez, para lo que coloqué diversos relatos en antologías colectivas. Todo aquello te ayuda a conocer los entresijos del mundillo, hacer contactos, aprender cómo funciona esto. Pero como uno siempre quiere avanzar, llega el momento en que te sientes con fuerzas para abordar el gran reto: publicar una novela. Y, en mi caso, y es algo muy curioso, no fue con el género que más dominaba, la fantasía, si no con una novela histórica, algo que me venía de nuevo. Decidí meterme en ese género tan complicado y exigente como un reto personal, y mira tú por donde fue la decisión clave de mi carrera. Aunque luego volví a la fantasía épica, está claro que la novela histórica va a seguir siendo el camino principal por el que caminaré a partir de ahora. Sin descartar otros proyectos, por supuesto.

AI- ¿En qué andas metido ahora? ¿Nos puedes decir cuáles son tus proyectos en este momento?

De momento ando metido en todo el tema de promoción de “Leones de Aníbal”, que me tiene un poco desconectado de la escritura. Soy de los que necesitan meterse de lleno en los proyectos, olvidarse de todo lo demás, así que estoy en pausa por ahora. Pero los planes están hechos: tengo algo entre manos a medio camino entre la novela histórica y mitológica. Pero ya que como supervillano soy lo peor, porque me he dejado descubrir en esta entrevista, déjame que al menos mantenga la incógnita ese proyecto literario.

AI- Cuéntanos que es lo que te define como autor…

Mi agente literario, Déborah Albardonedo, ha definido a todos sus autores con una simple palabra. A mí me describió con “épica”. Creo que acertó de lleno. La grandiosidad suele ser el leit motiv de mis historias. Incluso cuando abordo argumentos más intimistas hay una épica de fondo. Me encantan las historias bigger than life, como dicen en Hollywood.

AI- ¿Cuál es tu opinión referente al panorama actual de la literatura en nuestro país? ¿Piensas que tanto las editoriales como el público están dándole por fin la importancia que se merece a los autores patrios, o por el contrario, siguen siendo un tanto marginados en favor de autores extranjeros?

Ahora mismo el mundo literario y editorial es un caos. Estamos en un momento en el que no sabemos hacia dónde vamos. Que si el formato digital, que si las nuevas plataformas de venta online, que si la piratería… Han aparecido elementos novedosos, para bien y para mal, que nos han descolocado a todos. Tradicionalmente el mundo del libro está poco acostumbrado a los cambios, en especial cuando llegan en avalancha.

Yo no creo que exista una marginación por parte de las editoriales hacia el autor nacional, de hecho la mayoría de escritores que publicamos somos españoles. Si te vas al catálogo de Edhasa, la editorial de “Leones de Aníbal”, te das cuenta de que la variedad está ahí, dependiendo un poco de cada colección: los españoles copamos Narrativas Históricas, y en cambio los anglosajones tienen más presencia en Nebulae, la colección dedicada a la ciencia ficción. En cuanto al público, creo que la cosa va por el mismo camino. El lector es tanto generador como receptor de las acciones de las editoriales (que en primera instancia se guían por lo que se vende o no se vende). Por ejemplo, salvo casos puntuales, el lector de novela romántica suele inclinarse por autoras antes que por autores varones, al igual que en ci-fi parece que pesa más la consolidada tradición anglosajona. Pero nada de esto es inamovible, en mi opinión.

AI- Si Javier Pellicer no se dedicase a escribir, ¿en que se mantendría ocupado en su tiempo libre?

Seguramente ya tendría listo un plan de dominación mundial. Probablemente en este momento serías uno de mis súbditos.

AI- A Javier Pellicer le asusta…

¿Miedo yo? ¡Soy el nuevo Doctor Doom!

AI- A Javier Pellicer le gusta…

Levantarse temprano para escribir, con un café cargado. A veces he llegado a levantarme a las cinco de la mañana. Creo que es cuando tengo más frescas las ideas, por extraño que suene. Ese estado todavía conectado al sueño me va muy bien. No puedo con eso de escribir por la noche, hasta las tantas. Será que me estoy haciendo viejo…

AI- ¿Cómo definirías tu forma de trabajar y que criterios sigues a la hora de afrontar un nuevo proyecto?

Una vez encontrada la historia que deseo narrar, me pongo a recopilar información. No importa el género, siempre es necesario un proceso de documentación, más o menos intenso en función de cada novela. Luego, un planning de la historia, que no es más que una sinopsis argumental extensa donde planteo los aspectos de la obra y su evolución argumental. Todo eso, por supuesto, sujeto a cambios. El desarrollo de los personajes viene después, al menos unas premisas básicas, ya que durante la escritura estos van a evolucionar casi por su cuenta. Y después, ponerse a escribir y hacer que la magia de la literatura conecte todos esos elementos.

AI- Por último: Cuéntanos cuál es el último libro que has leído, la última peli y serie que has visto y el último tema musical que has escuchado.

Te diré el último libro que me enamoró, porque prefiero hablar de lo que me gusta que de lo que no (al menos en cuanto a libros): “La historia de tu vida”, de Ted Chiang, una antología de relatos de ciencia ficción soberbia. Lo que me sirve para enlazar con una de las mejores películas que he visto en los últimos tiempos, porque el relato que da nombre a esa antología fue adaptada hace un par de años al cine: “La llegada”, de Denis Villeneuve. Una preciosa historia muy rica en todos sus matices, a nivel emocional, narrativo, argumental y visual. En cuanto a series, me quedo con las dos mejores ficciones televisivas que he visto en bastante tiempo: “Sense8” y “The leftovers”. Y tema musical te diría que uno que descubrí hace relativamente poco, “No hard feelings” de The Avett Brothers, una canción preciosa acerca de cómo un hombre afronta los últimos días de su vida.

AI- Eso es todo, Javi. Muchísimas gracias por tu tiempo.

Gracias a ti por sonsacarme mis planes de supervillano… digo, por esta entrevista tan entretenida.

Para saber más sobre Javier, os dejo AQUÍ el enlace a su página de autor.

Nos vemos.

Entrevista a Ruber Eaglenest, uno de los creadores de Rayuela de Arena Game Jam

Ruber Eaglenest, ex-editor en Indieorama y creador dedicado a la ficción interactiva, videojuegos indies, aventuras gráficas y conversacionales. Entre sus trabajos están Astral, Por la necedad humana, El extraño caso de Randolph Dwight, El rascacielos y la cicatriz. Junto a la escritora Daurmith han creado Tuuli, estando nominados a  Los Xyzzy Awards en la categoría Best setting. Especializado en «pasar a interactivo» relatos convencionales, acaba de embarcarse junto a su socio Edu Sánchez (Gamedev) en un ambicioso e interesante proyecto colaborativo, el Rayuela de Arena GameJam.

Para hablarnos de todo esto y de mucho más, nadie mejor que el propio Ruber para ello. Vamos con la entrevista:

 

-¿Quién es en realidad Ruber Eaglenest?

-Pues en la vida real me llamo Rubén Aguilera Nieto, soy de Úbeda, Jaén, y soy diseñador de videojuegos especializado en narrativa interactiva; pero actualmente trabajo como asistente a la dependencia cuidando un par de ancianos que da la casualidad que son mis padres; y además soy amo de casa… Así que llevo varios años intentando montar mi propia productora de Ficción Interactiva comercial sin éxito; en un eterno proceso de arrastrarme hacia adelante persiguiendo el objetivo sin alcanzarlo (¡y aún está muy lejos!). Pero recientemente he tomado consciencia del poco tiempo que tengo, y la poca estabilidad emocional que me queda para dedicar a crear una empresa de la nada, así que me he reconciliado con mi labor de cuidado de ancianos, me he relajado respecto a todo lo demás y he añadido a mi currículo esta gran experiencia laboral en un sector tan en auge como el cuidado de personas dependientes. Mientras no estoy haciendo esas nobles tareas, también me dedico a crear comunidad para la Ficción Interactiva, ya sabes, llevar las redes de Textualiza y mover un poco a la gente, que somos poquitos.

 

-¿De dónde viene tu afición a la literatura y la ficción interactiva?

-Pues a mi lo que me enganchó fue un libro. Un libro de divulgación tecnológica de Ediciones Rede, se llamaba Técnica y Práctica de los Juegos de Aventuras (1985) de Tony Bridge y Roy Carnell. Me lo regaló mi hermana por mi cumpleaños, quizás con nueve o diez años, y quedé fascinado por los mundos que se describían. En el libro se relataban de forma ingeniosa las aventuras que algunos juegos de la época, las peripecias de un aventurero para pasar de forma segura por un camino de piedras sobre un río donde había una traicionera sirena, el encuentro con unos dioses hindúes llamados Rashkashas que te retaban a un juego de dados, que por supuesto era imposible de ganar sino llevabas unos dados cargados, o las peripecias para librarse de una serpiente usando un pájaro enjaulado. Este tipo de mierdas capturan la imaginación de un niño de nueve años, y ya no te sueltan. Un niño que ya de por sí estaba enganchado a la literatura. La primera vez que leí Las aventuras de Tom Sawyer, tuve que releerlo cuatro veces más. 

Entonces, quedé enganchado al género de las Aventuras de Texto incluso antes de poder jugar a ninguna aventura, porque aunque ya tenía un Spectrum de 48 Kb, pasó un tiempo hasta que llegasen a mi entorno aquellas “Aventuras Conversacionales” (por aquello de que tenías una conversación con el programa). Muchos recordarán The Hobbit (1982) de Philip Mitchell y Veronika Megler, o el Don Quijote (1986) de Dinamic. Así que tras una larga espera por fin pude jugar a a esa pequeña fascinación que el libro me había provocado. Fue un sueño cumplido.

Al tiempo, las “aventuras de texto” pasaron a ser “ficción interactiva” (abreviado IF, del inglés Interactive Fiction), la afición de algunos niños y adolescentes pasó a convertirse en un medio de expresión artística por sus propios méritos. Juegos como Fotopía (1998) de Adam Cadre, e incluso mucho antes, como Trinity (1986) de Brian Moriarty, transformaron juegos dedicados al entretenimiento sin pretensiones, en obras maestras que perfectamente pueden blandirse como los “Ciudadano Kane” de los videojuegos. Fotopía fue uno de los primeros “juegos que pueden hacerte llorar”, y Trinity era una disección histórico geopolítica de los elementos que llevaron a la detonación de las primeras bombas atómicas, todo ello disimulado como una fábula ecologista de fantasía. Así que todos esas personas jóvenes que usaban las aventuras como un método de escapismo, crecieron y usaron su afición favorita para expresarse de forma artística.

Con el tiempo el medio ha ido evolucionando, ampliándose y aceptando nuevos modelos de expresión dentro del paraguas de la Ficción Interactiva. Por ejemplo, al inicio de esta década en la que vivimos, vio crecer la popularidad de Twine, un sistema de hipertexto aupado gracias al trabajo de minorías marginales que han usado esta herramienta como medio de expresión de sus experiencias vitales, sus terrores y sus anhelos; tal y como está relatado en el libro The Rise Of The Videogame Zinesters: How Freaks, Normals, Amateurs, Artists, Dreamers, Drop-outs, Queers, Housewives Are Taking Back an Art Form (2012) de Anna Anthropy.

En definitiva, llegué a la Ficción Interactiva como un hobby infantil, y me quedé por el potencial de esta como medio artístico.

 

-¿Puedes explicarnos en que consiste exactamente esta fórmula narrativa inmersiva?

-Me parece muy interesante que uses ese término, ¿qué género literario no es inmersivo? ¿No quedé yo atrapado en el mundo de Tom Sawyer y no pude salir de él durante cuatro relecturas? Nosotros no usamos “narrativa inmersiva” como tal, pero entiendo que lo saques a colación. Hay muchos que afirman que el hecho de que otorgar al lector interactividad (usamos el término “Agencia”, la capacidad del jugador para orientar el relato por donde desea y llevarlo a su destino final) se produce un incremento en la inmersión porque “Tu eres el héroe”, “Tú eres el protagonista”.

Sin entrar en discusiones bizantinas sobre términos: a la ficción interactiva se le han puesto una gran cantidad de sobrenombres: Compunovelas, Novelas participatorias o Participanovelas, Interlecturas. Pero los términos que permanecen son Aventuras de texto, Aventuras conversacionales (este se usa sólo en español), Ficción Interactiva, Librojuegos e Hipertexto.

Como la Ficción Interactiva engloba bajo su paraguas a muchos paradigmas o modelos de literatura interactiva, la fórmula puede variar de término a término. Tradicionalmente las aventuras de texto o aventuras conversacionales suelen tener un “modelo de mundo” centrado en localidades y objetos (Una cueva, un túnel, una sala con un altar, sobre la que hay una daga ceremonial). Y se usa una interfaz de parser: el jugador introduce los comandos que desea realizar en el mundo ficticio introduciéndolos con el teclado en una suerte de subconjunto del lenguaje natural. Por ejemplo: entra en la cueva, ve hacia el norte, examina el altar, coge la daga. El programa intentará con más o menos suerte reproducir los deseos del jugador transformándolos en acciones admitidas dentro del mundo del juego.

Los librojuegos, ya sean electrónicos o de papel, presentan en cada nodo o página una situación descrita y al final aparece una lista de opciones para que el jugador decir qué hacer a continuación. Ya sabes, si quieres entrar en la cueva, pasa a la página 45, en caso contrario sigue tu camino en la página 130. O en sus versiones digitales, ¿qué hará Passepartout cuando el tren anfibio empieza a sumergirse en el canal de la mancha en su primera etapa de la vuelta al mundo desde Londres a París? ¿No podrá contener un escalofrío? ¿Apretará su cara contra la ventana? O ¿Disimulará su miedo prestando todas las atenciones al Sr. Fog?

El hipertexto usa las particularidades de la web para variar el texto o avanzarlo usando los hiperenlaces. Esto es lo que hace principalmente el sistema Twine. Los enlaces te pueden llevar a otro nodo de la historia, o incluso modificar o variar el texto existente. Pero esto es mejor verlo en directo que contarlo, os recomiendo echar un ojo a la siguiente obra, “Vale, voy” de Juan Antonio Paz Salgado.  https://johan-paz.itch.io/vale-voy

No obstante, a día de hoy, hay numerosos híbridos que mezclan paradigmas e interfaces. Por ejemplo, recomiendo The space under the window (1997) de Andrew Plotkin, una de las primeras instancias de lo que se conoce como “Poesía Interactiva”. Este mezcla el parser con una suerte de hipertexto. Una vez más es mejor jugarlo que contarlo. Así que la fórmula se puede golpear y malear y deformar lo suficiente para hacer de esta una tarea fascinante.

 

-¿Qué fue lo que te empujó a involucrarte en un proyecto como Rayuela de Arena? ¿De dónde surgió la idea?

-La comunidad de Ficción Interactiva, como toda comunidad de entusiastas que nace, crece y se desarrolla en un foro, suele tender a la soledad en estos días de la web 5.0. Yo como parte de esa comunidad he intentado siempre esforzarme en abrir la comunidad y la ficción interactiva al exterior. Esto también incluye organizar eventos que llamamos “jams” para crear obras en un corto espacio de tiempo, y fomentar la participación interna y externa.

Además, llevo las redes sociales de “Textualiza”, tanto en facebook https://www.facebook.com/textualizame/ como en twitter https://twitter.com/textualizame donde cuelgo contenidos sobre la escena IF y temas afines: literatura, rol, cómics (aunque en menor medida). También hemos organizado un par de jams previas. Una, Canciones de la tormenta, el desierto y el mar (hace dos años), donde el objetivo era escribir obras inspiradas por canciones sobre aventuras de todo tipo, ya sabes, Sirena varada, o Tormenta de Arena de Radio Futura, los Cuentos del mar de Jack London o Stevenson. Y el año pasado para Halloween organizamos una edición internacional de la Ectocomp, para juegos tenebrosos y fantasmales.

Este año no me decidía a organizar una jam primavera, demasiado ocupado y sin muchas ganas al respecto, pero en esas estaba yo cuando llegó un tipo llamado Eduardo Sánchez (@creativwhisper en twitter) con una idea de competición de Ficción Interactiva bajo el brazo. Una competición temática sobre mitología, inspirada por los grandes de las letras hispanas Borges y Cortázar. En palabras de Edu el objetivo del evento es:

Dar a los creadores actuales en IF más visibilidad, dar a la IF más prestigio, conseguir que gente que no ha trabajado la IF se interese por ella y vea que hay recursos y gente a la que seguir, mostrar que hay calidad en los contenidos en español, generar (o ampliar) comunidad entre los escritores de IF y narrativa en general, colaborar a que haya más contenido futuro, consagrar la narrativa interactiva como un arte importante a desarrollar en el mundo del videojuego en general.”

Así que no pude sino subirme al carro.

La Rayuela de Arena, abreviado #RayuelaJam en redes sociales, es una competición de obras de ficción interactiva con el objetivo de crear un juego sobre mitología o religión durante estos meses y hasta el final de Agosto. Y a la vez es un evento online, que reúne a creadores de varios ámbitos y procedencias dispares. Provee de recursos, herramientas, artículos, tutoriales y charlas, que ayuden y motiven a estos creadores. En ese aspecto buscamos motivar no sólo al creador habitual de ficción interactiva o de videojuegos independientes, sino que nos interesa sobremanera atraer a escritores que les pique la curiosidad por todo esto de lo interactivo. Existen herramientas muy orientadas a ayudar al “flow” del escritor habitual, que son sencillas e inmediatas de abordar. Como Twine, o Squiffy o Ink. También contamos con tutores y expertos en todas esas herramientas, además de que un escritor puede emparejarse con un programador para ir en tandem (como hemos hecho Daurmith y yo con cierto éxito).

Podéis echar un ojo en la página oficial de la jam aquí:

https://itch.io/jam/rayuela-de-arena-gamejam-narrativa

 

-¿Tienes algún creador favorito? ¿Alguien a quien tengas como referente?

-Me gusta mucho la obra de Brian Moriarty. Este auténtico profesor Moriarty creó Trinity, de la que he hablado más arriba. Y además creó Loom, aquella maravillosa aventura gráfica de Lucas Arts donde la interfaz era una vara mágica musical, inspirada en el lago de los cisnes.

Otra aventura que me ha marcado profundamente es Slouching Towards Bedlam (2003) por Daniel Ravipinto and Star Foster; que me parece un pináculo de la Ficción Interactiva. Es una obra corta pero profunda, en la cual un doctor en el manicomio de Bedlam ha descubierto algo terrorífico a la par que fascinante. Deberá decidir entre ayudar a difundir la voz de los ángeles, que de paso, enloquece a la humanidad; o intentar detener su propagación, pues actúa cómo una infección que se extiende por la voz. Si alguien te escucha hablar el Logos, queda infectado. Todo eso en un entorno opresivo de estética steampunk. Uno de los aspectos más notables del juego es que está escrito por completo de forma indirecta. Me explico. La Ficción interactiva habitualmente se escribe en segunda persona (tú eres el protagonista), otras veces en primera persona, o en tercera. Pero Slouching no está escrito en ninguna de ellas. Está escrito por completo con una voz impersonal en estilo indirecto. He aquí una muestra de cuando matas al conserje para evitar que contagie a más gente una vez él ha sido infectado (por ti):

James collapses to the floor, staring with shock and surprise. But it is when he sees the ivory paper knife lifted from under a stack of papers on his desk that true panic sets in.

He scrambles backwards, desperate to get to his feet. Unable to find purchase on the tile floor, he only manages to flounder about like a drunken crab. He tries to scream for help but his voice fails him, squeaking out in only a whisper.

Assistance does not come.

He has scrambled himself into a corner. The look of resigned fear in his eyes in terrible. ‘May God forgive you,’ he whispers as he closes them.

Blood, deep and red, bubbles from him and spoils the hygienic floor.

Otra mujer que es una inspiración para casi todo el mundo es Emily Short, básicamente la persona más importante en el mundo de la Ficción Interactiva, ya que su blog es una fuente inagotable de sabiduría en cuanto a construcción de mundo y literatura interactiva. Imprescindible.

Jon Ingold, el co-fundador de Inkle Studios, uno de los partícipes en la nueva edad dorada de la Ficción Interactiva comercial. Inkle tiene en su haber dos de obras muy notables: Steve Jackson’s Sorcery!, el librojuego tradicional elevado a la enésima potencia, y 80 Days, una versión steampunk de la vuelta al mundo de Phileas Fog, que supone una revisión a la literatura aventurera y colonial. Muy recomendables.

Y por último debo mencionar a Porpentine. Esta autora transexual es imprescindible para entender la ficción interactiva del siglo XXI. Ella, entre otras autoras, son las que han logrado ese cambio de paradigma y aceptación de nuevas fórmulas dentro de una comunidad que por tradición era endogámica. Como hemos visto antes, ayudaron a popularizar el sistema Twine.

De toda su prolífica obra no puedo dejar de recomendar su obra seminal howling dogs (2012). Es tan jodidamente importante que se estudia en universidades y masters, no sólo de diseño de juegos narrativos, sino incluso de literatura. howling dogs es el grito de la mujer trans esquizoide del siglo XXI, una obra que habla de la alienación que sufren los habitantes de las grandes metrópolis, conectados permanentemente a ventanas virtuales disfuncionales, mientras permanecemos aislados de las personas cercanas y el entorno que nos rodea. Añade a todo eso altas dosis de fluidos, transexualidad y vidas alienígenas. Porpentine es esencial para entender la oleada de viento fresco que recorre la literatura de terror y ciencia ficción en esta maldita y fascinante era que nos ha tocado vivir. Corre, deja de leer, y ve a jugar ya.

-¿Qué hace Ruber Eaglenest cuando no anda organizando eventos tan ambiciosos ni adaptando relatos a otros formatos?

-La verdad es que aparte de las obligaciones de la vida real, todo mi tiempo libre lo dedico a la Ficción Interactiva. Así que…

 

-¿Cómo fueron tus inicios en este mundillo? Cuéntanos tus primeros pasos y cómo fue la experiencia.

-Bueno, ya he relatado como descubrí las aventuras. Los primeros pasos como autor llegan cuando España se conecta de forma masiva a internet. Esto me permite encontrar la comunidad de aventuras CAAD e integrarme en ella. Mi primer juego de ficción interactiva fue publicado en el año 2000, bajo el pseudónimo de El Clérigo Urbatain y con el cual publiqué diversos juegos, adaptaciones y traducciones. Durante ese tiempo me impliqué de forma activa en la comunidad, siendo editor del fanzine SPAC y artículista y entrevistador hasta el 2008, que decidí dedicarme a los videojuegos independientes participando en la revista digital Indie-o-rama, hasta el 2014 donde retomé el diseño de juegos de Ficción Interactiva, y hasta el día de hoy que sigo en ello.

En aquella época me gustaría destacar algunas obras mías, Por la necedad humana (2000) un alegato contra la guerra típico de un hombre joven que apenas acaba de salir de la adolescencia, y El extraño caso de Randolph Dwight (2003) un ejercicio en relato corto gótico derivado de Lovecraft y Poe, en cuanto a una noche de pesadilla de un viejo rico y huraño y un misterioso espejo que acaba de comprar. Ambos fueron adaptaciones de unos relatos de terror de un amigo de la época de universidad. Más tarde realìcé un remake y traducción de Bram Stoker’s Dracula, una aventura de Spectrum de 1986. Eso fue de 2004 a 2006; y en 2007 participé en El museo de las conciencias, un proyecto colectivo englobado en el Lovecraft’s Commonplace Book Project, muy interesante. Consiste en un museo con un misterio mayor, pero en el que cada sala contiene un objeto inspirado por alguna de las múltiples entradas del Commonplace Book, y esos objetos transportan al jugador a otro mundo o experiencia (probablemente luctuosa) relacionada con el objeto. Pues bien para esta obra participé programando la historia de un compañero, y era… ¡una porno! Así que el resultado de las historias era variado y no tienen nada que ver unas con otras, pero aún así es una experiencia muy interesante.

Si avanzamos rápido al futuro, en mi actividad reciente intento colaborar con escritores para realizar este tipo de obras. De hecho mi más reciente creación está hecha a cuatro manos con Daurmith, escritora de pro, amante de Tolkien y Sherlock Holmes. Tiene una aventura de Holmes publicada: El misterio del abrigo amarillo. Y se ha tirado más de un año haciendo una lectura de El señor de los anillos en Twitter.

El caso es que juntos hicimos una pequeña pieza sin muchas pretensiones para aquella Jam del mar que te comenté. Se llama Tuuli, y es un ritual interactivo y a la vez una historia de fantasía sobre mujeres, brujería y madurar en mitad de la tormenta; ambientado por mitología nórdica y la cultura Suomi (Lapones de Finlandia) El caso es que nos quedó tan bien que luego lo pulimos durante tres meses más para ir a la competición anual de Ficción Interactiva en inglés. Y nos fue tan bien que quedamos en el puesto número 16 de 79 obras presentadas. Y como nos fue tan bien pues seguimos trabajando en ella durante seis meses más hasta esta primavera donde publicamos la versión definitiva, tanto en español como en inglés y que podéis disfrutar aquí:

https://rubereaglenest.itch.io/tuuli

¡Y nos quedó tan bien que fuimos nominados a los “Oscars” de la aventura internacional al mejor escenario! Los Xyzzy Awards, aunque no hemos ganado… No importa, hemos quedado muy satisfechos con esta pequeña historia, y ha tenido un recorrido inesperado.

 

-¿En qué andas metido  ahora? ¿Nos puedes decir cuáles son tus proyectos en este momento?

-Como dije, quiero montar mi propia empresa de Ficción Interactiva comercial. Se llamará Lavyr Interactive, y la línea editorial será de obras de subgénero de autor con la pretensión de volarte la puta cabeza. Pero es un camino largo y lento. Estoy lejos de alcanzar el objetivo. De momento ya tengo unos cuantos proyectos cerrados y colaboración con autores, e incluso tengo algunos juegos terminados, pero ahora queda lo más duro, la producción. Por ejemplo, pretendo empezar vendiendo una versión comercial de Tuuli, ilustrada.

Para la Jam Rayuela de Arena estoy trabajando en un mito de Prometeo algo especial, en un universo onírico y quimérico. Un proto juego de rol donde en vez de ir matando vas “dando el germen de la vida”. Literalmente, ¡estoy barajando hacerlo una porno!

 

-Varias adaptaciones, horas de creación de juegos a tus espaldas, incluso un fanzine de la vieja escuela… Da la impresión de que  el contar historias en este formato, es algo de vital necesidad para ti y resulta evidente tu fascinación por esta forma de entretenimiento. ¿A qué se debe esa pasión?

-Sencillamente no lo puedo evitar. Soy el típico tipo excitable que se emociona con todo lo que sea creación de arte y la comunidad alrededor. Puedo llegar a ser muy coñazo con amigos, conocidos, e incluso con desconocidos.

Del acto de creación de Ficción Interactiva en si, lo que más me gusta es el worldbuilding. La construcción del mundo paso a paso. Ir forjando las localidades de estos pequeños mundos virtuales, los objetos, personajes y las respuestas a las acciones que intentará el jugador. Luego pasar el resultado a los jugadores e ir afinando esas acciones. Por ejemplo, en Tuuli metí mensajes especiales para los jugadores que les da por chuparlo todo, o tocarlo todo o besarlo todo.

 

-¿Cuál es tu opinión referente al panorama actual de la ficción interactiva en nuestro país? ¿Hay movimiento y una base sólida?¿Tiene salida o hay que tener alma de suicida para intentar ganarse la vida con ello?

-Durante unos años parecía que estaba agonizando, hacia 2012 la producción de aventuras en español se vio seriamente mermada, y no hablamos sólo en España, en la comunidad también hay algunos autores latinoamericanos. Quizás en 2016 volvió a renacer un poquito, debido a eso… la organización de concursos. Y ya puestos en 2017 y 2018, la Ficción Interactiva es tan amplia en cuanto a gente interesada, fórmulas o paradigmas, etc, que es imparable. Lo que pasa que ya no hay una comunidad activa centrada en un único foro. Digamos que hay mucho interés pero gracias en gran parte a la popularidad creciente de este género entre los videojuegos independientes. Por tanto se podría decir que está todo descentralizado y distribuido. Lo cual me parece genial.

Este creciente interés se debe a que hay juegos híbridos que mezclan ficción interactiva con juegos gráficos, como Sunless Sea, los propios de Inkle Studios, Sorcery! Y 80 Days, las Visual Novels de inspiración ánime, o los juegos de Telltale Games. Por ejemplo, la serie de videojuegos de Walking Dead tiene la misma estructura que un librojuego convencional.

La Ficción Interactiva en inglés o a nivel internacional, ocurre exactamente lo mismo pero multiplicado por diez. Goza de una tremenda salud, y eso se nota, por ejemplo, en la cantidad de participantes en el concurso anual más importante de la escena, la IF Comp, en un par de años casi duplica el número de juegos presentados, con esa cantidad mareante de 79 este año.

Ahora bien… que esta popularidad permita ganarse la vida con ello ya es relativo. Bueno, hay diversas compañías que viven de ello. Pero a nivel de autor como mucho te puede ofrecer un sobresueldo para pagar algunos lujos. Y de esto me refiero en inglés. El resto debemos dedicarnos a ello por amor al arte. Yo intento profesionalizarme, pero mi objetivo es ir al mercado internacional.

 

-Si Ruber Eaglenest no se dedicase a estas historias, ¿en que se mantendría ocupado?

-Pues buscaría otro hobby con el que obsesionarme. No sé que habría sido de mi si mi hermana no me hubiese regalado ese libro hace más de treinta años. Pero, probablemente estaría enganchado a los videojuegos y dirigiría en ellos toda mi atención (como ya sucedió por breve lapso de tiempo).

 

-A Ruber Eaglenest le asusta…

-La sangre y las jeringas, sobre todo si están clavadas en mi brazo y están sacando mi sangre. Es una fobia patológica que me viene desde niño. De hecho prefiero morirme a que me saquen sangre.

 

-A Ruber Eaglenest le gusta…

-La ficción Int… ejem. Aparte de lo que ya hemos visto. Me gusta especialmente la cultura pulp. La tengo en muy alta estima, y me gusta como la cultura popular se reinventa a si misma para crear grandes clásicos del arte. Por ejemplo… me gusta mucho Conan, pero los relatos de Robert E. Howard me parecen algo patéticos, con todo ese racismo y machismo que el autor impregnaba en sus historias. Pero luego llegaron los cómics, y elevaron a Conan a icono popular de masas y a obras maestras del arte gráfico. Luego llegó John Milius y elevó aún más al cimmero con esa obra maestra que es la película Conan el Bárbaro. Y el resto, es historia.

Creo que la cultura popular tiene un impacto mucho mayor en la sociedad que una presunta cultura exclusiva pueda tener. Juego de tronos, Harry Potter, los X Men, Los vengadores, ¡incluso Mi pequeño Pony! Tienen un alcance mayor, y definen y modelan nuestra sociedad de forma más profunda. Son los responsables de que los niños se enganchen a la ficción, de que se forjen los grandes lectores del mañana. De hecho, todas estas obras serán los clásicos del mañana.

Podemos decir que la cultura clásica de hoy era la cultura popular de ayer. Piensa, Conan Doyle, H.G.Wells, Julio Verne, todos absolutos precursores de lo pulp.

 

-Cuéntanos cuál es el último libro que has leído, la última peli que has visto, el último videojuego al que has jugado y el último tema musical que has escuchado.

-Sobre libros está complicado, porque tengo tan poco tiempo que suelo leer a ratos robados. Paradójicamente los libros nuevos que leo son de amigos cercanos. Estoy leyendo la revista Tantrum por mi colega Santi Eximeno, y estoy leyendo Mundo de Cenizas de Juan Antonio Paz Salgado, una novela corta de fantasía en un mundo postguerra donde los protagonistas son ancianos que antes fueron héroes, y un golem de metal con personalidad propia. Muy recomendable. También suelo revisitar mucho los clásicos, como Poe, Lovecraft, debido a los proyectos que tengo entre manos.

La última peli ha sido Solomon Kane. Me gustó. Muy excesiva y actores declamando, pero es lo que le pega. Acabamos de empezar a ver El cuento de la criada. Y he revisitado los tres capítulos finales de Perdidos con motivo del mito de Prometeo.

En cuanto a videojuegos, estoy revisitando Dark Souls, de nuevo, por la temática de la mitología de la #RayuelaJam. Y en cuanto a música… adivinadlo… ¡estoy escuchando música sobre el mito de Prometeo! La llama de la felicidad, de Lemuripop (un proyecto de Germán Coppini) y Los inmortales de Enrique Bunbury. La sirena varada. Héroes. No paro de escuchar el último directo de Bunbury, El libro de las mutaciones. Tampoco paro de escuchar Blackstar desde que murió David Bowie. Llevo estos años poniéndolo casi a diario. Ya puedo escucharlo sin llorar.

 

-Ya para finalizar. ¿Qué esperas de este evento, la jam Rayuela de Arena?

-Las jams y competiciones siempre son un buen acicate para promover un género o medio artístico en concreto. Así que espero otra nueva oleada de buena Ficción Interactiva. Conocer a nuevos autores, jugar a sus juegos, comentar las obras mutuamente… todo lo bueno que mantiene viva una comunidad.

Particularmente, me hace mucha ilusión que estos eventos sirvan para atraer a escritores que estén interesados en la Ficción Interactiva o en escribir para videojuegos, pero que nunca se han decidido a dar el salto. Ya sea en solitario o buscando un compañero programador. Es que verás, tradicionalmente la comunidad de las aventuras suelen estar compuestas por programadores, y por tanto el resultado en cuanto a calidad literaria no deja de ser de gente muy entusiasta haciendo lo que puede con las letras. Un escritor hábil o profesional puede marcar la diferencia en un juego de este tipo, o aportar ideas muy interesantes al medio.

Y a nivel personal, aunque a veces organizo algo, inicialmente no espero participar, pero al final no puedo evitarlo y siempre acabo con una idea genial que necesito implementar sí o sí. Este tipo de eventos hace maravillas con la creatividad. Y esta idea del Prometeo porno ha sido como una epifanía brutal que me ha volado la cabeza. No sé que saldrá de esta, pero ¡buf! Como lo estoy disfrutando.

 

Pues eso es todo. Muchas gracias por tu tiempo.

– Gracias a ti. Os espero en el Rayuela…

 

 

Entrevista a Thomas F. Monteleone.

Por Soraya Murillo.

Thomas F. Monteleone ha sido un escritor profesional desde 1972. La primera historia del autor apareció en la revista Amazing Stories en ese mismo año. Se convirtió en un escritor popular de thrillers sobrenaturales. Ha publicado más de 100 cuentos en numerosas revistas y antologías. Su novela, Blood of the Lamb fue nombrada mejor libro del año del New York Times.

Monteleone ha ganado cinco veces el Premio Bram Stoker.  

ENTREVISTA:

-Soraya Murillo: Gracias por concederme la entrevista.

-Thomas Monteleone: Por supuesto, considero un honor que estuvieses interesada en mis opiniones y cuestionable sabiduría.

Usted es un escritor al que le gusta dar su opinión sobre temas políticos, incluso sobre el tema de las drogas. ¿Teme perder lectores por eso?

– No estoy seguro, a menudo doy mi opinión sobre política –Soy muy escéptico de la eficacia y moralidad de todos los políticos- independientemente del partido que sean. Yo tengo una serie de valores y una percepción de las cosas. Creo que la afiliación política debe ir ligada a la lógica , el sentido común y en el pensamiento racional. No tengo miedo de perder lectores por dar mi opinión porque nunca he insultado a nadie por sus ideas políticas. Sólo espero que mis análisis lógicos y mi implacable sentido del humor les llegue.

Con respecto a las drogas, soy en esencia un pensador libertario como tal, no creo que los estados deban decir a la gente las drogas que pueden o no pueden usar en sus propios cuerpos. La ley seca creo un enorme mercado negro de licores, cerveza y vino. La misma sin razón ha pasado con los grandes carteles de la droga. Si la gente quiere matarse con sustancias peligrosas, debería serle permitido. Y no tengo ningún problema con que el estado ponga impuestos sobre drogas como ya hacen con la nicotina y el alcohol.

-Su mujer Elizabeth es la administradora de Borderlands Press. Su hija es escritora y editora, usted publicó con ella una extraña antología de ficción/terror (Borderlands 6) premiada con el premio Bram Stoker a la mejor antología. ¿Están los tres felices de dedicar parte de sus vidas al mundo de la literatura?

-¡Claro que si! Nosotros amamos el mundo de la letra impresa y somos voraces lectores y también críticos duros. Cuando Elizabeth creó el Borderlands Press Writers Boot Camp en 1995, no teníamos ni idea de que llegaría a tener tanto éxito. Hasta ahora más del 70% de los graduados se han convertidos en escritores profesionales. Cuando nuestra hija Olivia quiso aprender como editar una antología de ficción original, estuvimos muy felices de ayudarla en su pequeño paso en el mundo impreso y de ayudarla en su futuro.

-Usted ha ganado el premio Bram Stoker cinco veces. ¿Todavía se emociona cuando es nominado?¿Qué significa para usted el haber ganado esos premios?

-Me siento muy honrado por haber sido nominado, por haber sido nominado por mis iguales. Otros escritores que saben de la dificultad de crear una historia original bien escrita. Y si, cada vez que soy nominado para un premio siento la misma emoción y tengo la esperanza para ser un digno ganador de ese premio. He ganado el premio Stoker en cuatro categorías diferentes –Novela, Colección, antología y no ficción… el ser reconocido por hacer las cosas bien en áreas tan diferentes es ciertamente gratificante ¿no crees? Y cuando fui premiado con el premio de la asociación de escritores de terror, me sentí en una nube. Ser incluido en la misma categoría de gigantes como Ray Bradbury, Richard Matheson, Stephen King, y muchos otros maestros es increíble.

-Su novela, The blood of the lamb fue ganadora del premio Stoker en 1993 y con el Notable Book del año para el New York Times. Para mi, es su mejor novela. ¿Qué recuerdos tiene de ella? ¿Tiene alguna anécdota o historia del tiempo en el que estaba escribiéndola?

-Muchos lectores me han dicho esto, y es a la vez maravilloso y un poco descorazonador el pensar que tu mejor obra es algo que escribiste hace tanto tiempo y que no has escrito nada mejor en más de veinte años. He mitigado esto último pensando que quizás era una idea que se escribe una vez en la vida. Quiero decir, vamos a ver, escribí un thriller religioso muchos años antes de que nadie usase las palabras “código” y “DaVinci” en la misma frase. Y lo hice mucho mejor. Con respecto a las anécdotas sobre este libro, le puedo decir que la compañía cinematográfica Bruckheimer se hizo con los derechos, pero jamás han hecho la película, pero desde hace más de catorce años han seguido renovando los derechos, por lo que cada dieciocho meses me embolso un buen diero. Ha sido traducida a quince lenguas distintas y ha sido impresa casi veinte años. Todavía vende bien como ebook, y yo estoy muy satisfecho de cómo ha funcionado esta novela.

-En su novela The blood of the lamb, el padre Peter Carenza tiene problemas con la organización religiosa. ¿Cuánto refleja el personaje sus ideas sobre el tema?

-Los problemas de la fe y de la organización religiosa siempre me han interesado y fascinado. A muchos niveles. Crecí en una familia de origen italiano, mi padre era una persona muy espiritual y con principios morales muy profundos, una persona muy implicada con la historia católica. El era un Knight of Columbus (Caballero de Colón), miembro de la Holly Name Society (La sociedad del santo nombre), sacristán en nuestra parroquia, incluso contaba el dinero de la colecta en la sacristía. Yo fui a un instituto de jesuitas lo cual me ayudo a retar a una educación clásica. Reforzado por el estudio del latín y la ciencia durante años aprendí el arte del pensamiento crítico. Los jesuitas eran personas con una alta formación académica, y una de las cosas que aprendí de ellos fue siempre a hacerme la siguiente pregunta. Y comencé a llenarme de una insaciable curiosidad acerca del mundo a mi alrededor. Y Cuando uno se da cuenta de la complejidad y de la inmensidad de nuestra galaxia dentro del número ilimitado de galaxias que conforman el universo es difícil de sentirse atado a algo tan pequeño como los conceptos del Creador o Dios. Nuestras explicaciones de por qué estamos aquí y quienes somos y quien (o qué) se preocupa de nosotros no tiene sentido para mi. Y aunque The blood of the lamb esta escrito dentro de lo que sería el sentido tradicional de la fe, creo que una de las razones por las que fui capaz de escribirla fue mi necesidad de examinar la importancia puede tener en muchos de nosotros. Nunca tuve la intención en ningún momento de menospreciar a la iglesia ni a sus seguidores, pero si plantear algunas posibilidades para alentar a mis lectores a reflexionar sobre los misterios que tenemos.

-Sus Nocturnia Chronicles son para un rango de lectores más amplio que cualquiera de sus trabajos. ¿Cuáles fueron los factores que le llevaron a incluir entre sus lectores a los jóvenes?

-Para ser sincero, nunca conscientemente decidí escribir una serie de novelas para los más jóvenes. Las Nocturnia Chronicles llegaron, si no por accidente, al menos de una manera algo oblicua. Deja que me explique: Hará unos doce años F. Paul Wilson y yo fuimos llamados por un grupo de visionarios que crearon un canal de televisión llamado The Horror Channel (Incluso registraron el nombre de manera que nadie pudiera usar su nombre, uso o presencia). Su modelo fue el exitoso canal Sci-Fi (el ahora conocido como SyFy) y estaban interesados en hacer una programación original, y es por eso que nos preguntaron a Paul y a mi si estaríamos interesados en crear una serie de dibujos animados en clave de terror equivalente a la serie de ciencia ficción Futurama.

A Paul y a mi nos gustó la idea y aceptamos el reto; pasamos el siguiente año creando un show llamado Nocturnia que con bromas ingeniosas incluiría a los iconos del género de terror al estilo de Futurama. Nos lo pasamos muy bien haciéndolo. Y finalmente llegamos a crear material suficiente para una temporada completa. Por diversas razones el canal The Horror Channel nunca llegó a hacerse realidad, dejándonos a Paul y a mi con muchísimo material y ningún sitio donde usarlo. Así que durante años tuvimos almacenado en nuestros ordenadores ese proyecto, hasta que una tarde mientras estábamos sentados en el bar de un hotel en una convención de terror, uno de los dos hizo la pregunta de que podíamos hacer con Nocturnia. Fue entonces cuando a uno de los dos (no recuerdo cual) se le ocurrió la idea de hacer una trilogía de novelas para lectores de nueve a doce años. Nos pusimos de acuerdo y durante tres años trabajamos en ello. El último volumen de la trilogía, The silent ones ha sido publicado recientemente en tapa dura y ahora estamos promocionando una versión de los tres en formato de bolsillo.

-The Time Connection ha sido comparado con parte del trabajo de Robert A. Heinlein. ¿Tuvo el alguna influencia en su trabajo?

-En mis “años de formación” fui un gran fan de Heinlein y pienso que Starship Troopers todavía es una gran novela de ciencia ficción. Los relatos cortos de Heinlein es maravilloso con conceptos rompedores. Pero honestamente puedo decir que nunca he sido consciente de tratar de emular su trabajo. (No de la forma en que lo hice con escritores como Bradbury, Zelazny, Ellison and Sturgeon). Mientras maduraba como escritor, pienso que reconocí la claridad y el estilo directo en el lenguage de Heinlein, y probablemente lo incorporé a mi propio estilo narrativo. Me gustaría sentarme en un bar mientras me tomo unos cuantos manhattans con cualquier crítico literario que comparo mi segunda novela (The time connection) con parte del trabajo de Heinlein. Es como decir que Boxcar Willie de alguna manera recuerda a John Lennon.

-Ahora es muy fácil auto publicar un libro, por lo que hay muchos nuevos escritores. Esto me lleva a preguntarle ¿Todo el que publica un libro podría ser considerado como escritor? ¿Qué piensa?

-Es una gran pregunta, pero no se si esta será una buena respuesta… pero vamos a probar. Represento a una generación única de escritores que empezaron en la era analógica y que al final terminamos abrazando la era digital. He sido testigo de una revolución inimaginable no solo en la forma en que las palabras eran escritas sino transformadas y distribuidas a los lectores. La digitalización a quitado muchas barreras o impedimentos que durante años separaron a los aficionados de los profesionales. Durante mucho tiempo los aspirantes a escritores tenían que crear su trabajo escribiendo a mano, después de mucho esfuerzo y terminada su obra tenían que mandar por correo su trabajo al futuro editor, que tras muchos meses lo leería y mandaría una respuesta al escritor o escritora. A principio de los ochenta todo eso empezó a cambiar con los ordenadores y sus procesadores de texto, entonces era más fácil escribir una novela y mucho más rápido el mandarla al posible editor, los archivos de PDF enseguida fueron aceptados. Pero también cambió el mundo de la edición porque cualquiera que tuviese un ordenador, una impresora y unos cuantos dólares en el bolsillo podía convertirse en editor de su propia obra. Después de este preámbulo y volviendo a su pregunta original creo que no, hay muchas capas que separan al aficionado del profesional. Pero mi opinión no creo que importe demasiado. Soy un capitalista, creo que el mercado es el que marca el éxito o el fracaso y si alguien vende muchos libros es un profesional. Al final no importa lo que yo piense, es el mercado el que separa al amateur del profesional.

-En Night of broken souls usted explora la reencarnación y el holocausto, los dos son tópicos delicados de manejar. ¿Vaciló usted a la hora de tocar estos temas y temió la reacción de sus lectores?

-Extrañamente no sentí miedo o falta de confianza en tocar esos temas a la hora de escribir esa novela. Previamente había manejado la idea de la posibilidad de grandes cambios después del milenio desde el punto de vista cristiano, y pensé que sería un reto interesante también el ver el comienzo del milenio desde una perspectiva judía. Mi única preocupación era al usar el holocausto como hilo narrativo de mi novela que era un tema que ya había sido usado muchas veces. Y si esa familiaridad con el tema restaría el drama que el terror merece. Con respecto al tema de la reencarnación, es uno de esos fenómenos que no tiene sentido en absoluto para mi, incluso sabiendo que existen investigadores con experiencias fundamentadas que desafían cualquier explicación. Imaginé que sería un campo fértil para una historia original. La novela tuvo una gran acogida entre la crítica y solo algunas acusaciones de crimen de “apropiación cultural” (que es una gilipollez por otra parte). No hay un mandato global que diga que yo tenga que enfocarme en cada matiz de la experiencia humana.

-¿A quien lee Tom Monteleone? ¿De qué libro no se cansa nunca?

-Al principio, descubrí los trabajos de Ayn Rand e inmediatamente me convertí a su manera de ver el mundo. Encuentro que su novela The fountainhead es una celebración brillante del poder y la grandeza del individuo que cree en su visión única del mundo. Mientras estaba todavía en la universidad descubrí Atlas Shrugged y desde entonces la he releído al menos cinco veces. Es un sermoneante, didáctico tomo, al borde entre la creencia del poder del individuo opuesto al supuestamente superior conocimiento del estado, y la necesidad de una inclinación al “bien mayor” –esa idea mítica de que la igualdad es de alguna manera la última medida para todos nosotros. Esto es algo a lo que yo soy muy propenso a decir que no es más que una gilipollez- simple y llanamente. Yo se que soy mas listo y con más éxito que la mayoría de mis amigos. Para mi imaginar o aceptar de que no soy más que cualquiera es simplemente absurdo. Pero estoy divagando. Otros escritores y sus trabajos de los que nunca me canso incluye a Ray Bradbury, Ambrose Bierce, Hemingway, Theodore Sturgeon, Clifford Simak, Poe, Lovecraft, incluso my mejor amigo, F. Paul Wilson ( He reeleido su Adversary Vycle dos veces un asombroso y brillante trabajo de seis volúmenes).

-En su novela, Night train, la mayor parte del libro esta ambientada en el metro de Nueva York. ¿Cuánta importancia tiene ese metro en su vida?

-Todavía me siento bien con esa temprana novela de terror que escribí en el apogeo de los libros de bolsillo de terror de los ochenta. Mi familia es originaria de Nueva York –después de que mi abuelo viniese a los Estados Unidos con quince años- y el metro ha sido algo muy familiar y confortable para mi desde que era un niño. Pero antes de intentar presentar un retrato preciso y transmitir la pronunciada rareza del metro de Nueva York (Lo que incluye el sistema del metro neoyorquino), sabía que tenía que emplear algo de mi tiempo en investigar y verificar algunos de los aspectos más extraños de los muchos niveles y anomalías que yacen bajo las calles de Nueva York. Acordé entrevistas y visitas con empleados de las alcantarillas, de tráfico y de las compañías de electricidad de la ciudad, y me sorprendió encontrarme con muchos representantes del gobierno local que estaban interesados en hablar conmigo y enseñarme sus mundos bajo Nueva York. Digo esto solo para enfatizar que la información de fondo sobre el mundo del metro de Nueva york que empleé en Night train fue revisada con hechos para mayor exactitud. Era importante para mi escribir una novela que emplease una descripción precisa de lo que yace bajo las calles de la ciudad.

-¿Qué enseñó un gran escritor como usted a sus hijos?

-Creo que la mejor manera de nosotros, como padres, podemos enseñar a nuestros hijos es con el ejemplo y estilo de vida –en lugar de sermonear e intimidar. Elizabeth, mi mujer desde hace casi treinta años, y yo siempre esperamos que nuestra hija eventualmente se daría cuenta y apreciaría la forma en la que conducíamos nuestras vidas. Nunca conservamos trabajos regularmente, eligiendo en su lugar vivir de nuestro ingenio- llevando una imprenta pequeña, vendiendo nuestros escritos o editando, y confiando en nuestra habilidad para producir algo que interese al mercado. Pero creo que la cosa más importante que he sido capaz de inculcar a mi hijo Damon, y a mi hija Olivia, es el que nunca abandonasen sus sueños y los sigan durante toda su vida. Nunca pierdas ese poder de soñar con cosas más grandes que tu mismo. He vivido mi vida bajo la premisa de que todo lo que realmente quiero está al alcance de mi mano. Siempre he creído que nada me podía apartar de mi objetivo. Cuando tenía veintiún años y nadie me conocía, yo sabía que vendería mis relatos cortos y eventualmente mis libros. Sabía que tendría éxito porque me negaba a creer de que iba a fracasar. Suena mal, pues bueno y qué, porque es la verdad. He vivido mi vida con un solo dictado: el fracaso no es una opción.

Y este es el mensaje que espero he metido en la cabeza de mis preciosos hijos.

-Gracias por sus respuestas.

-¿Eh, estas bromeando? Me siento muy honrado de que quisieses entrevistarme. Espero que sus lectores disfruten. Todo lo que pido es que me busques en Amazon y muestres mi trabajo. ¡Adiós!

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Entrevista a Ronnie King, fundador de Ronnie King Music.

Hoy, Soraya Murillo nos trae una entrevista de alto nivel. Nuestra colaboradora pudo hablar unos minutos con el productor Ronnie King, un tipo parco en palabras, que va directo al grano y que convierte en oro todo lo que toca, que tuvo a bien responder a las preguntas de nuestra corresponsal y dejarnos intentar descubrir que es lo que hace que este hombre sea un genio y toda una leyenda en el mundo de la música.

Ronnie King es fundador de Ronnie King Music y cofundador de Ronnie King Entertainment. El Sr. King es un productor, compositor, arreglista, músico y filántropo, Multi-Platino, Certificado de Diamante (más de 10 millones de unidades), nominado al Óscar y al Grammy. Ha colaborado con artistas multimillonarios como Mariah Carey, Tyrese, Tupac Shakur, Snoop Dogg , The Offspring y Rancid. También se lo puede encontrar recorriendo con Rancid de vez en cuando.

Ahí va la entrevista:

Soraya Murillo- En 2005, el documental Resurrection fue nominado al premio a la mejor película, fue entonces cuando empezaste a trabajar con Tupac Shakur, ¿Qué significó esto para ti?
Ronnie King- Ya había trabajado con Tupac antes en estudio y en Death Row con el productor Johnny J.

SM- Tu apoyaste y estuviste muy metido en el movimiento hip hop afroamericano, ¿Tuviste o sentiste algún problema racista?
RK- No, era muy querido en la comunidad y además tocaba el teclado muy bien (de puta madre sería la expresión) y mi manager era Jerry Heller. Trabajaba con otra compañía de Hip Hop al mismo tiempo y trabajaba con productores de hip hop conocidos en todo el mundo.
Si tu música es buena o eres un buen músico, eso rompe todas las barreras.

SM- ¿Hay respeto en el mundo musical? ¿Todo el mundo tiene las mismas oportunidades?
SK- Si, pero el momento es todo, el momento y el dinero.

SM- ¿Cuál es tu nexo de unión con el gran escritor Jack Ketchum? ¿Cómo os conocisteis?
SK- Conocí a Jack a través de Turner Mojica en Costa Rica, el estaba escribiendo el libro Punks N Thugs sobre mis producciones en Los Ángeles y el resto del mundo.

SM- ¿Quiénes son los escritores favoritos de Ronnie King?
Sk- La biblia.

SM- En la película “Straight outt a Compton” Jerry Heller aparece como una mala persona, pero la realidad era muy diferente. Gracias a él muchas bandas se hicieron muy famosas ¿Por qué fue vendida esa falsa imagen de Jerry?
SK- Bienvenido/a a Hollywood.

SM- Muchos fracasaron mientras tú alcanzabas el éxito, ¿Te sientes un privilegiado o crees que tu éxito es el fruto del trabajo duro?
SK- ¡Dios mío! Todo es trabajo duro y escuchar otras visiones.

SM- Hablemos de cine. “The inmigrante” es la dura realidad que la gente procura no mirar ¿Crees que este tipo de cortometrajes pueden cambiar algo?
SK- Si, Mario Cardona es un maravilloso productor y director.

SM- Hablando de Mario Cardona ¿Qué me dirías de él?
SK- Brillante y comprometido.

SM- Productor, compositor, músico nominado a los Oscars, Grammys… Has trabajado con los más grandes artistas ¿Todavía te emocionas cuando descubres nuevas estrellas? ¿Qué es lo que buscas en ellos para que llamen tu atención?
SK- Si. Siempre, el talento. Es un regalo que nos da Dios a las personas o a la gente.

SM- ¿Qué canción escuchas una y otra vez?
SK- Still I rise, de Tupac.

SM- Dicen que la fama tiene un precio, en tu opinión esto es cierto o ¿Puedes alcanzar la fama sin pagar ese precio?
SK- El precio es relativo según tu situación. Yo estoy bien, no he pagado un alto precio. Sólo tienes que ser bueno en lo que le das al mundo. Si el material es bueno no necesitas publicidad.

 

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Entrevista a John Passarella, autor de Wither

jpssJohn Passarella es el autor de las novelas originales Wither (co-autor, Bram Stoker Award-Winner para la Primera Novela), Wither’s Rain, Wither’s Legacy, Kindred Spirit y Shimmer, y la colección de ficción Exit Strategy & Others .

Passarella también escribió varias novelas originales basadas en series de culto, incluyendo su más reciente, Supernatural: Cold Fire, así como Supernatural: Rite of Passage, Supernatural: Night Terror y el finalista del premio Scribe, Grimm: The Chopping Block, todos de Titan Books . Anteriormente, fue también autor de  las novelas de Simon & Schuster, Buffy Cazavampiros: Ghoul Trouble , Angel: Avatar y Angel: Monolith.

Os dejamos con él…

 

-Bienvenido. En primer lugar, muchas gracias por concedernos esta entrevista.

– ¡Gracias por la invitación!

 -¿Quién es John Passarella y por qué se decidió a escribir? ¿Es algo con lo que nació o algo que creció con el tiempo?

-Cuando tenía nueve años empecé a dibujar monstruos. Un par de años después ya dibujaba historias en el cuaderno de mecanografía. Toqué la ciencia ficción, fantasía, horror, superhéroes o cualquier otra cosa que me interesara. Pero crecí frustrándome por el tiempo que se tardaba en realizar historietas, así que empecé a escribir historias de una página en el cuaderno de música. Poco a poco, estas historias fueron haciéndose más largas y, al llegar a la escuela secundaria, ya alcanzaban la extensión de novelas. Así que sé desde hace mucho que quería contar historias. Ese ha sido siempre mi mayor sueño, pero he trabajado en contabilidad, informática y diseño de webs a lo largo del camino. Mi sueño definitivo sería convertirse en un autor de éxito.

-¿Qué le llevó a escribir una novela basada en la serie de televisión “Supernatural”?

jpss3-Ya había escrito novelas inspiradas en “Buffy cazavampiros” y “Ángel” (además de mis propios thrillers sobrenaturales), como puede verse en mi web. Un editor de Titan Books visitó la web y pensó que yo podría ser el adecuado para escribir una novela basada en la serie “Sobrenatural”. Desde entonces, he escrito tres novelas de “Sobrenatural” para Titan Books, y una novela basada en la serie “Grimm”.

-Ya que hablamos de este tipo de series de televisión, del mundo de los monstruos y de seres paranormales, ¿qué tipo de ser maligno sería y por qué?

-Cuando estoy escribiendo una escena desde el punto de vista del villano (o del monstruo), trato de ver el mundo y la situación desde su perspectiva, pero ¡nunca me he planteado ser yo un malvado! Tendría que pensarlo un poco…

-Un crítico de “Grimm” dijo que cualquier escritor que quisiera crear una atmósfera de terror debería leer su trabajo. ¿Esperaba ese tipo de comentarios?

-Es gratificante ver este tipo de reseñas. Siempre me sorprende gratamente el reconocimiento de la crítica, y más si sirve para atraer a nuevos lectores. Me tomo el trabajo en serio y me encantan las historias de suspense, tanto escribirlas y leerlas. El reconocimiento de mi trabajo me permite saber que voy por buen camino. Aun así, siempre estoy tratando de mejorar. Me encantaría que cada uno de mis libros fuera mejor que el anterior.

-A pesar de haber escrito la ficción, fantasía, misterio… ¿se considera un escritor de terror?

-Principalmente, me considero un escritor de historias de tensión. Tensión de la que deja sin aliento e impulsa al lector a pasar las páginas para averiguar qué sucede a continuación. Por su naturaleza, el género de terror se presta a la escritura de suspense. Si sólo se tratara de sangre y la violencia, no me interesaría tanto.

-En 2000 ganó el premio Bram Stoker con “Wither”. ¿Qué representó esto para usted?

-Tardé mucho en ver publicado mi primer libro, y los premios Bram Stoker los conceden otros escritores de terror, por lo que recibir ese premio a mi  primera novela fue doblemente gratificante. Era como si el género de terror me dijera: «Bienvenido al club.»  

-Fue usted  Tesorero de la Asociación de Escritores de Terror, además de ser uno de sus mentores y el webmaster del Horror Garden State escritores. ¿Cómo consiguió todo eso? ¿Esperaba algo por el estilo?

-En ese momento, yo quería formar parte de la comunidad de terror y por eso me ofrecí voluntario para esos cargos. Por desgracia, una larga enfermedad de mi hijo me obligó a dejar el cargo de tesorero de la HWA y nunca tuve la oportunidad de llegar a ser mentor de nadie. Tuve que centrarme en mi familia, estaba muy preocupado por la salud de mi hijo, así que no pude dedicar a esos cargos el tiempo necesario.

-¿Qué autores suele leer?

jpss1-Leo demasiados autores para poder enumerarlos, pero hay tres que me han influido e inspirado, son Harlan Ellison, John D. MacDonald y Stephen King, para la pasión, la caracterización y la narrativa, respectivamente. Mencioné a los tres cuando recibí el Premio Bram Stoker por “Wither”. Y, casualmente, Harlan Ellison estaba allí como invitado de honor, ese fue un momento muy especial en mi vida de escritor.

-¿Qué opina sobre el libro electrónico? ¿Cree que puede suponer el fin de los libros de papel?

-Creo que hay lectores para ambos formatos y que los dos pervivirán. Al principio, supuse que los libros electrónicos se impondrían, pero es posible que hayan alcanzado su techo, al menos a corto plazo. Incluso mi hija de quince años prefiere los libros impresos.

-¿Cuál es su opinión acerca de plataformas como Amazon?

-Me gustan las amplias posibilidades que Amazon ofrece a autores tanto de libros impresos como electrónicos. La inmediatez de sus informes y la puntualidad en los pagos a los autores es loable. Los editores tradicionales todavía trabajan con una mentalidad antigua y son mucho más lentos para adaptarse a los cambios de la industria, como, por ejemplo, la presentación de cuentas y los porcentajes de los ebooks. Yo preferiría que Amazon no exigiera una distribución exclusiva de algunas de sus publicaciones.

-Mucha gente no cree en los fenómenos paranormales ni en el más allá. Sin embargo, la serie de televisión trata sobre estos temas y funciona muy bien. ¿Cuál cree usted que es la razón? ¿No creemos en estos fenómenos, pero nos gusta pasar miedo?

-Incluso aquellos que no creen realmente en el mundo paranormal están dispuestos a suspender la incredulidad en aras de una buena historia. No tenemos todas las respuestas sobre nuestro mundo, por lo que dejamos la puerta abierta a opciones como «qué pasaría si…». E incluso aquellos que no creen en algo más allá de lo normal, reconocen que la ficción es “hacer creer”. En el fondo, todos queremos disfrutar de una buena historia. Un lector quiere que la historia posea su propia lógica interna que mantenga viva la ilusión. Obviamente, algunas personas no están dispuestas a suspender la incredulidad en este tipo de historias. Se puede disfrutar con una película de suspense o sufrir con una historia de un crimen real. Mientras haya suficientes lectores de novelas de ficción, estaré feliz de escribir para ellos.

-Conocemos a muchos autores noveles que intentan hacerse un hueco en el mundillo. ¿Qué consejos podría dar alguien como usted, que ya ha tenido éxito? 

jpss2-El consejo básico es el de siempre: sigue leyendo. Lee mucho, y no sólo en el género que te atraiga como escritor. Y también hay que seguir escribiendo. La única manera de mejorar como autor es escribir, perfeccionar el oficio. No hay que dejar nunca de intentar mejorar. Y además: ¡hay que revisar! Cuando empecé a escribir, lo hacía a máquina, y corregir los textos era un proceso tedioso, había que volver a escribir páginas enteras para cambiar una frase aquí o un par de palabras allá. Ahora, con los ordenadores y los programas de edición de texto es infinitamente más fácil revisar las frases, cambiar la estructura de oración o reordenar los párrafos. Así que ya no hay excusa para no realizar un trabajo perfecto.

-Pues creo que eso es todo. Muchas gracias por responder a nuestras preguntas.   

-¡Gracias por invitarme!

Para más información: http://www.passarella.com/wither.htm

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Entrevista a Sergio Moreno Montes, autor de Insomnio.

Buenos días, mis queridos Lectores Ausentes.

Hoy tenemos en el Athnecdotario a un invitado muy especial, un autor forjado bajo las formas de la vieja escuela,  alguien para quien el valor de una historia viene tanto de la propia historia como del modo en que se cuenta. Creador de atmósferas,  es un artesano de la prosa, concienzudo y empeñado en encontrar siempre ese tono, esa cadencia, ese estilo personal que ya es un sello de característico en sus obras.

Os presento a Sergio Moreno Montes, compañero y amigo y, aunque está mal que yo lo diga, un autor al que os recomiendo no perder la pista. Si todavía no le conocéis ahí van un breve repaso a su biografía:

smm1Sergio Moreno (Madrid, 1983) trabaja como soldador en una empresa ferroviaria y vive tratando de hacer felices a su mujer y a sus dos hijos hasta que llega la noche. Cuando eso pasa, se sienta en una silla muy incómoda y abre un ordenador para teclear, entre humo, las extrañas historias que le han valido el reconocimiento de varios jurados en diferentes certámenes literarios desde 2013 hasta el día de hoy. Ha publicado algunos de sus relatos en antologías como Calabazas en el trastero: Máscaras, Visiones 2013, Devoradores de Almas o Esta noche conectaremos con el infierno, hasta que en 2016 sale a la venta su libro de cuentos: Susurros de sótano y desván. Insomnio es su primera novela, un homenaje al mundo del terror.

Una vez cumplidas las formalidades, creo que lo mejor será que sea Sergio quien nos cuente un poco más sobre sí mismo y sobre su trabajo.

Sin más dilación, os dejo con él. Espero que la entrevista os resulte interesante…

 

AI -¿Quién es en realidad Sergio Moreno?

La pregunta difícil siempre al principio… ¿Decir que soy el resultado de todo lo que he vivido en mis 33 años sería demasiado rebuscado? Supongo que sí. Creo que soy una persona como muchas otras. Tengo aficiones, inquietudes, he encontrado todo lo que me hace feliz y me he llevado unas cuantas cicatrices por el camino. Estoy muy contento con mi vida, la verdad. No necesito mucho más que a mi familia, unos pocos ―pero buenos― amigos y escribir para sentirme pleno. No aspiro a más.

AI- ¿De dónde viene tu afición a la literatura y al vicio de juntar letras?

Pues mi afición a la lectura debió ser algo así como una alineación planetaria, visto el panorama que tenemos en ese aspecto en España. Tuve la suerte de que en mi colegio tenía una profesora que supo crear en mí esa inquietud. Se llamaba María Carmen ―Maricarmen, para nosotros―, y aparte de ser un encanto de persona y una excelente profesora, tenía por costumbre regalar a todos sus alumnos un libro cuando pasaban a un curso superior y tenía que despedirse de verles cada día. El mío se llamaba ―aún lo conservo, con su dedicatoria y mucho cariño― “Historias de conejos”. Imaginad la edad que tenía yo por aquel entonces. También solía recomendarnos lecturas. Recuerdo con especial claridad uno que se llamaba “El viaje de Doble P”, que trataba las peripecias de un pequeño extraterrestre que llegaba a la Tierra y conocía a un niño mientras relataba nuestras costumbres con total admiración. Devoré ese libro como quinientas veces. Supongo que ahí empezó todo. Después, un poco más mayor, cayó en mis manos un libro de mi hermano que se titulaba ―creo que muchos lo conocerán― “El pequeño vampiro”. Y creo que ahí descubrí que lo mío era el terror. En el Teleprogramas de aquella época solían aparecer relatos de misterio y terror que yo le arrancaba a mi madre para pegarlos en un cuaderno y me los leía de noche metido en la cama. También sigo conservándolo. Aparte de esto, mi padre siempre me decía que un libro era como un buen amigo, que el saber nunca ocupaba lugar. Siempre estuvo encima de mí para que los libros se convirtieran en una parte de mi vida. Y lo logró, así que me gusta pensar que está orgulloso de mí y puede leer todo lo que escribo desde algún lugar no muy lejano. A escribir no empecé hasta los 15 o así. Llené varios cuadernos con todo tipo de paranoias y reflexiones desde esa edad hasta los 19, pero nada que pudiese considerarse un verdadero cuento. Y, ¿adivináis? También conservo la mayoría de ellos. Después pasé una buena temporada sin leer ni escribir absolutamente nada. Supongo que en aquel momento creí que no lo necesitaba. Y en cierto modo así era. Lo que escribía tenía mucho que ver con un estado de apatía y soledad que no lograba sacudirme de encima. Pero cuando conocí a la que hoy es mi mujer, dejé de sentir esa necesidad. Suena precioso, y lo es. Pero cuando llevas algo como la literatura tan dentro es difícil no dejarlo salir si no quieres que te duela. Así que mucho tiempo después, en el 2010, empecé a escribir una novela de humor y aventuras. La terminé en 2012. Ahí fue cuando me di cuenta de que era algo que no quería dejar de hacer. Así que aquí estoy, con un montón de canas algo prematuras y pasando las noches frente al ordenador cuando mi mujer y mis hijos duermen.

AI- ¿Qué fue lo que te empujó a escribir una novela como Insomnio? ¿Cómo surgió la idea?

smm2La idea surgió de un sueño de mi mujer. Yo, para mi propia tristeza y exceso de trabajo para mi imaginación, nunca me acuerdo de los míos, si es que los tengo. Envidio muchísimo a esos escritores que dicen sacar unas ideas cojonudas de sus sueños para escribir, en serio. Yo tengo que conformarme con darle doscientas vueltas a una simple asociación de objetos y pensamientos o, en el caso concreto de Insomnio, tejer una historia con una imagen que tuvo a bien revelarme una mañana mi mujer. Me contó que había soñado con una sombra a los pies de nuestra cama. No nos hacía nada, tan solo estaba ahí quieta, mirándonos. Pero ella sintió que, a pesar de todo, no tenía buenas intenciones. Pensé que si ese sueño se repetía las veces suficientes, acabaría por no poder dormir, así que ya tenía el título de la novela y un protagonista. A partir de ahí, solo hizo falta preguntarse un montón de cosas y sacar ratos durante un año para dar forma a la historia que hoy podéis encontrar publicada, casi tres años después de ser escrita. Como curiosidad, os puedo decir que la casa donde se desarrolla gran parte de la trama existe de verdad. En ella viven uno de mis mejores amigos y su mujer, a los que no les importó demasiado alquilármela metafóricamente para que Gus y Myriam, los protagonistas de Insomnio, tuvieran un techo bajo el cual poder contarnos su historia. Ellos dicen que después de leerla pasaron un par de cosas extrañas, pero yo creo que lo hicieron para darme publicidad y disparar mis ventas. Huelga decir que no lo consiguieron.

AI- ¿Tienes algún autor favorito? ¿Alguien a quién tengas como referente?

Si tuviera que decantarme solo por uno sería imposible, aunque mis referentes, los primeros por los que sentí esa admiración por la que preguntas, fueron Terry Pratchett y Stephen King. Con el primero he aprendido tantas cosas y me he reído tanto y tan fuerte que cuando murió estuve varios días muy muy jodido. Es imposible que ningún otro escritor llene el vacío que dejó en mí, de eso estoy seguro. Y King, al que conocí a los 12 años con cierta novela en la que aparece un payaso, fue el primero con el que pasé miedo de verdad, del de mirar debajo de la cama y taparme hasta las orejas cuando cerraba el libro y me metía en la cama. Ambos me han hecho vivir tantas cosas entre sus páginas que supongo que les debo buena parte de lo que hoy soy como escritor, aunque en temática predomine siempre mi lado tenebroso. A Poe, Lovecraft, Bécquer o Bierce, por nombrar a los que más he leído, los conocí mucho después, pero es imposible no admirarlos a todos por alguna razón. Después de todo, las bases de lo que hoy es la literatura de terror las asentaron ellos, y los que se alimentaron de sus historias son los que se han encargado de hacerla perdurar y que haya ido evolucionando hasta nuestros días. También admiro a todos los escritores que tienen la valentía de tratar de hacer que su trabajo llegue a los lectores. A todos ellos. Escribir en un acto de soledad, cualquiera puede hacerlo, pero vencer el miedo a exponerte y que te juzguen no es algo que se pueda banalizar. Que luego ese trabajo te guste o no ya es otra historia, y creo que la pregunta no va por ahí.

AI- ¿Qué hace Sergio Moreno cuando no escribe?

Ufff, un montón de cosas. Levantarse a las cinco y media de la mañana para irse a fabricar trenes, leer, jugar a videojuegos, escuchar música, cantar en la ducha y en el coche, fumar, beber litros y litros de café y alguna cerveza, tratar de hacer felices a mi mujer y a mis hijos… Hace tiempo que no lo practico ―algo que debo solucionar―, pero también me gusta mucho el snowboard. Tengo el pulgar de la mano derecha un poco más gordo que el de la izquierda gracias a una caída, pero me viene fenomenal para pulsar la barra espaciadora, así que el año que tardó en crecerme de nuevo la uña mereció la pena, después de todo. También hice descenso de barrancos una vez con mi hermano y me dejé el coxis en una piedra al tirarme por un tobogán mientras él se descojonaba. Creo que lo mío son los deportes de salón, después de todo. Pero lo que más hago después de escribir es reírme. No todo lo que me gustaría, pero es que es muy difícil tratar de echarles la bronca a tus hijos si te ven sonriendo, ya sabes…

AI- ¿Cómo fueron tus inicios en el mundo editorial? Cuéntanos tus primeros pasos y cómo fue la experiencia.

smm3Mis primeros pasos… Pues supongo que fueron como los de muchos otros escritores cuando empiezan. Me presenté a unos cuantos concursos con los primeros relatos que escribí y no me comí un colín en ninguno de ellos, como era de esperar. Pero eso no me desanimó en absoluto. Seguí escribiendo y escribiendo y volví a presentarme a más concursos hasta que sucedió lo imposible: ¡gané uno de ellos! El primero de todos lo convocó una página web que decía que lo iban a publicar en papel ―H de Humanidades, si mal no recuerdo―… y ya han pasado cuatro años de eso. Pero oye, por aquel entonces yo ni soñaba con publicar, así que me quedé con el hecho de que algunas de las primeras personas que leyeron algo mío lo consideraron merecedor de un premio, y supuso una importante inyección de moral. Y seguí presentándome a más concursos, a muchos, y gané otro par más y quedé finalista o me seleccionaron para aparecer en varias antologías. La primera en la que vi un texto mío sobre el papel fue en el Visiones 2013, cuya temática debía ser lovecraftiana, así que fue especialmente ilusionante. Desde esa he aparecido en algunas más, hasta que a raíz de ganar la segunda convocatoria de un concurso que se llama “Encuentros en la tercera frase”, Víctor J. Sanz ―el director de Letras Inquietas, la web convocante―, se puso en contacto conmigo proponiéndome publicar con él un libro en la editorial que tenía pensado crear. Así nació Susurros de sótano y desván, una recopilación de catorce relatos de los que había ido acumulando a lo largo de los años y que vio la luz junto a Scribere Editores en enero de este 2016. Por aquel entonces ya había firmado también el contrato con Nowevolution que daría lugar a la publicación de Insomnio unos meses más tarde, en junio. La verdad es que no puedo quejarme. Si cuando empecé alguien me hubiese dicho que publicaría dos libros en un mismo año me habría reído en su cara. En cuanto a la experiencia, solo puedo decir que está siendo muy positiva. Me he encontrado a mucha gente que merece la pena por este mundillo gracias a las redes sociales y también gracias a ellas he aprendido a qué árboles es mejor no arrimarse. La verdad es que yo siempre he ido a lo mío, que es escribir, pero supongo que es inevitable llevarte unas cuantas decepciones por el camino.

AI- ¿En qué andas metido ahora? ¿Nos puedes decir cuáles son tus proyectos en este momento?

Pues ahora mismo estoy escribiendo la que será mi quinta novela, pero me lo estoy tomando con muchísima calma. La anterior me llevó dos años y medio y la verdad es que me dejó completamente agotado a nivel creativo. Me pasé todo el verano corrigiendo por centésima vez las dos novelas anteriores con la excusa de no escribir nada y creo que mi imaginación se recuperó de ese desgaste, así que poco a poco va tomando forma, pero no tengo ninguna prisa por acabarla. Veremos en qué acaba. Y en cuanto a proyectos más a corto plazo, publicaré una nueva novela de género post-apocalíptico en el primer semestre de 2017 con Nowevolution y, ya a finales de ese mismo año, otra con Apache Libros. Acabo de daros dos exclusivas así como quien no quiere la cosa. ¿Esto lo pagáis o algo?

AI-Cuéntanos que es lo que te define como autor…

Vale, veo que la primera pregunta no era la más difícil, después de todo. ¿Esta no es de las que deberían contestar los propios lectores? Qué puedo decir. Creo que soy un escritor de atmósferas. De momento me sigue costando horrores crear unos personajes a la altura de la trama, y es algo sobre lo que debo trabajar muchísimo, así que creo que de forma inconsciente trato de enmendar esa carencia con unas descripciones que te hagan sentirte parte del mundo que quiero recrear. Creo que es lo que mejor se me da, pero como te digo, eso es algo que deberían valorar los lectores. También suelo preocuparme mucho por la musicalidad del texto. Supongo que a muchos escritores esto les parecerá una gilipollez, pero cada vez encuentro menos relatos y novelas cuya prosa me haga creer que hay algo más que la intención de contar una historia. Me encantan los escritores preciosistas, esos que evocan de algún modo el romanticismo de los clásicos sin caer en la trampa de usar miles de adjetivos para describirlo todo. Supongo que a eso es a lo que aspiro. A contar buenas historias y además hacerlo, a mi manera, de un modo hermoso.

AI- ¿Cuál es tu opinión referente al panorama actual de la literatura en nuestro país? ¿Piensas que tanto las editoriales como el público están dándole por fin la importancia que se merece a los autores patrios, o por el contrario, siguen siendo un tanto marginados en favor de autores extranjeros?

smm4Tenemos un montón de buenos escritores en España, y creo que el problema no es tanto si los lectores prefieren a autores extranjeros como el hecho de que tendemos a infravalorar lo que se hace aquí. Nos pasa con todo. Además, también es cierto que las bases no están bien asentadas. No hay apoyo por parte del gobierno en prácticamente ningún ámbito cultural y la educación que se recibe en las aulas donde se forman los futuros lectores logran, en la mayoría de las ocasiones, que los niños acaben odiando los libros que se les manda leer. No puedes tratar de fomentar la lectura en un chaval de diez años si le pones como trabajo un comentario de texto sobre El Quijote. Los clásicos son imprescindibles, pero a su debido tiempo. Yo tuve suerte, porque aparte de mi naturaleza curiosa y una cierta predisposición ―que también influye mucho la personalidad, todo sea dicho― no me encontré con ningún libro que se me atragantase. Es más, de todos ellos, recuerdo con especial cariño Niebla y Diario de un náufrago. Son dos ejemplos de libros que despiertan esa curiosidad. Estoy convencido de que si Harry Potter fuese una lectura obligatoria para cierta edad, en el futuro tendríamos muchísimos más lectores. Y en cuanto al panorama actual, solo puedo opinar desde una posición que no es sino la de un autor que apenas ha empezado a dar sus primeros pasos, pero creo que el hecho de que estén surgiendo tantas pequeñas editoriales responde a una demanda que poco a poco se va incrementando en cuanto a publicaciones de género se refiere. Aunque es verdad que las ventas, salvo contadas excepciones, se reducen a los trescientos o cuatrocientos ejemplares, y eso si el autor ya tiene cierto renombre. Supongo que debemos alegrarnos de que la mayoría de los que componemos este mundillo no miremos solo el lado económico de la literatura, porque si no estaríamos mucho más jodidos de lo que ya estamos.

AI- Si Sergio Moreno no se dedicase a escribir, ¿en que se mantendría ocupado en su tiempo libre?

En componer canciones. Soy un músico frustrado. Me encantaría ser capaz de tocar la guitarra como es debido, pero me temo que no tengo ese don. Además, me paso el día cantando o tarareando. Llevo la música dentro, pero no tengo la capacidad de expresarla al mismo nivel que las letras. Y tampoco es que tenga mucha voz. Si acaso, para hacer los coros…

AI- A Sergio Moreno le asusta…

Pensar que mis hijos van a vivir en un mundo peor que el que yo dejaré algún día.

AI- A Sergio Moreno le gusta…

Saber que estoy disfrutando de todo cuanto tengo en la vida.

AI- ¿Cómo definirías tu forma de trabajar y que criterios sigues a la hora de afrontar un nuevo proyecto?

La definiría como caótica, para ser sincero. Me mueven impulsos, no soy nada planificador. Si sé cómo va a acabar la historia, pierdo interés en contarla, y creo que cuando lees un libro sabes si el autor te le estaba contando porque lo necesitaba o solo por pasar el rato. Y tampoco sigo ningún criterio al afrontar un nuevo trabajo. De momento sigo teniendo el lujo de hacer lo que quiera y cuando quiera, y no creo que supiese hacerlo de otro modo. Al menos, no mientras solo pueda dedicarle a esto dos o tres horas al día.

 

AI- Por último: Cuéntanos cuál es el último libro que has leído, la última peli que has visto y el último tema musical que has escuchado.

Mi último libro, sin contar una relectura de los relatos de Washington Irving, ha sido La corona del pastor, de Pratchett. Un libro maravilloso, por cierto. La última película que he visto ha sido Ice Age 5: el gran cataclismo, en compañía de mi mujer y mis hijos. No me gustó mucho. Creo que han ido a peor desde la tercera parte, que me encantó. Y el último tema musical que he escuchado ha sido Last of our kind, de The Darkness, que es un grupo que nunca me canso de recomendar. De hecho, ¿qué hacéis perdiendo el tiempo en leerme a mí cuando podéis estar escuchándolos a ellos? ¡Buscadlos en Youtube!

AI- Pues eso es todo. Muchas gracias por tu tiempo, Sergio.

Gracias a ti. Ha sido un placer. Hasta la próxima.

 

Entrevista a Manuel de los Reyes, traductor.

Buenos días, mis queridos Lectores Ausentes.

Hoy tenemos a un invitado muy especial, alguien al que sigo desde hace unos añitos y que me hizo abrir los ojos ante una labor prácticamente desconocida para los lectores, e incluso poco reconocida dentro del mundillo literario: la traducción. Manuel de los Reyes es uno de los más reputados profesionales en su campo y ha tenido a bien el responder nuestro pequeño cuestionario, haciendo de él una de las mejores entrevistas que hemos tenido en el blog.

Para los que no le conozcan, un breve repaso a su biografía…

mdr1Manuel de los Reyes es licenciado en Traducción e Interpretación por la Universidad de Salamanca. Trabaja en el sector editorial desde el año 2000, cuando tradujo su primer título meses antes de aprobar los últimos exámenes de la carrera. A partir de entonces, su bibliografía ha ido engrosando hasta abarcar más de un centenar de juegos de rol, cómics y novelas de distinta temática, con especial hincapié en los géneros del terror, la fantasía y la ciencia-ficción.

Ha traducido obras de autores tan emblemáticos como Isaac Asimov, H.P. Lovecraft, Ted Chiang, Richard Morgan, Lois McMaster Bujold, Paolo Bacigalupi, Robin Hobb o Brandon Sanderson, por nombrar solo unos pocos. Desempeña su labor desde la andaluza ciudad de Granada, donde vive con la también traductora Pilar Ramírez Tello (Guerra Mundial Z, Los juegos del hambre, Divergente o La quinta ola, entre otros).

Se puede encontrar más información sobre él y su trabajo en su página web.

 

AI- ¿Quién es en realidad Manuel de los Reyes?

Un cántabro nacido en Bilbao, de padres cordobeses, al que tras haber vivido tres años en Salamanca, otros tres en Oviedo, uno por ahí suelto en Escocia y hasta once del tirón en Alemania, no le cuesta nada imaginarse terminando sus días donde está ahora, en la encantadora ciudad de Granada, donde todo (sus gentes, su habla, su clima, su gastronomía, sus majestuosos paisajes y sus cármenes más recónditos… hasta los nombres de sus calles), absolutamente todo parece haberse diseñado para capturar mi corazón y arrebatarme el aliento.

AI- ¿De dónde viene tu afición a la literatura?

De haber aprendido a leer antes de empezar párvulos, con los tebeos que mi madre exprimía con gran sacrificio a la economía familiar para que luego mi padre, al que le costaba recitar tantas letras de seguido, se inventara lo que decían a fin de abreviar y pegarles carpetazo lo antes posible. Yo sabía que allí ponía «más» de lo que él pretendía hacerme creer, así que tuve que espabilar a marchas forzadas para desentrañar por mi cuenta el contenido de aquellas páginas misteriosas que tanto me fascinaban.

Aquel primer germen ya era de por sí fuerte, pero terminó de arraigar en lo más hondo de mi identidad cuando, entre los siete y los ocho años, debí pasarme tres meses confinado a los limitados confines de la cama de mi niñez por culpa de una dolencia hepática. Familiares, amigos y conocidos sabían ya que devoraba todo lo que contuviese dos letras seguidas, de modo que los antedichos confines de mi convalecencia no tardaron en ensancharse hasta el infinito gracias a los libros y cómics con los que aparecía todo el que se acercaba a ver al enfermo.

Así devino mi afición en pasión, y hasta ahora.

AI- La mayoría te conocemos por tu elogiada labor como traductor de algunos de los mejores títulos extranjeros de género fantástico en nuestro país. ¿Qué nos puedes contar de tu trabajo?

mdr7Que no me imagino la vida sin él, por ejemplo, aunque quizá eso equivaliera a empezar la casa por el tejado… Recapitulemos:

Corría el año 1992 y yo no veía la hora de que llegase septiembre para cumplir la mayoría de edad y anunciar en casa que había decidido dejar los estudios. La única asignatura que me gustaba era la de inglés, y en mi mente apenas pospubescente había trazado ya el plan maestro de seguir formándome por mi cuenta, en academias de idiomas, mientras trabajaba tras la barra del bar de pueblo de mis padres por la mañana y dedicaba las tardes a impartir clases particulares. Pero todo eso no era más que un plan B, por si fallaba (como falló) lo de convertirme en dibujante de cómics profesional. Dos Salones del Cómic portafolio bajo el brazo frustrados después, acepté el hecho de que nunca iba a ser el próximo Carlos Pacheco ni nada que se le pareciera.

En ese paréntesis, aparte de darme tiempo a sacarme un par de títulos de Cambridge y llegar a las puertas del último curso de la Escuela Oficial de Idiomas, la multitud de anécdotas y vivencias personales y extrañas acumuladas vino a sembrarme la duda de si no habría pecado quizá de imprudente alejándome con tanta alegría de los cauces académicos. Pensaba en retomar los estudios, por tanto, pero ¿cuáles? Y en estas que descubro que existe una carrera universitaria llamada Traducción e Interpretación. Es difícil explicar por qué me sedujo tanto la idea de empezar esos estudios, pero el caso es que caí rendido a los pies de lo que entonces solo era un sueño y ahora aún sigue siéndolo, solo que hecho ya realidad: leer y escribir, todo en uno. Traducir para ganarme la vida.

Y vivir para traducir.

AI- Pregunta de rigor: ¿Podrías mencionar tres autores extranjeros y otros tres españoles que consideres imprescindibles? ¿Alguien a quien tengas como referente?

En cuanto a autores extranjeros, admiro con auténtica devoción a la grandísima Ursula K. Le Guin. Los desposeídos, La mano izquierda de la oscuridad, el ciclo de Terramar… No podría quedarme con uno solo de sus libros, los considero todos imprescindibles. Recientemente se han publicado en inglés The Found and the Lost y The Unreal and the Real, dos antologías que aglutinan el conjunto de sus novelas cortas y sus relatos, respectivamente. La editorial patria que se animara a publicarlas en nuestro idioma y confiara en mí para traducirlas me haría la persona más dichosa del mundo.

Me declaro seguidor asimismo de todo cuanto he podido leer por parte de Gemma Files y Hoon Ya Lee. La primera me conquistó con su trilogía del Hexlinger, original mezcla de western y mitos de Cthulhu; las excelentes críticas que está cosechando su novela más reciente, Experimental Film, me anima a soñar con que no tardará en dejar de ser una escritora aún inédita en nuestro idioma. En cuanto a la segunda, me sedujo la mezcla de lirismo y ciencia-ficción hard que caracterizan los relatos incluidos en su antología Conservation of Shadows. Aunque todavía no he podido hincarle el diente a su primera novela, Ninefox Gambit, esta ya obra en mi poder y, al menos a primera vista, parece tenerlo todo para encandilarme tanto o más que su ficción breve.

Por lo que autores hispanohablantes respecta, haré un poco de trampa y, más que hablar de «imprescindibles», me limitaré a entresacar tres nombres de mi lista de lecturas más recientes. Por ejemplo: El murmullo, de Milo J. Krmpotic, un perturbador thriller sobrenatural con una prosa maravillosa; Criaturas abisales, de Marina Perezagua, una colección de relatos a cada cual más desasosegante, tan bellos como terribles como la mayoría de ellos; y uno que aún no he leído, pero caerá lo antes posible: El gran imaginador, de Juan Jacinto Muñoz Rengel, quien ya me sedujera con El sueño del otro. Tengo grandes esperanzas depositadas en este nuevo título suyo.

AI- ¿Qué hace Manuel de los Reyes cuando no traduce?

Buena pregunta… El tiempo libre que me deja la traducción lo empleo en impartir talleres sobre traducción, escribir artículos sobre traducción o participar en mesas y charlas sobre traducción, por ejemplo. Me temo que soy un poquito monotemático. Entremedias, eso sí, leo todo lo que comete el error de ponérseme a tiro.

AI- ¿Cómo fueron tus inicios en el mundillo literario? Cuéntanos tus primeros pasos y cómo fue la experiencia.

mdr4Muchos compañeros cuentan que llegaron a la profesión de rebote, por azares del destino, por hacer algo mientras buscaban otra cosa, etcétera. En mi caso, la fascinación que la lengua inglesa ejercía sobre mí de jovencito y mi desmesurada afición por la lectura y la escritura se aliaron para convencerme de que traducir aquello que más me gustaba (los cómics, los juegos de rol y las novelas de género fantástico en todas sus vertientes) podía ser, no ya una forma de ganarse la vida como cualquier otra, sino, al menos para mí, la mejor. Con esa idea en la cabeza me presenté a los exámenes de acceso de Traducción e Interpretación en la Universidad de Salamanca, tras un par de años lejos de las aulas convencionales pero inmerso en la «escuela de la vida» durante los que aprendí mucho más de lo que podría ofrecer jamás ningún currículo académico. Superé dicha prueba y, entre 1996 y el 2000, me dediqué a perseguir ese sueño.

Corría el último año académico y yo me encontraba en Escocia, «disfrutando» de una exigua beca Erasmus que no hizo sino animarme a utilizar aquella cosa tan enigmática pero en apariencia repleta de posibilidades que la gente denominaba Internet. Puesto que sospechaba que desde que empezara a enviar solicitudes de empleo hasta que recibiese respuesta iba a pasar mucho tiempo, decidí abreviar la espera, me dirigí a la biblioteca de la Universidad de Glasgow, me abrí una dirección de correo electrónico, busqué la página web de la editorial que publicaba los juegos de rol a los que yo por aquel entonces era tan aficionado, escribí para resumirles más o menos quién era y cuáles eran mis intenciones… y a vuelta de correo recibí mi primer encargo, el Libro de Clan: Salubri, un suplemento para Vampiro: Edad Oscura.

Cuando regresé por fin a Salamanca para presentarme a los últimos exámenes de la carrera ya contaba en mi haber con tres manuales por el estilo. Lo cierto es que ni estaba realmente preparado para zambullirme tan de sopetón en el mercado laboral ni fueron unos primeros pasos tan sencillos como pueda dar a entender esta versión abreviada de lo ocurrido, pero el caso es que aquí sigo, dieciséis años después, con un centenar largo de ISBN a mi nombre y ni una sola semana de parón laboral involuntario en todo este tiempo. Como sé que mi caso es poco representativo dentro de la profesión y, por añadidura, no soy nada desagradecido, procuro mostrarme tan cauto como optimista por lo que al futuro respecta cada vez que se me presenta la oportunidad de exponer mi caso particular ante todos aquellos, jóvenes y talluditos por igual, que en la actualidad comparten las ambiciones de aquel soñador, alocado e insensato veinteañero yo mío, tan afortunado él.

AI- ¿En qué andas metido ahora? ¿Nos puedes decir cuáles son tus proyectos en este momento?

Tengo la suerte de contar con varios encargos ya apalabrados que me mantendrán ocupado al menos hasta mediados del año que viene, aunque no todos se pueden airear todavía. Dos sobre los que sí me dejan hablar los contratos de confidencialidad en estos momentos:

A Head Full of Ghosts, de Paul Tremblay (para ediciones Nocturna), una novela de terror, ganadora del premio Bram Stoker, que se ha comparado con La casa de hojas de Mark Z. Danielewski, Déjame entrar de John Lindqvist o La maldición de Hill House de Shirley Jackson, por ejemplo. El terror siempre ha sido mi género literario preferido, como lector, por lo que traducir este libro (cuya próxima adaptación a la gran pantalla parece ser que estará protagonizada por Robert Downey Jr.) me produce una satisfacción especial.

Invisible Planets, de VV.AA., una antología de relatos de ciencia-ficción escritos por autores chinos que Ken Liu se encargó de recopilar y traducir para el mercado anglosajón. Es esta edición la que traduciré del inglés, por tanto, con la introducción y demás material adicional firmado por Liu, para el sello Runas de la editorial Alianza. Siete autores (cuatro mujeres y tres hombres, uno de estos el extraordinario Liu Cixin), trece cuentos y un amplio abanico de subgéneros y estilos literarios que depararán al lector español tantos desafíos como buenos momentos.

AI- Cuéntanos qué es lo que te define como profesional.

Lo desesperantemente lento que soy, supongo. Me consta que demasiado para algunos estándares editoriales actuales, caracterizados por la presión de llegar a una fecha de publicación determinada (una feria del libro por aquí, un lanzamiento simultáneo a nivel mundial por allá) para exprimir al máximo el potencial comercial de según qué títulos. Se me da fatal trabajar bajo presión, me temo.

Siempre he comparado la traducción literaria con artes como el dibujo o la escultura, donde se parte de un boceto inicial sobre el que se van añadiendo capas y matices, limando asperezas y recalculando volúmenes y contornos, hasta dar con la representación deseada del original. Procuro (tampoco me queda otro remedio) amoldar este modus operandi mío, lo más meticuloso y esmerado posible, a las exigencias del mercado de la edición, pero reconozco que las restricciones de tiempo a veces se me hacen muy cuesta arriba.

Por lo demás, me gusta pensar que ese mimo se ve reflejado en mi producción, pero ese veredicto no es de rigor que dependa de mi dictamen. Espero que aquellos de mis clientes y lectores que parecen compartirlo hoy en día, eso sí, continúen haciéndolo mucho tiempo.

AI- ¿Cuál es tu opinión referente al panorama actual de la literatura en nuestro país? ¿Piensas que tanto las editoriales como el público están dándole por fin la importancia que se merece a las labores de traducción o, por el contrario, siguen permaneciendo en un segundo plano, sin reafirmar su imprescindible aportación?

mdr2Hace poco me contaba un amigo escritor una anécdota: tras la presentación de un libro suyo (no el primero, pues lleva 25 años dedicándose a la escritura, tanto de ficción como de ensayos y artículos periodísticos) le preguntó a su editora, medio en broma, que si tenía algún «consejo» que darle. Ella no se lo tomó tan en broma y, tras pensárselo unos instantes, le dijo muy seria que, mientras no esperase ganar dinero «con esto», todo iría bien. Me parece una historia bastante representativa del estado actual de las letras en España: la editorial, la imprenta, la distribuidora, la tienda… todos ganan dinero con los libros. Mucho o poco, pero lo ganan. Para el escritor, en cambio, subsistir exclusivamente de lo que sale de su procesador de textos parece que sea un sueño descabellado.

En cuanto a los traductores literarios, y así voy entroncando poco a poco con la segunda pregunta, las cifras apuntan a que somos menos de un 10% los que vivimos en exclusiva de esta labor sin compaginarla con otras modalidades de traducción (técnica, jurídica, audiovisual, etc.) u otras actividades profesionales cualesquiera. Al mismo tiempo, en torno al 24% de los libros que se publican anualmente en nuestro país son traducciones de una u otra lengua extranjera. En otras palabras: se traducen muchos, muchísimos libros, pero somos pocos, poquísimos los que vivimos de ello. ¿Por qué? Pues ni idea, pero hace poco me comentaba una amiga traductora que nunca volveremos a cobrar lo que cobrábamos a principios de siglo, y mucho me temo que no le falta razón.

Mientras las tarifas se estancan o caen directamente en picado, sin embargo, se da la feliz paradoja de que desde muchos sellos editoriales se presta una atención cada vez mayor al nombre del traductor. Haber traducido el comienzo de una serie, por ejemplo, suele ser garantía de que te encargarán traducir las siguientes entregas en aras de conservar el tono y el estilo del autor, amén de para garantizar la coherencia terminológica; cada vez es más habitual también que un mismo traductor se convierta en «la voz» española oficial de un escritor extranjero determinado. Asimismo, contar en tu haber con varios títulos de una temática determinada puede ser la antesala de futuros encargos relacionados con ella, al igual que haber hecho gala de ciertas aptitudes o destrezas (familiaridad con la jerga barriobajera en los Países Bajos del siglo XVIII, por ejemplo, con los principios generales del derecho o con las teorías del aprendizaje) muy concretas.

AI- Si Manuel de los Reyes no se dedicase a traducir la lengua de Shakespeare, ¿en que se mantendría ocupado?

En traducir la lengua de Goethe, posiblemente. Aunque también es cierto que siempre he sentido una inmensa debilidad vocacional por la enseñanza. Cada vez que he sucumbido a la tentación de impartir alguna clase, curso, taller, etcétera, la experiencia me ha dejado con ganas de más. Quienes se dedican profesionalmente a ello lo saben más que de sobra, pero creo que mucha gente ni se imagina siquiera lo mucho que se puede llegar a aprender enseñando. La docencia me parece una actividad infravalorada pero tremendamente gratificante, tan exigente como maravillosa.

AI- A Manuel de los Reyes le asusta…

En la ficción, todo lo que gire en torno a los temas de la posesión sobrenatural y las casas encantadas, no sé por qué. Quizá se deba a que en ese tipo de historias el «adversario» suele carecer de un rostro definido, por no hablar de la ausencia de motivación palpable. El hecho de que tu hogar o tu propio cuerpo, que deberían ser los refugios más seguros de todos, se vean invadidos por un ente anónimo e inaprehensible, imposible de derrotar en la mayoría de los casos salvo rindiéndote a él, me llena de desasosiego. De ahí el placer malsano que me producen lecturas como Wild Fell, de Michael Rowe, The ‘Geisters, de David Nickle, o Experimental Film, de Gemma Files (publicidad nada encubierta de una editorial cuyo catálogo me trae de cabeza, la canadiense ChiZine Publications).

AI- A Manuel de los Reyes le gusta…

Hacer de anfitrión. Me encanta tener invitados en casa, tanto si no es nada más que para comer o tomar un café como si es para prestarles alojamiento durante los días que haga falta. Y me gusta mucho, mucho viajar. Da igual lo largo que sea el trayecto, siempre encuentro alguna razón para disfrutarlo.

AI- ¿Cómo definirías tu forma de trabajar y que criterios sigues a la hora de afrontar un nuevo proyecto? ¿Qué consideras que requiere una buena traducción?

mdr5Por mi parte, siempre he procurado llevar un escrupuloso control de la terminología particular de las distintas novelas que pasan por mis manos. Si se trata de un volumen único, los glosarios me ayudan a mantener la coherencia léxica de principio a fin. Si se trata de la primera entrega de una serie, garantizan que los lectores no se lleven ninguna sorpresa desagradable en los siguientes volúmenes. Y si se trata de una saga ya comenzada, o de una retraducción, y no consigo ponerme en contacto con mis antecesores o estos no pueden ayudarme, intento hacerme con la bibliografía necesaria por todos los medios. (En este sentido es indudable que el hecho de que la literatura fantástica constituya mi mayor afición, además de la mano que me da de comer, ha resultado ser muy práctico en más de una ocasión.) Por último, si el corrector o el editor deciden modificar alguna de mis decisiones lexicográficas, lo único que les pido es que me lo comuniquen al finalizar el proceso de revisión para poder introducir los cambios pertinentes en mis glosarios y evitar así sorpresas desagradables en sucesivas entregas de la trilogía o serie en cuestión.

mdr6En cuanto a las características de una buena traducción, al menos en el ámbito fantástico, creo que es fácil distinguir tres estratos bien definidos: por una parte, tendríamos la base que proporcionan los rasgos propios de la lengua de partida, cuyos desafíos serán los más sencillos de resolver sin más ayuda que la de un buen diccionario bilingüe. En segundo lugar, nos enfrentaremos a los retos lingüísticos implícitos en la temática elegida por el autor: a veces habrá que bucear en toneladas de textos sobre arquitectura, o sobre forja de armas, o sobre atuendos y complementos del Siglo de Oro, náutica, argot carcelario, microbiología, cetrería, etcétera. Y, por último, habrá que tamizar muy bien el resto de elementos para separar las características inherentes a la lengua de partida de las del mundo y la cultura provenientes exclusivamente de la imaginación del autor. Aquí es donde, previa aclimatación al tono y el registro generales de la obra, el traductor se la juega de veras, pues si bien goza de una mayor libertad de movimientos para intentar transmitir a los lectores los frutos de la imaginación del autor, no es menos cierto que nos encontramos ahora en la neblinosa tierra de nadie que separa el trasvase de equivalencias entre lenguas del reino de la pura y dura interpretación de intenciones.

AI- Por último: Cuéntanos cuál es el último libro que has leído, la última peli que has visto y el último tema musical que has escuchado.

The Troop, de Nick Cutter, un híbrido entre El señor de las moscas y 28 días después que venía avalado por el premio James Herbert de terror y me ha dejado impresionado con su mezcla de terror de la vieja escuela y su prosa elevada, poética y quirúrgicamente precisa a la vez; The Imitation Game (Descifrando Enigma, en su versión española), una dramatización de la vida del extraordinario matemático Alan Turing, con un Benedict Cumberbatch pletórico, para mi gusto, arropado a la perfección además por una Keira Knightley francamente notable; y The Duke, de Lamb of God. Un tema muy especial que se quedó fuera de su último álbum, VII: Sturm und Drang, porque la banda quería sacarlo en un EP aparte con el que recaudar fondos contra la leucemia y el cáncer de linfoma. Inspiradora iniciativa que surge de una historia tan emotiva como lamentablemente trágica.

AI- Pues eso es todo, Manuel. Muchísimas gracias por tu tiempo. Ha sido un verdadero placer charlar contigo.

El placer ha sido mío. Un saludo para todos.

 

 

Entrevista a Luís Martínez Vallés, director de Luces en el Horizonte y autor de El último Uraya

Buenos días, mis queridos Lectores Ausentes.

Hoy tenemos con nosotros a un invitado muy especial, alguien muy querido por estos lares y que ha convertido su espacio semanal en un lugar de encuentro para aquellos, que como un servidor, disfrutan de la cultura pop en todos sus aspectos. Un buen tipo, friki de pro, documentado y con criterio, que siempre tiene algo que descubrirnos.  Nada más ni nada menos que Luís Martínez Vallés, director y presentador del programa radiofónico  (y podcast de calidad)  Luces en el Horizonte,  autor de novelas como Las puertas blancas, Reset, Ahora el silencio y  40 años de oscuridad,  y que justo hace unos meses acaba de presentar su trabajo más reciente, El último Uraya.

Libros, discos, pelis… Eso importa. Puede sonar cínico, pero es la puta verdad. ¿Os suena esta frase?  John Cusack nos lo dejaba bien clarito en  Alta Fidelidad y  la cita se ha convertido en toda una seña de identidad de Luces en el Horizonte. Toda una declaración de intenciones que refleja la esencia misma del programa y sobre todo, de aquello que mueve e inspira a nuestro invitado.

Sin más dilación, os dejo con la entrevista.

 

Entrevista a  Luís Martínez Valles, presentador de Luces en el Horizonte.

AI -¿Quién es en realidad Luís Martínez Valles?

lelh1—Pues en realidad creo que soy el mismo que la gente imagina al escucharme o leerme. Un tío que intenta siempre tener positividad ante la vida y los aconteceres de la misma. Ojo, a veces tengo algo de mal genio también, no soy un santo.

  1. AI- ¿De dónde viene tu afición a la literatura, la radio y el cine?

—Yo creo que la he tenido siempre, la fascinación que recorría mi cuerpo al mirar las inmensas carátulas en el videoclub, esos dibujos que me hacían imaginar inmensas aventuras, algunas veces las contenían otras no. Por eso a veces intento escribir algo de lo que imaginaba al verlas.

AI-La mayoría te conocemos por ser quién dirige y presenta  ese magnífico programa radiofónico llamado Luces en el Horizonte,  uno de los mejores podcast  que existe ahora mismo en antena, pero  quizá es más desconocida  tu faceta  como autor.  ¿Qué nos puedes contar de El último Uraya, tu trabajo más reciente?

—Una historia con la que me lo pasé en grande al imaginarla. La escribí de forma interrumpida, entre medio de su confección hice al menos tres historias más. “El último Uraya” siempre fue especial, porque no era otra historia que se empieza y se queda esperando, ella estaba tranquila sabiendo que los personajes tendrían finiquitada esa primera aventura.

AI- Pregunta de rigor: ¿Podrías  mencionar  tres películas y tres directores que consideres imprescindibles? ¿Alguien a quien tengas como referente?

—3 películas: “La cosa”, “Aliens, el regreso” y “El tiempo en sus manos”… (¿Solo 3? Me dejo muchas que me encantan XD)

—3 directores: John Carpenter, Kevin Smith y Terence Fisher… (¿Solo 3?… Mecawen)

—Referentes muchos (evitaré los cinematográficos): Juan Antonio Cebrián, Howard Stern, J.K. Rowling, Iker Jiménez, Francisco Ibáñez, Stephen King…

AI- ¿Qué hace Luís Martínez Valles cuando no escribe ni trastea por la emisora?

—He sido muchas cosas en mi vida: videoclubtero, electricista, camarero, ahora picoteando de aquí y de allá.

AI- ¿Cómo fueron tus inicios en el mundillo literario? Cuéntanos tus primeros pasos y cómo fue la experiencia.

—Picoteé algo en los primeros años de los 2000, pero de verdad me puse con una historia en 2007. La historia de “Las puertas blancas” me golpeó la imaginación como un mazo y algo en mí me dijo “¡¡¡A escribir!!!” y oye me puse a ello, seguramente se puede hacer mejor, pero el vomitar la historia que se te agolpa en la mente y plasmarla sobre el papel, o la pantalla, pues es realmente necesario cuando la tienes ahí.

AI- ¿En qué andas metido  ahora? ¿Nos puedes decir cuáles son tus proyectos en este momento?

—Sobre todo Luces en el Horizonte, amo de corazón al programa y al mundo que se me ha abierto con él, me siento un afortunado ante la gran cantidad de amigos que he conseguido gracias a esta locura. Seguiré con esto todo lo que el cuerpo aguante. Y en cuanto a escribir pues tengo tres historias empezadas y seguramente dos de ellas tendrán fin… y oye, alguna idea para una segunda parte de la aventura de los Uraya está rondándome por la cabeza.

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AI-Cuéntanos que es lo que te define como autor…

—¡La leche! Esto es muy difícil… creo que sobre todo me interesa que la gente se lo pase bien con mis historias. Estoy seguro de que se puede escribir mejor, quizá se podrían desarrollar mejor los personajes, pero es que en realidad busco la diversión al escribir una aventura y mi intención es que aquel que la lea absorba algo del disfrute arrojado allí. Por suerte alguno así me lo ha dicho, y qué mejor premio.

AI- ¿Cuál es tu opinión referente al panorama actual de la literatura en nuestro país? ¿Piensas que tanto las editoriales como el público están dándole por fin la importancia que se merece a los autores patrios, o por el contrario, siguen siendo un tanto marginados en favor de autores extranjeros?

—Algunas sí se preocupan, pero veo que podía ser mejor. No hay que olvidar que las editoriales son empresas y el principal factor de su existencia es el ganar dinero. Por suerte hay  algunos sellos y editoriales que han apostado por apoyar, muchas gracias a ellos.

AI- Si Luís Martínez Valles no le dedicase horas a su programa ni a escribir, ¿en que se mantendría ocupado?

—Quiero imaginar que en algo de teatro o cine, sin duda en algo que tuviese que ver con la cultura.

AI- A Luís Martínez Valles le asusta……

—Que les pasen cosas malas a aquellos que quiero. A los toros. Y varias cosas más como quedarme encerrado en sitios pequeños donde no pueda mover los brazos…. ufff

AI- A Luís Martínez Valles le gusta…

—Muchas cosas, una que todos los días le doy caña… la coca cola zero, los frutos secos, las gominolas, el embutido, el jamón… Era de cosas de comer ¿no? XD. Bueno, también me gusta la sensación que me recorre el cuerpo cuando me mira mi mujer, los abrazos de mi hijo, la amistad verdadera, pero la de verdad, aquella que se esfuerza en que no se pierda ni gramo incluso en los momentos en los que es complicado mantenerla. Charlar con esas amistades. Y creo que las cosas típicas.

AI- ¿Cómo definirías tu forma de trabajar y que criterios sigues a la hora de afrontar un nuevo proyecto?

—Es extraña, la verdad que suele ser por rachas, quitando una locura en la que me embarcó mi querido Carlos J. Lluch, llevo mucho tiempo sin coger la escritura como debe. A ver si lo retomo que la echo de menos, hay muchos personajes que están rondándome la cabeza, algunos para volver otros para nacer.

AI- Por último: Cuéntanos cuál es el último libro que has leído, la última peli que has visto y el último tema musical que has escuchado.

—Libro he leído una aventura, que espero que alguna editorial sea inteligente y apueste por ella, surgida de la mente de mi amigo Juan Antonio Vallejo. Os juro que no sé cómo definirla, solo que engancha, que tiene varios momentos que te dejan rucho perdido, y que afronta una historia de una forma muy original. Editoriales a por la obra de Juan Antonio y la aventura de Shaveson Bálsamo. Película he visto “The priests” una historia de exorcistas del cine coreano con momentos bastante buenos, películas que no llegan aquí y merecen mucho la pena. Canción te diré la última que he querido escuchar “The scorpion Sleeps” de Rob Zombie, que por cierto tendrá importancia en la quinta temporada de Luces en el Horizonte.

AI- Pues eso es todo, Luís.  Muchísimas gracias por  tu tiempo. Ha sido un verdadero placer charlar contigo.

—Gracias por dedicarme un espacio y pensar que tengo algo interesante que contar. Un abrazo muy rucho.

Podéis escuchar los podcast de Luces en el Horizonte aquí mismo y si queréis saber más sobre El último Uraya, pinchad AQUÍ.

 

 

Entrevista a Juan Ramón Biedma, autor de La lluvia en la mazmorra.

Buenas noches, mis queridos Lectores Ausentes.

Hoy recuperamos nuestra sección de entrevistas tras cierto periodo de ausencia y que mejor modo de hacerlo que invitando a uno de los mejores autores de novela negra de nuestro país: Juan Ramón Biedma.

Por si a estas alturas todavía hay quién no le conoce, ahí va un resumen muy revelador, tomado de la propia página del autor, de lo que este señor ha dado de sí en lo que es, sin duda, una de las más fructíferas trayectorias literarias que podemos encontrar en nuestro país.

jrb1«Juan Ramón Biedma nace en Sevilla, estudia Derecho, y se dedica durante años a la gestión de emergencias, actividad que ha compartido con la de locutor de radio, guionista y crítico cinematográfico, así como con la colaboración en diversas publicaciones y antologías –La lista negra, Libertad Condicionada y otros relatos, Guernika variaciones, La Biblia-El libro, Aquelarre…
El manuscrito de Dios (Ediciones B), Mención Especial del Jurado en el II Premio de Novela fallado por la Semana Negra de Gijón del 2004 y finalista del Memorial Silverio Cañada, supone su debut en el campo de la novela, iniciando una trayectoria que se vería continuada con El espejo del monstruo (Ediciones B) -lectura obligatoria en la facultad de medicina de México- y El imán y la brújula (Ediciones B), premios Hammett, NOVELPOL y Crucedecables a la mejor novela policiaca del 2007. Sus siguientes trabajos fueron El efecto Transilvania (Roca Editorial) y la novela gráfica Riven. La ciudad observatorio (Ediciones B). En junio del 2010 publica El humo en la botella (Salto de Página) nominada al premio Hammett y merecedora del Premio Especial de la Dirección de la Semana Negra 2010, premio NOVELPOL y considerada por la Gangsterera como la mejor novela del 2010. En febrero del 2011, aparece Antirresurrección (Ediciones Dolmen) Nominada al NOVELPOL 2012 y al premio CELSIUS a la mejor novela fantástica del año.
En septiembre del 2014 es galardonado con el Premio Valencia de Novela Negra convocado por la Diputación de Valencia por su obra Tus magníficos ojos vengativos cuando todo ha pasado., editada por Lengua de Trapo en febrero de 2015.
Sus obras, continuamente reeditadas, citadas y seguidas por un numerosísimo grupo de lectores incondicionales, han sido traducidas hasta ahora al portugués, griego, alemán, ruso y turco…Juan Ramón Biedma nace en Sevilla, estudia Derecho, y se dedica durante años a la gestión de emergencias, actividad que ha compartido con la de locutor de radio, guionista y crítico cinematográfico, así como con la colaboración en diversas publicaciones y antologías –La lista negra, Libertad Condicionada y otros relatos, Guernika variaciones, La Biblia-El libro, Aquelarre…» 

Y ya sin más dilación, os dejo con la entrevista, que como siempre, sigue nuestro formato de mini test. Espero que la disfrutéis.

 

Entrevista a Juan Ramón Biedma

  • AI -¿Quién es en realidad Juan Ramón Biedma?

En cierta ocasión estaba tomando un café en una terraza de Gijón cuando se me acercó un sujeto que, muy amablemente, me dijo que le habían indicado que “Yo era Juan Ramón Biedma pero que aquello no podía ser, ya que había leído todas mis novelas y relatos y estaba seguro de que se encontraría a un borracho malencarado acompañado por una o dos prostitutas, buscando bronca con alguien del bar”.

Desde aquel día no sé qué responder a preguntas como la que acabas de formularme.

  • AI- ¿De donde viene tu afición a la literatura y el vicio de juntar letras?

El vicio siempre estuvo ahí, desde antes que yo pueda recordar, a veces latente y otras bloqueándolo todo, pero siempre desmontando lo que debería haber sido una vida mínimamente razonable.

  • AI-Tras Tus magníficos ojos vengativos cuando todo ha pasado,  ¿qué fue lo que te empujó a escribir La lluvia en la mazmorra? Me resulta un cambio de registro bastante obvio y curioso, pese a seguir en la línea de novela negra…

Para explicar -explicarme- este cambio de tercio es necesario retroceder a El humo en la botella, una novela contemporánea, situada tan en el fondo de la trinchera, que me obligó a distanciarme en los tiempos y las voces de dos historias de época para recuperar oxígeno antes volver al humo de las barricadas.

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  • AI- ¿Tienes algún autor favorito? ¿Alguien a quien tengas como referente?

La lista de mis autores predilectos es interminable y, aunque en ocasiones me parezca conclusa, todavía sigo enriqueciéndola con algún nombre de vez en cuando.

En cambio, autores de referencia tengo bastante menos. Imposible no mencionar en estos días a Enrique Jardiel Poncela, protagonista total de La lluvia en la Mazmorra, mi última novela, uno de los pocos autores dotados de un talento incomparable y sobresaliente capaz de renovar la historia de la literatura.

  • AI- ¿Qué hace Juan Ramón Biedma cuando no escribe?

Planifico toda clase de perversiones y formas de perjudicar a mis semejantes; sólo cuando empieza a resultarme casi imposible la tentación de llevar a cabo mis planes los pongo por escrito.

  • AI- ¿Cómo fueron tus inicios en el mundillo literario? Cuéntanos tus primeros pasos y cómo fue la experiencia.

Aunque durante muchos años me he dedicado a otras actividades, nunca he dejado de escribir en diversos medios con desigual continuidad, pero mi inserción en la industria editorial se produjo a raíz de un concurso organizado por la Semana Negra. De ahí mi vinculación, afianzada año tras año, con el festival.

  • AI- ¿En qué andas metido  ahora? ¿Nos puedes decir cuáles son tus proyectos en este momento?

Trabajo en una intriga editorial con un trasfondo metaliterario que no es más que una excusa para poner de manifiesto los problemas de identidad de la generación que va de los treinta a los cincuenta.

  • AI-Cuéntanos que es lo que te define como autor…

Todos me dicen que mi prosa, mis personajes, sus peripecias y los pasajes donde transcurren son muy reconocibles, sin embargo cada uno lo explica de una manera distinta y yo procuro no pensar mucho en ello, no sea que descubra mi propia fórmula y empiece a sentir deseos de plagiarme a mí mismo.

  • AI- ¿Cuál es tu opinión referente al panorama actual de la literatura en nuestro país? ¿Piensas que tanto las editoriales como el público están dándole por fin la importancia que se merece a los autores patrios, o por el contrario, siguen siendo un tanto marginados en favor de autores extranjeros?

No creo que a estas alturas sea ya la nacionalidad del autor el problema que tiene la comunidad lectora en el momento de afilar sus criterios -no siempre tan exigentes como debería-, y es una pena porque generaciones anteriores de colegas han podido escudarse ahí para justificar sus fracasos.

  • AI- Si Juan Ramón Biedma no se dedicase a escribir, ¿en que se mantendría ocupado?

Pues arrastraría mis días desdichadamente por el mundo dedicado a ocupaciones tan miserables como ganar dinero, disfrutar del tiempo libre, ser feliz y otras horrendas actividades de esa naturaleza.

  • AI- A Juan Ramón Biedma le asusta…

El personal médico y los lugares donde puede encontrárseles; he trabajado veinte años con ellos, sé de lo que hablo.

  • AI- A Juan Ramón Biedma le gusta…

Es posible que hubiera un tiempo en el que reservaba un tiempo para actividades rigurosamente extraliterarias y que disfrutaba con ellas pero a estas alturas no recuerdo ni de qué actividades se trataba ni de si ese tiempo existió realmente.

  • AI- ¿Cómo definirías tu forma de trabajar y que criterios sigues a la hora de afrontar un nuevo proyecto?

Supongo que para introducirme en una nueva historia debo tener la delirante idea de que nadie en el mundo la ha abordado antes, al menos con el mismo tratamiento al que yo voy a someterla.

Y creo que esa misma exigencia determina mi forma de trabajar, sustentada en un mecanismo de elección y descarte continuo.

  • AI- Por último: Cuéntanos cuál es el último libro que has leído, la última peli que has visto y el último tema musical que has escuchado.

jrb4El libro es ¿Por qué no se suicida usted? Los escritos de juventud del irrepetible Enrique Jardiel Poncela que, como ya he dicho, protagonista de mis novela La lluvia en la mazmorra, editados por su nieto, el gran escritor Enrique Gallud Jardiel.

La película, Los odiosos ocho, estupendo ejemplo de la altura que es capaz de alcanzar un creador cuando se sumerge de lleno en su mundo sin tener en cuenta injerencias externas.

Una canción, pues cualquiera del último disco de Bowie: compromiso con la propia obra llevado a sus consecuencias finales.

AI-  Pues eso es todo, Juan Ramón.  Muchísimas gracias por  tu tiempo. Ha sido un verdadero placer charlar contigo.

Toda la información sobre el autor y su obra, podréis encontrarla AQUÍ

 

 

Entrevista a Isabel del Rio, editora en Otros Mundos y autora de la bilogía La Casa del Torreón

Buenos días, mis queridos Lectores Ausentes.

Nuestra invitada de hoy es una mujer encantadora, trabajadora y polifacética como pocas. Autora, editora, lectora y correctora en una agencia literaria, organizadora de cursos y talleres, así como de muchas otras actividades relacionadas con el mundo de las letras, Isabel del Rio se demuestra incombustible y todavía ha encontrado un huequito entre tanto trabajo y sus labores de supermami para hablarnos de varias cositas interesantes y que podamos conocerla un poquito más.

Desde que tuve ocasión de leer Casa de Títeres y La Casa del Torreón, tuve la certeza de que pocos autores han sabido mezclar la fantasía oscura y el  terror con el arte de esta escritora. Si no habéis tenido ocasión de acercaros a su obra, os invito a que lo hagáis cuanto antes. Me lo agradeceréis…

Y como veo que os estoy dando la chapa, sin más  dilación os dejo con la entrevista. Espero que la disfrutéis…

 

1. AI -¿Quién es en realidad Isabel del Rio?

Veamos, por dónde empiezo. Digamos que soy una chica (sigo denominándome así aunque tenga casi 32) que ama vivir aventuras, así que me enamoré de la literatura y del cine (y las series) desde edad muy temprana.

Entre mis aficiones están la cocina, la cual me apasiona, aunque sólo me gusta cocinar si tengo comensales; la música, es uno de mis pasatiempos anti-estrés; dar largas caminatas; y la literatura, por supuesto.

Y dedico mi vida a disfrutar de los míos, a ser mami (desde hace diez meses) y a trabajar como correctora, lectora, etc. para editoriales, agencias y otros autores, así como a montar actividades culturales y dirigir la editorial sin ánimo de lucro Otros Mundos.

2. AI- ¿De donde viene tu afición a la literatura y el vicio de juntar letras?

Estoy enamorada de la palabra escrita (y narrada) desde que tengo memoria. Empecé con los cuentos ilustrados y las cintas de casete, pero en cuanto pude leer me pasé al teatro, especialmente a Shakespere.

No estoy muy segura de por qué empecé a escribir. Lo cierto es que según me cuentan ya inventaba historias, antes de saber leer, a partir de las ilustraciones de mis libros. Mis primeros escritos fueron microrelatos de unas líneas, la mayoría bastante oscuros, y algunos poemas cargados de melancolía. Aunque de aquella época queda poca cosa, pues lo quemé todo durante la adolescencia.

3. AI-Tras La Casa del Torreón y su secuela,  ¿qué fue lo que te empujó a dar el salto y pasar de autora a meterte en el mundo editorial y en todo lo que conlleva?

LCDTLos lectores. Pasaron tres años hasta que fue publicada la segunda parte de La Casa del Torreón y no dejaba de recibir comentarios y mails de lectores que querían leerla. Así que un día, charlando con mi amiga e ilustradora Cristina Barros, decidimos hacer un ebook de El Despertar de las Sombras. La sorpresa fue cuando, al proponerlo en las redes sociales, los lectores me pidieron el libro en papel. Ni siquiera se me había ocurrido, así que investigué cómo hacerlo, y vi que sí, era posible, pero no contaba con los recursos para ello. Y lo dije tal cual, expliqué que me encantaría ofrecer el libro en papel, pero que no tenía dinero para ello. Por aquel entonces no se había producido el boom de los crowfunding y ni siquiera había oído hablar de ellos, así que no me imaginé que la gente pudiera llegar a decirme “Tú tranquila, haz el libro, nosotros pagamos por adelantado”. Y así fue. Hicieron sus reservas, y con ese dinero nació La Casa del Torreón II.

Fue tan buena la experiencia que hablé con mi amiga. Le pregunté qué prefería, si su parte de los beneficios (íbamos al 50%) o sacar otro libro, y como buena loca-artista se decantó por lo segundo, como yo.

Así nació Otros Mundos y empezamos con el proyecto de 20 Relatos del Fin del Mundo.

4. AI- ¿Tienes algún autor favorito? ¿Alguien a quien tengas como referente?

Autores preferidos… Un montón, porque todos aportan ese espíritu único. Algunos te ayudan con los personajes, otros con las situaciones, otros te enamoran con los diálogos… Adoro a M. Shelley, a W. Shakespeare, a Banana Yoshimoto, etc. Aunque si he de hablar de un autor que me ha enseñado a moverme entre palabras, ese sería sin duda Francesc Miralles.

5. AI- ¿Qué hace Isabel del Rio cuando no escribe?

Trato de seguir esa máxima que dice que Vivir no es lo mismo que sobrevivir, así que trato de vivir el momento (aunque soy una cabeza inquieta a la que le cuesta horrores hacerlo) y disfrutar con todo lo que hago.

Ese es el motivo por el que me dedico a la literatura, porque escribir y crear historias es para mí como volar, y si pudiera tener un súper poder sería este, así que, ¿qué puede haber mejor que dedicar tu vida a tus sueños? ¿A ser una súper-heroína que lleva nuevas aventuras a otros?

6. AI- ¿Cómo fueron tus inicios en el mundillo literario? Cuéntanos tus primeros pasos y cómo fue la experiencia.

Mi primera experiencia tuvo su parte buena y su parte mala. La buena fue que tuve una gran respuesta por parte del público y Casa de Títeres, mi primera obra publicada, vio su segunda edición en pocos meses. La mala fue que la editorial que la publicó resultó ser un fiasco, como tantas otras, que se dedicaba a sacar la pasta a todo aquel que podía. Sí, es cierto que a mí me publicaron, pero a la gran mayoría de autores les pedían dinero por publicar y después no llegaban ni a ver sus libros. El editor se dio a la fuga dejando a los trabajadores en la calle y sin cobrar, y a los autores sin su dinero ni sus libros.

De esta experiencia salí escaldada, pero también crecí como persona y como autora. Busqué contactos más seguros en el mundo literario y huí de quimeras, y me dediqué a eso de que “el trabajo duro da sus recompensas”.

En cuanto a cómo llegué a meterme en este berenjenal, puedo decir que fue culpa de mi yaya. Estaba muy enferma y, en una de mis visitas me preguntó por el manuscrito que le había dado a leer, pues era mi lectora más fiel y sincera, ya fuera para destripar o para adular. Me dijo que tenía algo que contar y que buscara editorial, que el no ya lo tenía. Así que, mientras ella estaba hospitalizada, yo busqué editorial. Recibí las típicas respuestas negativas “nos parece muy interesante, pero…”, “no entra en nuestra línea editorial…”, “ahora mismo nuestro calendario está cerrado hasta dentro de unos años…”. A pesar de ello el dije a mi yaya que había recibido una propuesta de publicación y al poco tiempo murió. Me sentía fatal por haberle mentido, pero estaba tan contenta. Lo más curioso fue que, unas semanas después, recibí la carta de la que le había hablado.

7. AI- ¿En qué andas metida  ahora? ¿Nos puedes decir cuáles son tus proyectos en este momento?

Siempre ando liada con alguna historia. Creo que si no tuviera una entre manos me volvería loca del aburrimiento XD Aunque ahora mismo, como mami primeriza a tiempo completo, me veo casi imposibilitada para escribir (aunque ya voy pillando algún truquillo que otro).

Tengo una historia en mente, ahora mismo estoy con las fichas, el guión y esas cosas. También tengo un par de novelas buscando casa. Y en mayo verá la luz mi nueva novela, de manos de la editorial Columna (por ahora sólo saldrá en catalán); un thriller ambientado en la ciudad de Barcelona, vertebrada por una antigua baraja del tarot y con una protagonista que tendrá que descubrir un secreto que tiene que ver con el mundo del espectáculo/circense de la antigua ciutat comtal.

8. AI- Cuéntanos que define a  Otros Mundos como editorial…

eomOtros Mundos nació como un proyecto que buscaba crear literatura sin hacer caso de modas, con colaboraciones de maquetadores, ilustradores, correctores, etc. consagrados y por estrenar ;P Dando oportunidades a nuevas voces, así como la oportunidad de empezar a muchos creativos que todavía no habían tenido la posibilidad de ver su trabajo publicado. Era algo así como un laboratorio creativo-colaborativo que ofrecía su ayuda a aquellos más necesitados (nuestros beneficios se transforman en donaciones a ONGs) y realizaba actividades culturales/literarias gratuitas y lowcost.

Por desgracia, de sueños no vive el hombre, ni los proyectos de este tipo, y sin apoyo económico tuvimos que cambiar el paradigma. Así que sólo podemos permitirnos crear un proyecto cada cierto tiempo con el que continuar ayudando cuánto nos sea posible.

De este modo nació 20 Relatos del Fin del Mundo y pronto verá la luz Sueños. En cuanto al resto de títulos, son publicaciones propias, pedidas por los lectores, que sirven para mantener a flote los gastos básicos de la editorial y de los talleres lowcost que vamos ofreciendo (aunque parte también va a ONGs).

9. AI- ¿Cuál es tu opinión referente al panorama actual de la literatura en nuestro país? ¿Piensas que tanto las editoriales como el público están dándole por fin la importancia que se merece a los autores patrios, o por el contrario, siguen siendo un tanto marginados en favor de autores extranjeros?

Reamente, considero que el panorama literario ha cambiado mucho en nuestro país. Cuando era adolescente no existían “novelas juveniles”, la novela erótica era tabú, así como la romántica, y los thrillers o novela negra parecía que sólo pudieran escribirla autores de habla inglesa. Hoy en día encontramos todo tipo de género con plumas nacionales, y es agradable ver que empieza a despegar. Pero ya digo, empieza.

En el panorama de la ciencia ficción, la fantasía y el terror continuamos en segundo plano. Y por mucho que pueda ser considerada “minoritaria” por el mundo editorial, lo cierto es que Gaiman & Martin mueven unos números que ya le gustaría a muchos autores de histórica (sin menospreciar un género que me parece de los más complicados de escribir). Existen muchos autores en España que son realmente buenos, pero que acaban sin ver publicaciones en otros idiomas o directamente sin encontrar editorial y pasándose a la autopublicación (y que conste que soy defensora de la autopublicación, siempre que se haga siguiendo unos filtros de calidad).

Resumiendo, que no quiero enrollarme mucho: hemos avanzado mucho, pero nos falta un buen trecho. Porque nada diferencia ya las letras españolas de las inglesas o estadounidenses, porque existe internet y las redes sociales, porque lo que nos afecta a unos afecta al resto, y lo único que nos diferencia es aquello que hace a un autor especial: vivencias propias.

10. AI- Si Isabel del Rio no se dedicase a escribir, ¿en que se mantendría ocupada?

No tengo ni idea XDDD No puedo plantearme un mundo en el que no escribiera. Eso sí que me parece puro terror o ciencia ficción 😛 Pero si no me dedicara profesionalmente a ello, supongo que me dedicaría a la gente, sería terapeuta a tiempo completo o cocinera, quién sabe.

11. AI- A Isabel del Rio le asusta…

Las arañas, la oscuridad y la soledad.

No puedo con las arañas desde que era niña, aunque me ha tocado compartir habitación, baño e incluso colchón con ellas.

Cuando estoy hundida me refugio en la oscuridad, pero a la vez, en ella veo cosas escalofriantes.

Y me encantan mis momentos conmigo misma, pero pensar en un mundo sin mi pareja, sin mi hijo, sin mis amigos… ¿Qué gracia tendría? La felicidad está para compartirla.

12. AI- ¿Cómo definirías tu estilo cómo autora y que criterios sigues cómo editora? Dos puntos de vista distintos que me gustaría saber cómo compaginas.

idrComo autora me gusta trabajar la psicología de los personajes y sus emociones, por lo que podría decirse que soy de personajes que de historia. Pero también es verdad que hay historias y mundos que me atrapan, como la de La Casa del Torreón, la cual tiene muchos personajes, algunos de los cuales no han aparecido todavía en ningún libro. Normalmente, mis historias se mueven en mundos oscuros y a la vez muy reales, donde la magia siempre es posible y nunca estás a salvo.

Como editora busco voces que tengan algo que decir, sin importar el género ni la procedencia. Lo importante es la historia y la voz. La coherencia y la credibilidad. Y especialmente si me conmueve, si esas letras realmente me dicen algo.

Cuando hago una lectura como editora apago el botón de gustos personales y me convierto en un lector frío. No me importa quién lo ha escrito, tampoco si es romántica o ciencia ficción, si esa historia me llega, es que tiene algo. Aunque, como es algo subjetivo por mucho que se quiera poner espacio de por medio, siempre tengo a mano otros lectores que me den su visión.

13. AI- Por último: Cuéntanos cuál es el último libro que has leído, la última peli que has visto y el último tema musical que has escuchado.

Último libro que he leído: Que todo sea como nunca fue de Joachim Meyerhoff y un manuscrito para informar a una editorial. Leyendo: La Última Llamada de Empar Fernández.

Última peli que he visto: Al filo del mañana. Serie que estoy viendo: Fargo.

Ultimo musical: Into the Woods.

AI- Pues eso es todo, Isabel. Muchísimas gracias por  tu tiempo. Ha sido un verdadero placer charlar contigo.

Muchísimas gracias a vosotros por este ratito de introspección y egocentrismo XDDD